El 8 de mayo se conmemora en nuestro país el Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Institucional, en recuerdo de la llamada Masacre de Budge, ocurrida en 1987, en la que tres jóvenes fueron asesinados por efectivos de la policía bonaerense. Sancionada en 2013, la Ley N° 26.811 declaró a este día como una jornada para no olvidar las graves violaciones a los derechos humanos ocasionadas por las fuerzas de seguridad, y para impulsar la promoción de políticas públicas en la materia que sean respetuosas de los derechos humanos.
En ese marco, entre otras propuestas, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) invita a conocer su muestra “Historietas contra la violencia policial”, una serie que recorre episodios de gatillo fácil, represión y violencia estatal, surgida “a partir de la necesidad urgente de denunciar y promover conciencia acerca de esta realidad”.

La iniciativa nació en 2012, motivada en la experiencia de “Historietas por la Identidad”, de Abuelas de Plaza de Mayo, y con la premisa de un trabajo colectivo. Bajo la coordinación de Daniela Ducraroff, las familias de las víctimas y los dibujantes, la muestra ofrece 11 historietas que recuperan casos emblemáticos: Luciano Arruga (por Pablo de Bella), Miguel Bru (por Lautaro Fizman), Fabián Yapur (Néstor Luis Martín), Darian Barzabal (Paula Peltrín), Iván Eladio Torres (Esteban Cánepa), Ezequiel Demonty (Federico Reggiani y Fabián Zalazar), Mariano Wittis y Darío Riquelme (Pablo Lizalde), Sergio Durán y Christian Campos (ambos casos, por Marcos Vergara y Rodolfo Santullo), y las dos incorporaciones más recientes de la serie: la Masacre de Pergamino (Julieta Longo ) y la Masacre de Monte (Rosalba Cuevas).
Las historietas pueden verse y, algunas, descargarse completas en el sitio de la CPM: https://www.comisionporlamemoria.org/museo/project/historietas/.
Desde la Comisión explican que el formato de las viñetas es una herramienta potente para “ampliar las vías de difusión y contribuir a las campañas antirrepresivas que llevan adelante los organismos de derechos humanos vinculados a este problema”. A la vez, la muestra busca reforzar que “se trata de una realidad estructural y naturalizada, que recae especialmente sobre jóvenes de barrios pobres”. No son hechos aislados ni responsabilidades individuales. “Distintos años, la misma violencia”, remarca la CPM.