Entrevista realizada por Luis Zarranz y Emanuel “Peroncho” Rodríguez en el programa Fuera de Contexto que se emite los sábados, de 16 a 18 horas, en El Destape Radio. Repite los domingos a la medianoche. FM 107.3 –http://eldestaperadio.com En Spotify: Fuera de Contexto Radio.
– Luis Zarranz: Estamos con la ministra de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Mara Ruiz Malec. Bienvenida al programa.
– Mara Ruiz Malec: Muchas gracias por invitarme.
– LZ: A un año y medio del comienzo de la pandemia, ¿cómo está la situación laboral en la Provincia de Buenos Aires?
– MRM: Respecto al tema laboral, puedo decir que han funcionado muy bien las medidas tomadas el año pasado, más precisamente la combinación entre la prohibición de despidos y el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo. Estas medidas lograron que, en relación a la caída de la actividad general, la caída del empleo formal no fuera tan grande. En PBA, hubo una mayor caída del empleo en 2019 que en 2020, gracias a la pandemia autogenerada del macrismo.
Actualmente, la industria se viene recuperando. La construcción empezó a crecer otra vez. Todavía nos queda repuntar en los sectores más afectados, como pueden ser las áreas de gastronomía y turismo. Esperamos que con las nuevas aperturas comience a mejorar la situación. Respecto al sector informal, sector que, generalmente, suele hacer de refugio en contextos de crisis económica, advertimos una abrupta caída de la actividad debido a las medidas que hubo que tomar para cuidar nuestras vidas durante el inicio de la pandemia. Con las aperturas que se están dando, confiamos que este estado de situación se revierta.
– LZ: ¿Cuáles son los desafíos que se plantean en materia laboral una vez concluido el plan de vacunación en la Provincia de Buenos Aires?
– MRM: El mayor desafío es crear empleos formales, no solamente por los derechos que otorga tal condición, sino también por la dificultad que conlleva la tarea de atender y satisfacer las necesidades de quienes no están registrados. Debemos trabajar en la fiscalización para registrar la mayor cantidad de empleos posible. Después existen muchos emprendimientos de autogestión y cooperativas que nos motivan a pensar en ir trazando un camino hacia la formalización. Para ello, tenemos varios programas, nacionales y provinciales, que fomentan la formalización.
“Los grandes medios de comunicación rara vez se ocupan de difundir las políticas que favorecen a la gente”.
Debemos entender que estar al día con los impuestos laborales trae beneficios. No es en vano. Sin ir más lejos, gracias al cumplimiento de esas obligaciones, fue posible la implementación del programa ATP a lo largo y a lo ancho del país, y, por ende, ayudar a las PyMes en un contexto tan desfavorable. Estamos trabajando en conjunto con los gremios para localizar aquellos emprendimientos que se realizan dentro de su área, para que nos ayuden a integrarlos al mundo de los derechos, porque sino, corremos el riesgo de que se cumpla lo que llamamos el sueño del empresario, es decir, que tengan la posibilidad de poder tercerizar y precarizar para desligarse de las obligaciones impositivas. Para tener panorama general, el trabajo informal representa casi la mitad de la población activa.
– Emanuel Rodríguez: Como ministra de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. ¿Cuáles son las principales dificultades con las que te encontrás a la hora de difundir las medidas orientadas a mejorar la calidad del empleo?
– MRM: Con muchas, pero hay dificultades que sobresalen del resto. Una de ellas está relacionada a los grandes medios de comunicación, ya que rara vez se ocupan de difundir las políticas que favorecen a la gente. En consecuencia, muchas personas no llegan a enterarse de medidas importantes relacionadas no solo al trabajo, sino también al del resto de las áreas. Es por eso que, aprovechando el espacio, paso a enumerar algunas políticas que hemos implementado. El Ministerio de Producción hizo un registro general y le transfirió plata a los municipios para ser destinada al mantenimiento y sostén de nuestros lugares turísticos. Además, se está implementando un programa en el que cada persona puede anotarse, y así como el Ministerio de Trabajo ayuda a pagar los salarios, el de Producción ayuda a pagar los costos fijos sin devolución posterior. La Agencia de Recaudación de PBA está entregando moratorias, el Banco Provincia está otorgando créditos importantes, en fin, estamos diseñando y aplicando un conjunto de políticas orientadas a mejorar la vida de la gente.
“El mayor desafío es crear empleos formales”.
