El presidente del Astillero Río Santiago, Pedro Wasiejko, celebró la decisión del gobierno de estatizar la red fluvial troncal del Río Paraná por un año, tras el vencimiento de la concesión que fue prorrogada meses atrás.
En diálogo con Contraeditorial, Wasiejko afirmó que “el Estado tiene la capacidad de recaudar y manejar la Hidrovía”, una ruta fluvial que desde 1995 estuvo en manos del sector privado, sin que el gobierno tuviera alguna participación.
“No se pueden mantener las cosas como están en una actividad que recaudaba 195 millones de dólares anuales de promedio, y la empresa se quedaba con una renta de 30 millones de dólares. En manos de la administración del Estado, en vez de que sigan ingresando ganancias al bolsillo de un privado, se podrá mejorar la infraestructura de los puertos públicos”, aseguró el presidente del Astillero Río Santiago.
Por otro lado, Wasiejko se refirió a la situación del Astillero Río Santiago al señalar la necesidad de buscar una nueva figura jurídica para que la empresa estatal logre celeridad en las contrataciones, que actualmente se rigen bajo los tiempos de las licitaciones del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires.
“No se pueden mantener las cosas como están en una actividad que recaudaba 195 millones de dólares anuales de promedio, y la empresa se quedaba con una renta de 30 millones de dólares”.
“Está claro que la figura jurídica hay que cambiarla, y que bajo ningún punto de vista va a dejar de ser 100 por ciento estatal”, subrayó el presidente de Astilleros Río Santiago quien detalló que analizan conformar una sociedad del Estado o una sociedad anónima, como fue en los inicios de la empresa.
Finalmente, Wasiejko marcó que el astillero durante el gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal “estuvo inactivo, sin recursos para hacer el mantenimiento mínimo, sin posibilidad de poder llevar adelante los trabajos”, por lo que sostuvo que tienen el desafío de “ir por actividades más grandes y por trabajos más ambiciosos”.
– ¿Qué opina acerca de la decisión del Estado de recuperar la Hidrovía?
– Es fundamental que una infraestructura de esta naturaleza tenga que estar controlada por el Estado, no como hasta ahora. El Estado tiene la capacidad de recaudar y manejar administrativamente la Hidrovía. Ahora salió el decreto donde la Administración General de Puertos (AGP), que es un ente público nacional que va a administrar transitoriamente esta actividad y tendrá como función desarrollar todas las tareas como para que se emprenda un avance en esta cuestión tan importante. No se pueden mantener las cosas como están en una actividad que recaudaba 195 millones de dólares anuales de promedio, y la empresa se quedaba con una renta de 30 millones de dólares. En manos de la administración del Estado, en vez de que sigan ingresando ganancias al bolsillo de un privado, servirá para mejorar la infraestructura de los puertos públicos. Escuche barbaridades como que hace 25 años que está funcionando así y hay que dejarlo así. Lo que me parece una barbaridad con los cambios tecnológicos que hay. Además, el costo del peaje de la hidrovía es caro, entonces, ¿Si se está pagando de más, en que se lo está usando? Si se usa en infraestructura, tiene un sentido estratégico, ¿sino para qué? ¿para llenar los bolsillos de una empresa? Acá hay un privado nacional y un privado internacional que se reparten esa ventaja. El estado nacional hace muy bien en avanzar en el control y administración.

– ¿Considera también clave que el Congreso cree una Bicameral para el control y el seguimiento de la Hidrovía?
– Sin ninguna duda es importante que el poder legislativo cree la Comisión Bicameral. Después deben continuar con la sanción de leyes específicas y modificaciones a la legislación vigente. Me parece sumamente importante que el poder legislativo tenga ámbito donde se hablen estos temas y de otros temas que sufrieron las consecuencias de la ola neoliberal de la década del 90 donde se fue desmantelando la estructura del Estado de control, fiscalización, administración y también de prestar servicio, y de producción. Todo eso hay que reconvertirlo y es importante que todos los actores del Estado estén presentes para que este proceso se haga de una manera más sana.
– ¿Por qué la izquierda habla de un intento de privatización del Astillero?
– No sé qué interpretación hacen, acá no hay ninguna idea de privatización. En ningún momento se planteó eso, ni se habló. Este es el gobierno del Frente de Todos, el de Axel Kicillof. Siempre hemos trabajado para que tengamos empresas públicas fuertes y recuperar el rol del Estado. Decir que hay un intento de privatización es una posición delirante. Inclusive se corrió un rumor de que iba a venir una automotriz. Eso demuestra ignorancia de lo que es una planta automotriz moderna, que está altamente robotizada. El astillero tiene una infraestructura de la década del 50. Ese tipo de cosas están totalmente alejadas de la verdad. Por otro lado, el planteo que hicimos fue que hay que cambiar la forma jurídica del astillero. Se olvidan de que el astillero fue una sociedad anónima del Estado hasta el año 90, y funcionó durante la década del 50, 60, 70, y 80 de esa manera. Funcionó como una empresa donde el Estado era 100 por ciento dueño. Ese es nuestro planteo ahora.
