Los números lo dicen todo. Los últimos informes oficiales sobre el avance del Covid-19 en la Argentina confirman un significativo aumento de casos, sobre todo en la denominada Área Metropolitana de Buenos Aires. Las cifras diarias de contagios hoy suelen ubicarse por arriba de los 2.500 en todo el país, cuando hace pocas semanas sólo sumaban algunos centenares. Hay días que asusta la cantidad de muertes. Y también hay días en los que preocupa la irresponsabilidad de quienes insisten en reclamar una urgente flexibilización de las medidas de aislamiento social.
En este contexto, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, realizó un aporte que prácticamente pasó desapercibido en medio de la desesperación que genera esta pandemia. El funcionario salió al cruce de los sectores anticuarentena y explicó que una eventual autorización de actividades sociales y comerciales en el AMBA, podría provocar un “estallido” sanitario en lugares como el Gran Rosario o la provincia de Córdoba.
Gollán advirtió que una posible liberación del AMBA podría causar un estallido en Rosario o Córdoba.
“Si liberamos mucho el AMBA, te estalla Rosario y Córdoba. Hay que entender que el 95 por ciento de los contagios que se detectan en el resto del país, fueron provocados por personas que antes habían pasado por la Ciudad de Buenos Aires o el Conurbano”, señaló Gollán.
“Reitero – agregó el funcionario – si se libera esa zona son millones las personas que van a interactuar e intercambiar con otra gente que en algún momento termina en lugares como Entre Ríos, Rosario o Córdoba. Estamos hablando de cuarenta casos por día, no de uno, dos o tres”.
En síntesis, mantener la cuarentena en el AMBA no sirve solamente para intentar controlar la pandemia en ese área específica, sino también para prevenir posibles focos de contagio en otros centros urbanos que, afortunadamente, hoy no registran tantos casos.
El origen del 95 por ciento de los contagios fueron causados por personas que habían pasado por el AMBA.
No es un dato menor.
Como tampoco lo fueron nuestras advertencias durante las distintas etapas del aislamiento social obligatorio, cuando señalamos la gravedad de la situación que amenazaba a la Argentina y, al mismo tiempo, denunciamos las pavadas que salían a decir los anticuarentena.
No defendimos sólo los criterios del gobierno, sino también los nuestros. Estuvimos, y estamos, en una cruzada por la vida, privilegiando siempre la salud por sobre todos los números de la economía.
Porque cuando termine esta pesadilla, los únicos números que importarán serán los de las vidas que se hayan salvado.
Fuente: C5N