El coordinador de la Mesa Nacional de Salud de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Arrechea, hizo un llamado a que se apliquen mayores restricciones sociales frente al aumento de contagios de Covid-19 y un sistema sanitario – tanto público como privado – que “está en colapso”.
Arrechea también es secretario general de ATE en el Hospital Rivadavia y, en diálogo con Contraeditorial, denunció la existencia de dos realidades en la Ciudad de Buenos Aires: “Una realidad transcurre dentro de los hospitales, con los trabajadores de la salud entregando todo; y la otra afuera, con el gobierno de Larreta incentivando la circulación”.
En este sentido, Arrechea explicó que el Hospital Rivadavia posee sus 10 camas de terapia intensiva ocupadas, al igual que las 5 camas de Unidad Coronaria, que funcionan como terapia. Según explicó, se agregaron 8 camas de un pabellón nuevo, de las cuales solo queda una disponible. A su vez, el shock room y la guardia -que cuenta con seis boxes- están ocupados.

La situación es igual de preocupante en el Hospital Fernández, que amplió la capacidad de camas de 25 a 62, de las cuales solo cuatro quedan libres. En el Hospital Durán, que cuenta con tres áreas de terapia intensiva, con un total de 37 camas, todas están ocupadas. Asimismo, Arrechea señaló que se reequiparon los boxes de las guardias y se transformaron en camas de terapia, pero que estas también se encuentran repletas.
“Las camas de la ciudad son 450 y está prácticamente todo ocupado. Entre privado y público había anoche 76 camas libres. La fortaleza del sistema de salud de la ciudad siempre fue que se trabaja en red, pero, ahora todo está muy complicado”, aseguró el trabajador de la salud.
“Una realidad transcurre dentro de los hospitales, con los trabajadores de la salud entregando todo; y la otra afuera, con el gobierno de Larreta incentivando la circulación”.
También detalló que en muchos hospitales “se están haciendo derivaciones a la provincia de Buenos Aires, y que se están preparando derivaciones a hospitales de niños y monovalentes de CABA”.
Estos son algunos de los números de los hospitales que describe el referente de ATE, que dan cuenta de la saturación a la que se enfrenta el sistema sanitario, a pesar que por orden del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, se suspendieron todas las operaciones programadas para hacer foco en la atención de los pacientes con Covid-19.
Con relación al aumento de casos en los últimos meses y a la escasa respuesta del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, Arrachea sostuvo: “El gobierno de la Ciudad tiene una mirada que prioriza las aperturas, intenta por todos los medios que no haya restricciones a la circulación, y nosotros tenemos una mirada que prioriza el cuidado de la vida”, subrayó.

“Ha sido un error la apertura escolar, sobrecargó el transporte público y puso en circulación a un millón de personas más, en una ciudad con 200 kilómetros cuadrados. Porque la escolaridad son los padres, los alumnos, los docentes y los auxiliares de la educación. No es como dice la Ciudad que están todos a cuatro cuadras del colegio”, opinó.
“El crecimiento de la curva de contagios del último mes es exponencial y ahora todo el mundo viene entendiendo que se necesitan hacer cortes, restricciones parciales, porque el sistema privado y público ya está en colapso”, advirtió.
Además, Arrechea especificó que las camas que se desocupan de terapia son principalmente “porque fallecen pacientes”. Las personas que deben ser internadas tienen un promedio de 20 días de ocupación de camas.
“Los trabajadores de la salud estamos en la trinchera”.
Por otro lado, calificó de “mala” a la calidad del equipamiento médico de protección que recibieron los trabajadores de la salud recientemente. “Otra cosa preocupante, que empezamos a ver esta semana es la mala calidad de los equipos de protección. Especialmente de los barbijos N95, son de mala calidad, son papelitos, una vergüenza”, protestó.
Falta de personal
Otro de los problemas que salta a la vista en los hospitales de la Ciudad es la falta de personal. “En la ciudad de Buenos Aires renunciaron 1000 de los 4300 enfermeros que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta nombró el año pasado. En el Hospital Rivadavia, de las 137 que ingresaron renunciaron 48”, afirmó Arrechea.

Consultado sobre el motivo de la renuncia del personal de enfermería señaló tres ejes puntuales: el sistema de contratación, los bajos salarios y el estrés. “Se juntan varias cosas, primero porque son contratados, no están conformes con los sueldos y se le agrega el estrés laboral que provoca trabajar en la primera línea de combate del virus”, aseguró.
Con respecto a los fallecimientos de médicos y enfermeros contagiados de Covid´19, Arrechea lamentó la pérdida de “más de 30 trabajadores de la salud en la Ciudad de Buenos Aires y de casi 500 en todo el país”.
Jornada de protesta
Los trabajadores de la salud nucleados en ATE preparan para mañana una jornada de protesta en las puertas del Hospital Ramos Mejía, en reclamo de mejoras salariales. Al respecto Rodolfo Arrechea expresó que piden sueldos que concuerden con el trabajo que desempeñan. “Queremos sueldos acordes a lo que está pasando, los trabajadores de la salud estamos en la trinchera”, enfatizó.
“No puede ser que con todos los recursos que tiene la ciudad no sea capaz de mejorar los sueldos de todos y todas las trabajadoras de la salud”. Finalmente, indicó que después del acto de mañana evaluarán medidas de fuerza.