El gobernador de la provincia de Buenos Aires hizo un balance del primer año de gestión del Frente de Todos, en diálogo con Roberto Caballero, Cynthia Ottaviano y Marcos Cittadini en el pase entre Caballero de día y Volver a las Fuentes, en La990.
Un balance detallado del 2020, con la “epopeya” construida desde el gobierno, el reclamo por los presos políticos por el lawfare, críticas a Clarín y La Nación, así como su apoyo a la media sanción del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y las supuestas peleas entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández fueron los temas centrales de esta entrevista a un año del comienzo del gobierno del Frente de Todos.
“El balance es positivo, pero me resulta difícil hacerlo porque tengo sensaciones mezcladas producto de la pandemia”.
– Roberto Caballero: Podemos consultarle a nuestro entrevistado sobre la jornada donde se trató el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aunque lo hemos llamado por otro tema, más relacionado con el balance de un año tan complejo en la República Argentina, más precisamente de la Provincia de Buenos Aires. Como te va Axel, buenos días, te saludan aquí Ottaviano, Caballero, Cittadini y Lema.
– Axel Kicillof: Muy bien Roberto, un gusto escucharte y escucharlos a todos. Ha sido un año movido, y ayer terminó con premio luego de llevarse a cabo un debate en Diputados que venía postergado, y fundamentalmente por la media sanción que se consiguió. Me siento parte de este logro porque un año atrás era diputado y participé de la misma discusión.
– RC: ¿Qué panorama crees que puede darse en Senadores?
– AK: Aparentemente, el proyecto tiene chances de ser aprobado en esa instancia, pero es difícil vaticinar algún resultado. Ayer se vieron muchos cambios de posicionamiento y denuncias de presiones externas por parte de algunos diputados, lo que hace que el clima sea bastante volátil. Personalmente me gustaría que se replique en el Senado el resultado que se dio en Diputados.

– RC: Cambiando de tema, ¿qué balance hacés de tu gestión en la Provincia de Buenos Aires?
– AK: Me resulta difícil hacerlo, el balance es positivo, pero tengo sensaciones mezcladas producto de la pandemia. Ni siquiera la famosa gripe española es comparable con lo que estamos viviendo actualmente. Con la enfermedad y la muerte sobrevolando durante todo el año se le hace difícil a uno decir que está conforme con lo hecho, porque lo que nos atraviesa es una tragedia para toda la humanidad. Dentro de este marco, recibí el sistema penitenciario con 15 mil presos en huelga de hambre, porque los reclusos no recibían alimentos ni medicamentos, producto del mandato neoliberal. En esa situación asumí el cargo de gobernador, en un diciembre de 2019 que hoy en día nos parece la prehistoria, donde lo primero que ocurrió en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires fue declarar su emergencia social, financiera, sanitaria y de seguridad por unanimidad. En definitiva, recibimos una provincia en emergencia total. A todo esto hay que sumarle el orgullo que sentía la administración anterior al decir que no iban a abrir más hospitales.
A todo este cóctel se le sumó la pandemia, que comenzaba al ver las imágenes dramáticas que nos llegaban desde Europa, donde veíamos médicos que tenían que decidir a quién le ponían el respirador entre dos enfermos y gente que se moría en la casa por la saturación del sistema sanitario. Todo esto ocurría en los países más ricos del mundo.
“Recibimos una provincia en emergencia total, de parte de una administración que sentía orgullo de decir que no iban a abrir más hospitales”.
En la provincia de Buenos Aires se vaticinaban los peores pronósticos por parte de muchos analistas respecto a la pandemia. Si todo esto ocurría en Nueva York, qué nos esperaba en el conurbano.
Han sido meses sin dormir para todo nuestro equipo de trabajo. Recibimos por parte de Nación 883 camas de terapia intensiva, un número que queda grabado en piedra, porque a los problemas estructurales que arrastraba el sistema de salud de la Provincia, se le sumaba la decisión política de no terminar hospitales que estaban prácticamente listos.
“Si tengo que definir con una palabra lo de los trabajadores y las trabajadoras de salud, te diría que ha sido una epopeya”.
Hoy puedo decirte que gracias a las medidas preventivas llevadas a cabo y al ampliar el sistema de salud, hemos salvado muchas vidas. Ha sido un trabajo agotador para todos los que estuvieron en la primera línea de fuego, si tengo que definir con una palabra lo de los trabajadores y las trabajadoras de salud, te diría que ha sido una epopeya.
En conclusión, todo apuntaba al colapso sanitario y, finalmente, no hubo nadie que se quedara sin cama y respirador en la Provincia de Buenos Aires. La pandemia todavía no terminó y hay que seguir cuidándose, y en este contexto, desde el gobierno me ha tocado ser el antipático y responsable, convencido de que esa postura ha ayudado para que estemos a la altura de la situación.

