La opinión pública sobre la política del gobierno nacional con respecto a la pandemia refleja la complejidad de la situación: las valoraciones están casi perfectamente divididas entre quienes respaldan lo hecho por el presidente Alberto Fernández (46.5%) y quienes lo desaprueban (49.4%), en un frágil equilibrio de humor social que se registra desde octubre del año pasado.
Los datos se desprenden de un sondeo realizado en todo el país por la consultora Analogías, que también registró que la imagen del jefe de Estado se mantiene estable, con un 51% de valoraciones positivas –si bien se redujo levemente respecto de abril– y una base de apoyo en los mayores de 60 años y los segmentos populares, especialmente, entre las mujeres.
También crece la confianza en el plan de vacunación, con una expectativa en alza del 59% sobre la posibilidad de inmunizar a una parte importante de la población en los próximos meses, a pesar de que el 52% considera que la Argentina está aplicando menos vacunas que otros países de escala similar.
Un 60% de los encuestados sigue respaldando la aplicación de medidas que restrinjan la circulación ante la nueva ola de contagios.
La contracara es el pesimismo respecto al futuro económico: para casi el 62% de las personas encuestadas, las condiciones empeorarán en los próximos dos años. En ese sentido, es un dato relevante que casi el 66% entiende que la oposición política colabora poco o nada con el oficialismo para sortear la crisis. Una actitud similar se le achaca al sector privado: el 66% considera que los grandes empresarios especulan con el precio de los productos básicos, si bien para la mayoría (50%) la responsabilidad por esta situación recae sobre el gobierno nacional.
La percepción acerca del riesgo de contagio propio o del grupo familiar es otra variable que viene en alza y que hoy se ubica en un 59%, corriendo en paralelo a la valoración negativa sobre la responsabilidad ciudadana en el cumplimiento de las pautas de cuidado social: para un 65%, las personas respetan poco o nada los protocolos. A la vez, un 60% sigue respaldando la aplicación de medidas que restrinjan la circulación ante la nueva ola de contagios.
Solo una minoría (24%) impulsa de manera exclusiva la presencialidad escolar.
En lo que se refiere a las clases y su modalidad –uno de los puntos de tensión del Frente de Todos y el PRO–, la mayoría de los consultados (70%) se divide entre un sistema virtual o bimodal –virtual y presencial–, y solo una minoría (24%) impulsa de manera exclusiva la presencialidad escolar.
“El Gobierno mantiene una base de apoyo firme y sostenida en el tiempo, que le permite actuar con eclecticismo y flexibilidad ante la simultaneidad de la crisis sanitaria y económica. Notamos también un consenso social claro y mayoritario alrededor de las políticas de cuidado que propuso el Presidente desde marzo de 2020”, sostuvo Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías.
El sondeo se realizó el 27 y 28 de mayo sobre cerca de 3000 casos efectivos, en las 24 provincias de la Argentina, mediante entrevistas telefónicas (formato IVR).