“Decir que hay un intento de privatización del Astillero Río Santiago es una posición delirante”.
– Entonces, ¿están buscando volver a una sociedad anónima?
– Eso es algo que se viene conversando, que se viene planteando. Se generó un debate con ese tema, el sindicato plantea que se debe pujar por una sociedad del Estado, yo había planteado una sociedad anónima porque eso permite un mejor manejo para la cuestión administrativa. Lo que está claro es que la figura jurídica hay que cambiarla, y otra cosa clara es que bajo ningún punto de vista va a dejar de ser 100 por ciento estatal. Conformar una sociedad del Estado o una sociedad anónima son dos cosas netamente posibles. La posición de negarse a hacer cambios y que el astillero funcione como una empresa responde -en el mejor de los casos- a una ignorancia sobre la propia historia del astillero. Y la posición netamente conservadora de dejar las cosas como están, es dejar que el Astillero casi no funcione. Seguir cobrando el sueldo de la provincia, pero sin descargar trabajo efectivo de producción como le corresponde a un lugar como el astillero.
– ¿Con el cambio de figura el astillero podría tener más diversidad de clientes?
– Con las dos figuras, como una sociedad del Estado o como una sociedad anónima podríamos tener más clientes, nos permitiría tener cuenta, que hoy no tenemos. Toda la contabilidad del Astillero pasa por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia, con lo cual los expedientes son larguísimos, lo que hace imposible manejar una empresa productiva de esa manera. Al no tener cuenta propia si el astillero cobra algo, lo cobra la provincia, si se cobra en divisas, al no tener una figura que le permita actuar no se pueden proteger esos ingresos. Que un trabajador del astillero que dice que tiene el astillero en el corazón no puede no querer estos cambios. No aceptar estos cambios, es querer ver destruido el astillero. Lo mismo que quería Macri, dinamitarlo.

– ¿También están buscando salir de Zona Franca?
– Sí, porque el astillero para producir cuestiones ligadas a la industria naval no importa si está en Zona Franca o no. Instalaciones de este tipo, que tienen una infraestructura metal-mecánica importante que puede ser utilizada para prestar servicios y resolver cuestiones de infraestructura grandes, por ejemplo para la industria hidráulica o hidroeléctrica. Por ejemplo, nosotros podríamos haber estado compitiendo en la licitación de las turbinas de Aña Cuá, que ganó una empresa alemana (Voith). El astillero está en condiciones de poder elaborar turbinas, porque ya lo hizo, muchas de Yacyretá se hicieron ahí. Entonces, no podemos participar directamente porque estamos dentro de la zona franca. Y cuando el astillero lo hizo dentro de la zona franca terminaba ganando la licitación una empresa privada que después contrataba el taller del astillero para hacer el trabajo. Entonces, ese es otro tema que es importante resolverlo. Actualmente firmamos convenio con la empresa de agua y cloacas de la provincia de Buenos Aires, y estamos viendo si firmamos con otras empresas provinciales y nacionales, tanto públicas como privadas para tener un flujo de trabajo que le permita al astillero funcionar de manera importante.
– ¿Durante esta gestión se recuperaron derechos importantes para los trabajadores que se habían perdido en la gestión de María Eugenia Vidal?
– Se están solucionando temas, se trabaja con el sindicato de forma permanente. Además, el gobierno nuestro tiene iniciativa para resolver los temas y está siempre buscando soluciones y respuestas posibles para los trabajadores. También hay que tener en cuenta que sostener estos derechos en el tiempo tienen que ver con que el astillero se convierta en una empresa productiva con que funcione y es eso lo que estamos buscando. No solo otorgarle derechos de manera administrativa, o en paritarias, sino que el astillero esté funcionando y que pueda garantizar esos derechos en forma clara y sostenible.
“No aceptar los cambios, es querer ver destruido el astillero. Lo mismo que quería Macri, dinamitarlo”.
– ¿Actualmente en qué proyectos trabaja el astillero?
– Pensemos que el astillero con el gobierno de Mauricio Macri y Vidal estuvo inactivo, sin recursos para hacer el mantenimiento mínimo, sin posibilidad de poder llevar adelante los trabajos. Ahora estamos trabajando de manera acelerada para la entrega de dos lanchas de entrenamiento que son para la Marina, que se llaman LICA, y son de instrucción para los cadetes. Se va a trabajar en lo que queda del año en terminar esas dos embarcaciones para entregarlas a principios del año próximo. También, se está trabajando para poder entregar el Eva Perón. En noviembre se firmó un contrato con Tandanor para hacer las compuertas del dique General Belgrano. Días atrás me reuní con el presidente de Tandanor para poder impulsar ese tema, y avanzar. En los próximos días vamos a estar comenzando con el trabajo de esa compuerta. También estamos haciendo una serie de reparaciones menores para barcos, reconversión de algunas embarcaciones particulares. Por ejemplo, Parques Nacionales pidió la reconversión de un buque pesquero en un buque de investigaciones científicas. Otra es la puesta a punto de un ferry de pasajeros. Pero, para las dimensiones del Astillero son actividades menores, tenemos que ir por actividades más grandes, por trabajos más ambiciosos.