– Cynthia Ottaviano: Buen día, Axel. Al principio de la pandemia, el propio Alberto Fernández pensó que se iba a poder trabajar sobre una base de unidad, y al poco tiempo este intento se diluyó. Hay quienes creen que hay un déficit comunicacional en el gobierno nacional y hay quienes tenemos en cuenta el poder que ejerce la comunicación concentrada. ¿Cuál es tu análisis respecto a estas conjeturas?
– AK: Yo mismo en la campaña hablaba que después de cuatro años de Macri y de Vidal había que tratar de superar la grieta, porque la entendía como una cuestión de agresión permanente, hostigamiento y de persecución judicial, que llamamos específicamente como lawfare. Yo advertía un antiperonismo muy furioso, dogmático y en algunos casos muy ciego, incapaz de buscar consenso alguno.
“Hay un sector de la oposición muy recalcitrante, que ha sido anticuarentena, antivacunas, antiperonistas, anti gobierno, en definitiva, anti todo”.
Hubo un sector que fue rabiosamente antikirchnerista durante la etapa de Néstor Kirchner, y todavía más rabioso durante la de Cristina. Diarios como Clarín y La Nación, en mis diez años de presencia política más visible en la Argentina, nunca han dicho que yo hice algo bien como dirigente, ni siquiera una evaluación neutral, siempre estaba todo mal.
Es evidente que hay posicionamientos políticos, muchos favorables a las propuestas neoliberales de Mauricio Macri en estos últimos años, y tal vez, con el triunfo de Alberto y Cristina en Nación, y mío en la Provincia de Buenos Aires, nosotros esperábamos que hubiera algún grado de autocrítica por parte de esos grupos, y se pudiera entablar un diálogo político en la Argentina un poco más equilibrado.

Yo no estaba demasiado optimista respecto a este tema, y hoy está a la vista, hay un sector de la oposición muy recalcitrante, que han sido anticuarentena, antivacunas, antiperonistas, anti gobierno, en definitiva, anti todo. Para algunos sectores, todo lo que hace el gobierno está mal y así es muy difícil construir un puente comunicativo. Me he cansado de desmentir operaciones políticas y mentiras de todo tipo durante mis intervenciones en medios de comunicación, pero uno no puede pasarse la vida haciendo esto, también hay que comunicar las acciones de gobierno y hablarle a otros públicos.
Nunca he sido muy fanático de las encuestas, pero en vísperas de un año electoral, iremos recibiendo las demandas del electorado.
Personalmente creo que el gobierno anterior ha contado con un feroz blindaje mediático, sobre todo el de María Eugenia Vidal en Provincia, y el Frente de Todos, en las últimas elecciones, sacó 20 puntos de ventaja en este territorio.
“No te puedo contar cuál es el delito por el que se me acusa en la causa del dólar futuro porque ni el Código Penal puede hacerlo”.
– Marcos Cittadini: Gobernador, usted habló del lawfare, y hubo un texto muy reciente de Cristina Fernández de Kirchner que apuntaba directamente a la Corte Suprema de Justicia y a la justicia en general. ¿Qué interpretación hace usted del texto?, ¿Cuánto habla el mismo del sistema democrático que tenemos actualmente? ¿Qué desafíos cree usted que tiene por delante la coalición de gobierno respecto a este tema?
– AK: Coincido en los términos propuestos por Cristina en su carta. Sobre si hay lawfare o no lo hay, te respondo con una situación, yo no es que estoy procesado, estoy elevado a juicio oral, inhibido y embargado por la causa Dólar Futuro, causa iniciada por varios dirigentes del oficialismo de aquel momento, que hoy son oposición, que luego Bonadío elevó a juicio oral. Si me preguntan hoy en día de esta acusación, yo no te puedo explicar ni siquiera las causas por las que se me imputa, no te puedo contar cuál es el delito por el que se me acusa porque ni el código penal puede hacerlo. Todavía estoy esperando que alguien me explique qué justicia hay en la Argentina, ni hablar de los presos políticos, pero quería exponer mi situación personal para que esta situación sea más nítida y quede todavía más en evidencia. La causa del Memorándum con Irán ¿De qué causa estamos hablando? Son claras persecuciones políticas, el poder ejecutivo de aquel entonces ha utilizado al poder Judicial para perseguir y estigmatizar a dirigentes opositores. Se hizo política con el código penal, y eso no es ni justicia ni democracia.

– RC: ¿Qué se puede hacer con esta Corte Suprema de Justicia?
– AK: Están a la vista las actitudes que tuvieron los miembros que integraron la Corte durante el gobierno de Mauricio Macri, que son los mismos que la integran en la actualidad. El lawfare no es que sea una política de Estado, es una política del establishment, al que podemos llamar poder permanente, que se ha utilizado contra expresiones políticas, en general las del campo popular.
No tengo una propuesta directa respecto al tema de la Corte Suprema de Justicia, pero como gobernador de la Provincia de Buenos Aires quiero decir que estas prácticas, que hemos denunciado, son incompatibles con el funcionamiento del sistema republicano, que por otra parte, tanto dice defender la oposición.
“Todos vaticinaban rupturas, peleas y conventillo respecto a la decisión de formar un frente electoral…en los hechos nada de eso ha ocurrido”.
– RC: ¿Cómo ves la relación entre Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández?
– AK: Nosotros formamos parte de un frente electoral que, valga la redundancia, estaba enfrentado antes de las elecciones pasadas. La estrategia política de juntarnos para ganar las elecciones, diseñada principalmente por Cristina, dio una muestra de generosidad inmensa y ha posibilitado conformar hoy una coalición de gobierno que presenta diversos matices. Y esos matices no tienen que ver con los ejes centrales, que pueden ser el diagnóstico que tuvimos luego de cuatro años de neoliberalismo, y el posicionamiento ante sus políticas. De modo que tenemos muy claros los ejes que nos sostienen como gobierno, visión que es compartida de manera unánime dentro del frente. Todos vaticinaban rupturas, peleas y conventillo respecto a esta decisión y actualmente intentan generar peleas entre nosotros, entre Cristina y Alberto, entre el gobernador y los intendentes, y en los hechos nada de eso ha ocurrido.
*Desgrabación: Camilo Caballero