Miles de parejas sufren cotidianamente por la imposibilidad de tener hijes. Son numerosas las razones de ese drama. Al respecto, los avances científicos producidos en los últimos años, al tiempo que generaron nuevas expectativas, implican numerosos riesgos y desafíos. El afán de lucro interminable de comerciantes inescrupulosos, los ha llevado a la creación de empresas que ofrecen costosos servicios de alquiler de vientres e implantación de óvulos. Dichos óvulos, según la publicidad de Bio TexCom (que así se llama la empresa Ucraniana), provienen de hermosas mujeres con las cuales garantizan la buena genética de los bebés que ofrecen a les contratantes.

La excusa es brindar ayuda a las parejas deseosas de maternar, el objetivo real, la riqueza. Señalan en su página oficial que “alrededor del 95% de la población de Ucrania es el tipo de piel clara europea”. (SIC). En esa línea, en los videos donde se promocionan las bellas donantes que además ofrecen sus vientres, se incluyen las medidas de sus cuerpos, el color de su cabello – rubio -, y su pertenencia en todos los casos a la “raza europea” (SIC). Asimismo, se señala que provienen de “buenas familias” y tienen estudios superiores. La descripción oficial de la oferta es la siguiente: “Las señoritas eslavas son famosas por su belleza, complexión, elegancia y usted será capaz de encontrar su mejor donante de óvulos en nuestra base de donantes. En general, los pacientes prefieren elegir una bella e inteligente donante de óvulos con raíces familiares fuertes y sanas para asegurar buenos genes para el futuro bebé”. (SIC)

Es difícil superar la repugnancia que produce al observador medio la lectura de la publicidad íntegra que desarrolla la empresa en sus redes de difusión. Videos de las bellas jóvenes cuya edad oscila entre los 18 y 29 años, así como las enormes ventajas de cada uno de los “Paquetes” (SIC) ofrecidos, ilustran a quienes como se dijo, viven una profunda angustia por sus legítimos deseos de ser padres. Sumas que van de los 20.000 a los 70.000 Euros en el caso de los “Paquetes VIP” (SIC), definen el sector social al que se dirige la publicidad con las imágenes de llamativas jóvenes de rubios cabellos y celestes ojos.
Ofrecen incluso la elección del género de los futuros bebés. Es decir que los adquirentes, ya teniendo garantizados sus hijes rubios de raza europea, pueden elegir que sea niña o niño. Niñe no figura aún entre las opciones.

En los últimos días, la empresa ha publicado videos de las parejas con sus bebés ingresando a refugios antibombas a raíz de los hechos bélicos que son de público conocimiento. Allí, con numerosas bolsas de dormir en el piso, afirman que esos refugios pueden albergar hasta 200 personas (incluidos los bebés y las madres subrogantes), con provisiones ante los avatares que la situación política reinante depare.
Igualmente, entre las numerosas ventajas de comprar en Ucrania, la empresa ofrece literalmente: “De acuerdo con la legislación de Ucrania, los padres (pareja infértil) son los padres legales del bebé nacido por la madre sustituta. Los nombres de los futuros padres están escritos en el certificado de nacimiento del bebé. Madre de alquiler no tiene derecho a permanecer con el bebé después del parto según el contrato celebrado entre los futuros padres y la madre sustituta”. (SIC)
Es decir, según eso, un niñe nacido de vientre ucraniano, va a tener un certificado de nacimiento con madre y padre argentinos. Desconocemos quienes suscribimos, los datos que figuren en el pasaporte que sea eventualmente utilizado por el bebé para dejar Ucrania rumbo a estas lejanas tierras.

Racismo, discriminación, biopolítica, uso de los cuerpos de las mujeres en su función reproductora, son sólo algunas de las miserias que pone al descubierto el escenario patriarcal en Ucrania.
Mención aparte merece el análisis de la construcción de la subjetividad de les niñes exportades de manera tan trágica y con su derecho a la identidad como mínimo en serio riesgo. Tremendo sacudón para una sociedad como la nuestra que es ejemplo en el mundo de lucha por la verdad, la justicia y la memoria.