Volviendo a los obstáculos, otra de las grandes dificultades que tenemos es la falta de representatividad empresarial. Hay algunas cámaras empresariales grandes que solamente se preocupan por ellas mismas, y tenés también varias PyMes, donde algunas funcionan bien y otras no tan bien, pero no tenemos ninguna en donde tengamos representatividad total. Algunos empresarios piensan que el Ministerio de Trabajo es un organismo recaudador, y lo que verdaderamente nos interesa a nosotros, es que se subsanen las faltas y las irregularidades que encontramos. Deben entender que no somos un organismo que solo da su apoyo para sostener empresas, también ayudamos con el objetivo de que sus empresas crezcan para mejorar la productividad de la PBA.
Todos hubiésemos preferido que no hubiera restricciones, pero era imposible, porque la contracara de eso era gente muriendo en los pasillos y familiares desesperados por conseguir un respirador. Eso fue lo que buscamos evitar mediante las políticas implementadas. Como peronismo, no nos interesa sólo la asistencia, nos interesa más el trabajo genuino, pero la situación pandémica nos acotó todo tipo de margen.
-LZ: Durante el mandato de Vidal en PBA se perdieron alrededor de 64.392 puestos de trabajo de la industria. ¿Cuál es la situación actual de demanda en ese sector?
– MRM: Los números de Vidal son terribles, y son todavía más terribles si pensamos que la industria es un sector que, históricamente, despide poco. En general, el trabajador industrial tiene un gran conocimiento de su respectivo oficio, que lo fue adquiriendo a lo largo del tiempo, y cuando lo despiden, no es fácilmente reemplazable. Durante el macrismo se dio una suerte de tormenta perfecta, debido a un combo letal que incluyó tarifas que subieron de golpe y treparon a números casi impagables para muchas empresas, sobre todo para las PyMes, apertura de importaciones, lo que significó que muchos productos se dejaron de producir, entre ellos las computadoras del programa Conectar Igualdad porque fueron desmantelando las fábricas que las producían.

No fue una pandemia inesperada lo que ocasionó la debacle, fue el modelo económico que adoptó el macrismo durante su mandato, por esta razón es que utilizo el término de pandemia autoinducida para graficar lo que se vivió en la Argentina durante el período 2015-2019. En general, las noticias malas que recibimos actualmente desde las áreas de producción, están ligadas a no poder comprar tal o cual máquina, mientras que en el macrismo las noticias malas referían a despidos masivos y a cierre de fábricas.
Todavía falta mucho por mejorar, pero entiendo que estamos en el camino del crecimiento, y eso ocurre cuando se aplica un modelo de crecimiento, cuando se pone plata en el bolsillo de la gente, cuando se defiende a los laburantes, cuando se sostienen los precios de aquello que está regulado por el Estado de acuerdo a la coyuntura económica, por ejemplo, congelando las tarifas en situaciones de emergencia. En definitiva, cuando proteges la producción nacional es cuando la economía comienza a crecer y se generan las condiciones para crear empleo genuino.
“Cuando proteges la producción nacional es cuando la economía comienza a crecer”.
Cuando decimos que Axel Kicillof está bien es porque, en plena pandemia, realizamos más de 3000 obras en escuelas. Esta semana tuvimos un récord de licitaciones, retomamos las obras del Río Salado, algo que permitirá habilitar una gran cantidad de nuevas hectáreas para poder cultivar. El otro día, uno de nuestros intendentes decía que no había un intendente que esté inaugurando menos de 10 obras, gracias a la conducción de Axel y del gobierno nacional. Por más barullo que hagan algunos desde los grandes medios de comunicación, hay cosas que están a la vista, que son innegables y que, en un futuro cercano, se verán con más claridad.
-ER: Tomando el concepto de pandemia autoinfligida. ¿Cuál es tu reacción cuando escuchas a algunos candidatos de la oposición sostener que el fracaso económico del gobierno de Macri se dio debido al ´gradualismo´ y a la falta de políticas de ´shock´?
-MRM: Me hace acordar a un spot de De La Rúa, en donde la idea principal era que el problema era la corrupción y no el modelo económico, refiriéndose a los gobiernos de Menem. Resultó que, al final, el problema eran las dos cosas. Pasamos a tener una tasa de desempleo de más de 20%, el colapso de la convertibilidad, un salto enorme en el índice de pobreza, en fin, el triste desenlace de una historia que todos conocemos.
