El especialista español en redes sociales Julian Macías Tovar alertó sobre los peligros de la creciente manipulación informativa en las redes sociales y explicó cómo ha evolucionado en los últimos años el denominado “marketing del miedo”.
“Se suponía que las redes sociales eran un espacio de libertad, pero se han convertido en un espacio de control”, explicó el activista contra la desinformación digital y coordinador del sitio “Pandemia Digital”, en una entrevista realizada en “Volver a las fuentes”, por la AM990.
– Cynthia Ottaviano: Las personas creen que en las redes sociales hay una libertad absoluta y que los posteos que hacen determinan verdaderas tendencias. Sin embargo, cada vez nos queda más claro que no hay tanta libertad ni tanta individualidad espontánea, sino que existen redes, algoritmos y usos de robots que van determinando corrientes de opinión pública. Tengo entendido que has trabajado en el concepto “actividad inauténtica”, ¿De qué se trata?
– Julián Macías Tovar: Las redes sociales en su inicio democratizaron la administración de la información, debido a que cualquier persona podía comunicar al resto del mundo y podía hacer un contrapoder a los medios nacionales, controlados en gran mayoría por poderes económicos con intereses empresariales.
“El alimento del odio produce el sesgo de confirmación, lo que hace que muchas de estas noticias falsas sean compartidas y reproducidas permanentemente”.
¿Qué pasó después?, el poder logró abrir grietas dentro de los espacios comunicacionales mediante el control de los algoritmos. Por ejemplo, en sus inicios Twitter no tenía algoritmos, pero hoy en día en esa plataforma a cada usuario le aparece el famoso “recomendado para ti”. Lo que quieren lograr las empresas que están detrás de las redes con estas acciones es que cada uno de nosotros interactúe con contenidos de tu supuesto interés, y esto se hace a través de elementos científicos de psicología aplicada en los cuales se encuentra el sesgo de confirmación o la posverdad, situación que se visualiza en el documental de Netflix llamado “El dilema de las redes sociales”, donde uno de los creativos de Facebook dice que las noticias falsas se comparten seis veces más que las reales. Esta estrategia de desinformación viene asociada con elementos psicológicos de polarización y de generación de emociones violentas, razones por las cuales las personas que son alcanzadas por estas maniobras dejan de plantearse la veracidad de las noticias, ya que las conexiones emocionales de ciertos colectivos reduce la capacidad de distinción entre lo verdadero y lo falso. El alimento del odio produce el sesgo de confirmación, lo que hace que muchas de estas noticias falsas sean compartidas y reproducidas permanentemente.
– CO: El otro aspecto tiene que ver con una trama de servicios de inteligencia y de empresas que motorizan determinadas corrientes de opinión ¿Crees que esto fue reproducido en el caso de Bolivia?
– JMT: Sin dudas, el caso de Bolivia es paradigmático. Facebook todos los meses hace reportes de campañas de desinformación y se pudo demostrar que en uno de ellos, la empresa Select Strategy había creado un montón de cuentas falsas en Instagram y en Facebook que reproducían noticias falsas de los gobiernos de México, Venezuela y Bolivia, cuando estaba Evo Morales.

El gobierno golpista de Bolivia, a los pocos días de instalarse en el poder firmó un contrato con esta misma empresa mediante el dinero público del país. ¿Qué es lo curioso de todo esto? Los directores de esa empresa han sido presidentes de la USAID, organismo público de Estados Unidos “en pos de la democracia y la libertad”, que en realidad es parte de todos estos entes que apoyaron el golpe de estado.
Uno de los tres directivos del organismo es Peter Schechter, director del organismo para América Latina de Atlantic Council, que es uno de los Think Tank (tanque de pensamiento) encargado del lobby geopolítico. Como si esto fuera poco, los otros dos directores son Mark Feierstein y Roger Noriega, quienes fueron directores de la USAID y funcionarios de la OEA, organismo que realizó un informe fraudulento respecto al golpe de estado en Bolivia. Fijate si fue fraudulento que en los 86 centros electorales donde denunciaron fraude, el cómputo de votos a favor de Evo Morales ascendió de 91% al 97%.
“Las empresas que están detrás de las redes sociales utilizan las técnicas de mercadotecnia y de psicología más depredadoras”.
Estamos en presencia de la Operación Cóndor 2.0. En Argentina hay documentos desclasificados de la CIA realizados durante la última dictadura cívico-militar, en donde aparecen las palabras “Libertad, democracia, terroristas, autoritarismo”, la palabra libertad era atribuida al gobierno de Videla y las de terroristas y autoritarismo a los desaparecidos, donde se demuestra que trabajaban mucho con la neurolingüística, usando un método científico para instalar cinco o seis mantras que van directamente a la parte reptiliana de nuestro cerebro, más precisamente llamado sistema límbico. Los estímulos emocionales son mucho más efectivos que los pensamientos, razón por la cual podemos llamar a estas prácticas “Marketing del miedo”, estrategia que ha evolucionado con el avance de la tecnología.
– Susana Martins: ¿Cuáles son los marcos regulatorios de los Estados para defender a los ciudadanos de estos ataques?
– JMT: Ninguno. En la justicia los dueños de estas empresas siempre salen bien parados. Creo que un punto de inflexión podría ser una futura revolución en contra de las pantallas de los móviles, porque lo que se suponía era un espacio de libertad, se ha convertido en un espacio de control. En su inicio, las redes sociales eran utilizadas como escape de una o dos horas, hoy en día estamos conectados las 24 horas del día con muchos más estímulos que los que había en esas épocas.
