El presidente del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT) Máximo Kirchner sostuvo ayer que “han sido seis años muy duros” para el país, cuatro “de macrismo” y “algo que nadie tenía en el menú, esta pandemia que azotó al mundo”, al hablar en un plenario de organizaciones sociales y movimientos populares que integran el FdT, de cara a las elecciones generales del próximo 14 de noviembre, y que cerró el presidente Alberto Fernández.
“Han sido seis años muy duros para nuestra gente, cuatro años de macrismo, de insensibilidad, de ajuste, del miedo a perder el trabajo, de ser denigrados y estigmatizados los trabajadores formales o de sectores populares, de endeudamiento y de poner en rodillas a la Argentina, que tanto le había costado al pueblo levantar después de aquel 19 y 20 de diciembre de 2001”, dijo Kirchner en el acto que se realizó estadio de Nueva Chicago, en el barrio porteño de Mataderos.
“Esa plata prestada no fue invertido en su pueblo, no fue invertida en más escuelas, en más jardines, en universidades, en asfalto o en veredas”.
“Fuimos en 2019 a la victoria que permitiera un respiro a la gran mayoría de la gente, discutimos, debatimos, fuimos generosos y pudimos en las urnas dar una inmensa demostración popular de que la Argentina no quería más ajuste sino que necesitaba empleo, salud, educación, trabajo”, agregó.
Máximo Kirchner reseñó que en marzo de 2020 surgió “algo que nadie tenía en el menú, esta pandemia que azotó al mundo” y que encontró a la Argentina “en serios problemas”.
Recordó que en 2018 por decisión del expresidente Mauricio Macri la Argentina “se había endeudado con el Fondo Monetario Internacional en más de 44 mil millones de dólares”, y entonces a los militantes que estaban en el acto, Máximo consultó: “¿Ustedes en sus barrios vieron esos 44 mil millones, si o no?”.
Kirchner remarcó “entender lo grave de la situación en la que Macri sumió” al país porque “esa plata prestada no fue invertida en su pueblo, en más escuelas, jardines, universidades, asfalto o veredas; tampoco sirvió para desarrollar aún más el sector pyme e industria, nada ha quedado”.

Y enfatizó que “en esa situación le tocó al presidente Alberto Fernández hacerse cargo del destino de la patria por voluntad de su pueblo, y 99 días después la pandemia obligaba a la Argentina a tomar decisiones drásticas, incómodas, a veces antipáticas pero también inevitables”.
Además, enumeró que el Gobierno se encontró con “un sistema de salud destruido por María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, donde aquella gobernadora se vanagloriaba de no abrir hospitales para su pueblo, y hasta justificaba que los más humildes no iban a las universidades del conurbano” del país, y advirtió que “se la daba de luchar por los más necesitados, pero cuando tuvo que levantar la voz calló la boca, dijo ‘sí Mauricio’ y se ‘rajó’ para la Ciudad de Buenos Aires”, en referencia a la candidatura porteña de la exgobernadora para estas elecciones.
El titular del bloque del FdT en la Cámara baja rememoró que en 2009 “el expresidente (Néstor Kirchner) no tuvo tiempo para revertir” la derrota electoral de aquel entonces y subrayó que “hoy el pueblo sí es capaz de dar vuelta la taba, más allá de todo lo que falte hacer”.
“Esta pandemia nos ha demorado, que faltan hacer muchas cosas para poder cumplir con la palabra empeñada en las elecciones de 2019, que hay un pueblo que espera, y tenemos también que definir cómo vamos a construir ese futuro”, propuso.
“Vidal la iba de maleva y de fuerte siempre con los más débiles pero cuando tuvo que levantar la voz adentro de su gobierno porque la Argentina no podía más, calló la boca”.
“Necesitamos que los argentinos se involucren con el destino de su país”, refirió Kirchner, porque “solo el pueblo va a salvar al pueblo” y debe “hacerse cargo también de esta parte que le toca”, y concluyó: “Hay que dejar de lado este tiempo donde fuimos rehenes de la pantalla, basta de redes sociales virtuales para reconstruir las redes sociales humanas”.
A continuación, el discurso completo de Máximo Kirchner:
“Compañeros, compañeras, quiero agradecerles esta invitación a esta enorme asamblea del pueblo hoy aquí en la hermosa cancha de Chicago. Gracias Emilio, gracias compañeros y gracias compañeras por darme la oportunidad de poder compartir la palabra con ustedes hoy.
“Primero quiero pedirles un enorme aplauso para todos los médicos, para todas las médicas, enfermeros, enfermeras, compañeras, compañeros que pararon la olla en los barrios, que cuidaron a los enfermos en los hospitales para que no nos vuelva a pasar como pasó con los héroes de Malvinas, que una vez que pasa la tragedia la sociedad los olvida.