La oposición siempre habla de los 70 años de peronismo, adjudicándole al partido mayoritario todos los males de la Argentina, cuando en realidad, el problema fueron los casi 50 años de neoliberalismo, donde radicaron las peores catástrofes, como ha sido la destrucción de nuestro entramado industrial, la destrucción del pacto social que había en términos de distribución del ingreso, el aumento de la deuda externa de Argentina, que no hace más que acrecentar los problemas estructurales de nuestro país, y una infinidad de crisis desatadas por los modelos económicos y sociales que se impusieron durante esos períodos.
“No fue una pandemia inesperada lo que ocasionó la debacle, fue el modelo económico que adoptó el macrismo durante su mandato”.
Ojalá podamos tener más años sin que el modelo neoliberal interrumpa políticas económicas orientadas a mejorarle la vida de la gente, porque estos tipos cada vez que vienen rompen todo, y ya comprobamos más de una vez el fracaso al que nos conducen sus recetas económicas.
Ese tipo de discursos de la oposición son ridículos, y estoy convencida de que la mayoría de la gente, la que no tiene odio y se ubica en el amplio espectro nacional y popular, no les compra esos buzones. Se les debería caer la cara de vergüenza cada vez que hablan. No debemos olvidarnos que María Eugenia Vidal, al momento de tener que pagar gastos en pesos, tomó deuda en dólares antes del cierre con los buitres.
En el 2015, todos sabíamos que el macrismo venía a romper los lazos sociales, a retrotraer los derechos adquiridos por los trabajadores y las trabajadoras, a desmantelar nuestra industria nacional. Ojalá haya sido el último capítulo del neoliberalismo en la Argentina, tanto gradual, de shock, o como quieran catalogarlo.
– LZ: Apelando a tu formación como economista. ¿Cúales serían los principales aspectos a cambiar para mejorar la distribución del ingreso en nuestro país?
– MRM: En primer lugar, algo que ya está en marcha, es fortalecer los mecanismos de diálogo tripartitos, es decir, inclinar la balanza en la disputa entre capital y trabajo a favor del desarrollo industrial de la nación. El objetivo final no es solamente lograr que haya mejores salarios, sino que se produzca más, que haya más trabajo, y además, que haya mejores salarios. Eso buscó el peronismo con Perón, el post-peronismo con Néstor y Cristina, y eso es lo que busca ahora Alberto.

En segundo lugar, necesitamos un consenso distributivo y productivo. Necesitamos que algunos empresarios, los que no lo hacen, apuesten por la producción nacional, porque cuando esa alianza estratégica se rompe, ellos mismos se ven perjudicados. A veces pareciera que, algunos de ellos, van contra sus propios intereses.
En tercer lugar, es imprescindible la creación de puestos de trabajo genuinos, algo que, durante el período 2003-2015 se logró a gran escala gracias a la apuesta por un modelo orientado al crecimiento de la producción nacional, en otras palabras, por hacer peronismo. Debemos agregarle más valor a lo que hacemos, para poder producir más e importar menos. Este es el gran desafío que tenemos por delante.
– LZ: ¿Qué te genera el aumento de precios que imponen los sectores concentrados de la economía? ¿Qué mecanismos tiene el Estado para frenar esos aumentos?
– MRM: En el corto plazo, lo más importante es que los salarios estén por encima de la inflación, independientemente de cuáles sean los números. El macrismo nos dejó con un piso de inflación muy alto, en unos niveles que asustan. Actualmente, estamos lidiando con la herencia inflacionaria de valores inerciales que están por encima del 30%, y, en algunos casos, del 40% y 50%. Cuando estos números se espiralizan, la carrera entre salarios y precios comienza a preocupar, y se corre el riesgo de presenciar disrupciones económicas frecuentes, porque, ocurre esto, el dueño del bar no sabe qué precios poner, el que te vendía los repuestos de la computadora ya no sabe a qué precio hacerlo, en fin, empiezan a aparecer desajustes severos en el funcionamiento de la economía.
“La oposición siempre habla de los 70 años de peronismo, cuando en realidad, el problema fueron los casi 50 años de neoliberalismo”.
Hoy, los gremios están teniendo una actitud muy responsable, donde alientan a pelear por salarios mejores y desalientan los aumentos de precio, para que, finalmente, los salarios le ganen a la inflación. El gobierno de la Provincia de Buenos Aires realizó una oferta que consistía en cubrir por más de 5 puntos la inflación proyectada del año, y a mí me pareció un ofertón. Por suerte, los gremios la aceptaron, no sin antes exigir la revisión constante de esos valores, debido a la volatilidad que tuvo nuestra economía en los últimos años.