“Los estímulos emocionales son mucho más efectivos que los pensamientos”.
Actualmente las empresas que están detrás de las redes sociales utilizan técnicas de mercadotecnia y de psicología más depredadoras. Ahí se refleja la ludopatía, lo que le ocurre a los ludópatas con las máquinas tragaperras es lo mismo que le pasa a la gente con el scrolling (desplazamiento de los contenidos 2D que se muestran en la ventana de un navegador) en las redes sociales, que provoca satisfacción e insatisfacción instantánea en los usuarios.
Por otro lado aparece el control de la información de nuestros datos, algo que no solo tiene un interés económico detrás, sino también un interés geopolítico. El principal espía del mundo es la empresa Palantir Technologies de Peter Thiel, empresa que asesora a Donald Trump y es manejada por los servicios de inteligencia. De hecho Palantir fue una inversión de la CIA, ya que anticiparon que el mundo del dato iba a ser el oro del siglo XXI.

Silicon Valley, lugar donde en su momento fue creada la NASA un año después de que los rusos mandaran a Laika al Espacio, siempre tuvo mucha relación con los servicios de inteligencia de Estados Unidos, y como hoy no existe el comunismo lo tienen que inventar. Allí se encuentran actualmente las sedes de empresas como Facebook, Google, Twitter, Ebay, PayPal, Intel, Synopsys, entre otras.
– SM: ¿Tu visión respecto a este tema es pesimista?
– JMT: Sí. Hay que empoderar a la gente, hay que exigirle responsabilidades a las plataformas e implementar leyes que nos amparen frente a estas maniobras, pero la excusa que ponen siempre estas empresas es la libertad de expresión. Los mantras que utilizan son siempre los mismos, y se trata del odio a los inmigrantes, el odio a otras etnias, el odio a otras religiones, el odio a minorías sexuales. Estas prácticas intentan desarmar el abanico de derechos establecidos durante el siglo XX a favor de estos colectivos dentro del contexto de una batalla cultural. Hoy en día, esta situación se puede ver claramente con la lucha del feminismo y sus detractores.
“El ´marketing del miedo´ es una estrategia que ha evolucionado con el avance de la tecnología”.
– CO: Además de este extractivismo de datos al que hacés referencia y esta invasión constante a los derechos a la intimidad, privacidad, y al no uso de información con fines espurios, quiero centrarme en la situación geopolítica. En tu investigación vos señalas que el interés de EE.UU. en Latinoamérica no se limita al avance estratégico territorial, sino que también ese avance se da desde las redes.
– JMT: Exactamente, es igual a la Operación Cóndor. Quienes financian y están detrás de esto son los mismos y utilizan los mismos métodos con algunos cambios imperceptibles. Por ejemplo, uno de los puntales de la Operación Cóndor fue el control de los medios de comunicación. Tenemos como antecedente lo que ocurrió con Papel Prensa, donde asesinaron a su propietario y se la repartieron a los grupos hegemónicos que siguen operativos, como Clarín y La Nación, que hoy en día manejan un monopolio de comunicación. A nivel externo, contrataron empresas que financiaron periodistas de todo el mundo para que dieran un relato parcial a favor de la dictadura de Videla.
Otro de los elementos es formar cuadros políticos y ejecutivos. En el caso de Chile podemos citar a los “Chicago Boys”, una serie de jóvenes economistas chilenos que fueron financiados en sus estudios, que desarrollaron un pensamiento liberal en concordancia al de Adam Smith y crearon “El Ladrillo”, que fue el libro que estableció las pautas del sistema económico de libre mercado adoptado por la dictadura de Augusto Pinochet, De hecho, en una entrevista realizada a Sergio Di Castro, ministro de Hacienda de Pinochet, le preguntaban el por qué del rumbo liberal de la economía en Chile, y él respondió: “Más libertad, menos Estado”, exactamente la misma frase escuchamos hoy en día.
“Los mantras que utilizan son siempre los mismos: odio a los inmigrantes, a otras etnias, a otras religiones y a minorías sexuales”.
En la Argentina actual, aparece Agustín Laje, quien además de apoyar a economistas como Javier Milei, que reproduce frases de odio tales como “zurdos de mierda” o “zurdos vagos”, y de repetir los mantras de siempre en nombre de la batalla cultural, es el presidente de la Fundación Libre, que es financiada por Atlas Network, ONG con sede en Estados Unidos que tiene como principal objetivo promover políticas de libre mercado en todo el mundo. Además, estudió “Contraterrorismo” en la Universidad de Georgetown, la universidad del Ejército de los EE.UU. Como si esto fuera poco, trabaja para “El Yunque”, una secta ultracatólica de alcance internacional que lucha contra los colectivos LGTBIQ+.
En definitiva, reproduce en la actualidad los mismos mantras de la Operación Cóndor, y básicamente la derecha cuenta con tres espacios, el conservadurismo, relacionado a la iglesia, los liberales, con mucho protagonismo en la actualidad y tienen que ver con los intereses de los ricos y las grandes empresas, y el tercero son las fuerzas armadas. ¿Cuál es su gran éxito? Que ellos están unificados.
*Desgrabación Camilo Caballero.