¿Cómo se baja la inflación?, con una combinación de acciones, dentro de las cuales urge la necesidad de tener una economía ordenada. Como dice el ministro Martín Guzmán, eso se logra con un sendero previsible del tipo de cambio, con un sendero previsible de las tarifas, con salarios que en términos reales le ganen a la inflación, bajando la discusión nominal, haciendo que los empresarios respeten las pautas macroeconómicas y dejen de aumentar los precios por fuera de esas pautas. Para bajar la inflación, es necesario generar los consensos para que este combo se dé.
– ER: Sabemos que trabajas junto a Axel Kicillof hace muchos años. ¿Cómo fueron esos años? ¿En qué etapa se encuentra actualmente ese tándem laboral?
– MRM: Siempre digo que él fue quien vino a trabajar conmigo, porque yo ya estaba en el Ministerio de Economía antes de su llegada. Lo primero que recuerdo de Axel es su etapa docente. Si bien no lo tuve como profesor, todos sabíamos que era una figura muy relevante, sobre todo por su papel en relación a la resistencia de los años 90.
“Lo más importante es que los salarios estén por encima de la inflación”.
Cuando supimos que iba a llegar a la Secretaría de Política Económica, lugar donde yo me encontraba junto con algunos compañeros, se dio una especie de festejo, aunque todavía no lo conocíamos mucho. Recuerdo que, al momento de su llegada, Axel se apoyó muchísimo en los equipos que ya estaban formados de la Secretaría, algo que, ahora como gobernador, repite casi de forma simétrica , apoyándose en los equipos de laburantes de la PBA, todos muy valiosos.
Yendo más al plano personal, puedo decir sin temor a equivocarme que Axel es un tipo muy honesto, muy inteligente y cálido, poseedor de una capacidad de comprensión rapidísima y dueño de ideas muy precisas y puntuales. Respecto a lo laboral, es un trabajador incansable, siempre es el primero en llegar y el último en irse. Voy a contarles una anécdota para graficar un poco esto que les cuento. Un día salimos de una comisión con Axel y estábamos esperando para cruzar el semáforo. Cuando estábamos por cruzar, se acercó un tipo enorme y le tocó el hombro. Yo, claramente, pensé lo peor. Lo siguiente que sentí fue alivio, ya que el tipo le dijo que lo quería mucho y le dio un abrazo. Esta situación podría ser un resumen exacto de lo que fue la campaña para gobernador realizada por Axel en PBA. Para mí, es un placer enorme trabajar con él, y siempre digo, un poco en sorna y un poco en serio, que trabajar en la Provincia de Buenos Aires es como trabajar en Disney, en este caso sería un Disney peronista.

Los medios hegemónicos y algunos dirigentes de la oposición pueden acusarlo de lo que sea, pero quien lo conoce realmente, sabe que es un tipo muy comprometido con el pueblo bonaerense, y eso la gente lo nota. La realidad siempre termina matando el relato. No tengo dudas de que nos irá muy bien en PBA, estamos ansiosos de que, de una vez por todas, termine esta pandemia para retomar el contacto cara a cara con la gente, para no estar siempre mediados por las redes sociales y tener que lidiar con sus algoritmos. Debemos dejar el odio de lado y empezar a apostar al amor, ese amor que siempre nos caracterizó como fuerza política.
– LZ: ¿En qué porcentaje interfirió negativamente la pandemia respecto al plan de gobierno diseñado poco antes de llegar al poder en PBA?
– MRM: Arranco por lo que no trastocó. Nosotros llegamos a la PBA con el objetivo inicial de construir un Estado más presente, y, en términos generales, la pandemia reforzó y aceleró esa idea. ¿Qué quedó pospuesto debido a la pandemia? En primer lugar, el desafío de volvernos más productivos y, como decíamos durante la campaña, poner a la Argentina de pie encendiendo la economía.
“Trabajar en la Provincia de Buenos Aires es como trabajar en Disney, en este caso un Disney peronista”.
Nuestra prioridad fue la de atender las emergencias sanitarias y sociales, por ende, hubo otras áreas, como puede ser la de producción, en las que no pudimos trabajar como hubiésemos querido. En nuestro caso particular como país, a la pandemia mundial debemos agregarle la pandemia económica del macrismo, de modo que tuvimos, y todavía tenemos que surfear esas olas. De a poco, estamos sacando la cabeza del agua para poder respirar.
Nuestro principal desafío es hacer mucho y comunicarlo, es decir, todo lo contrario al anterior gobierno, que comunicaba mucho y no había nada. Estamos trabajando día y noche para que todos los bonaerenses estén cada día mejor.
*Producción: Camilo Caballero