“También escuchaba a Mariel, al Chuqui, a Emilio, han sido 6 años muy duros para nuestra gente. Cuatro años de macrismo, de insensibilidad, de ajuste, de perder el trabajo, del miedo a perder el trabajo, de ser denigrados o estigmatizados. Trabajadores y trabajadoras formales o de los sectores populares. Cuatro años de endeudamiento y de poner de rodillas a la Argentina que tanto le había costado al pueblo volver a levantar después de aquel 19 y 20 de diciembre de 2001.

“Y allí fuimos en el 2019 a construir una victoria que permitiera un respiro a la gran mayoría de la gente. Discutimos, debatimos, fuimos generosos y generosas, y pudimos en las urnas dar una inmensa demostración popular de que la Argentina no quería más ajustes, que la Argentina necesitaba empleo, salud, educación, trabajo…
“Pero había algo que nadie tenía en el menú qué era esta pandemia que azotó el mundo y que encontró a nuestro país en serios problemas. Macri se había endeudado con el Fondo Monetario Internacional en más de 44.000 millones de dólares sólo por hablar con uno de los organismos multilaterales de crédito con los que había tomado deuda. Yo les quiero preguntar hoy aquí y que ustedes me contesten: ¿Ustedes en sus barrios vieron esos 44.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional? Sí o no. Entonces, lo que tenemos que entender es lo grave de la situación que atraviesa y donde la sumió Macri a nuestra patria. Debemos. Y esa plata prestada no fue invertido en su pueblo, no fue invertida en más escuelas, en más jardines, en universidades, en asfalto o en veredas. Tampoco sirvió para desarrollar aún más a nuestro sector PYME y a nuestra industria. Nada ha quedado. Entonces, en esa situación le tocó al presidente Alberto Fernández hacerse cargo del destino de nuestra patria por voluntad de su pueblo.
“Meses, 99 días, después la pandemia obligaba a la Argentina a tomar decisiones drásticas, incómodas, a veces antipáticas pero también inevitables. Un sistema de salud destruido por María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, donde aquella gobernadora se vanagloriaba de no abrir hospitales para su pueblo y hasta justificaba que los más humildes no iban a las universidades del conurbano de nuestro país. La iba de maleva y de fuerte siempre con los más débiles pero cuando tuvo que levantar la voz adentro de su gobierno porque la Argentina no podía más, calló la boca, le dijo sí Mauricio y se rajó para la ciudad de Buenos Aires.
“Sólo el pueblo va a salvar al pueblo y debe hacerse cargo también de esta parte que le toca”.
“Tenemos, como decía recién Emilio de aquella derrota del 2009… también con una pandemia y también con un colorado. Pero aquella vez, el ex Presidente no tuvo tiempo para revertir esa elección y hoy sí tenemos el 14 de noviembre para demostrar lo que es el orgullo de un pueblo y que es capaz de dar vuelta la taba más allá de todo lo que nos falte hacer.
“Creo también que esta pandemia, Alberto, Emilio, Luis, compañero Luis D’Elía, nos ha demorado. Que faltan hacer muchas cosas, que la velocidad de los deseos y anhelos de nuestro pueblo es mucho más rápida que la velocidad de la construcción que nos han permitido esta pandemia para poder cumplir con la palabra empeñada en la campaña electoral y en las elecciones del 2019. hay un pueblo que espera y tenemos también que definir cómo vamos a construir ese futuro. Y para construir ese futuro necesitamos que los argentinos y las argentinas se involucren con el destino de su país, sea en la cooperadora de una escuela, sea en una unidad básica en un barrio de nuestro país, sea donde sea. Si nuestro pueblo, nuestros ciudadanos y ciudadanas no se involucran será muy difícil cambiar el destino de esta historia. Sólo el pueblo va a salvar al pueblo y debe hacerse cargo también de esta parte que le toca. Hay que dejar de lado este tiempo donde fuimos rehenes de las pantallas durante un año y medio. Hay que dejar los celulares de lado y volver a tocarnos. Basta de redes sociales virtuales, hay que reconstruir las redes sociales humanas, vernos, discutir, llorar y reír pero juntos.
“Y antes de terminar y darle la palabra al compañero presidente, quiero hacerle unas preguntas y que ustedes me respondan. ¿Quieren que vuelva a gobernar la Argentina Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta? ¿Quieren que vuelva a gobernar la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal o Diego Santilli? ¿Quieren que vuelvan los tarifazos? ¿Quieren que vuelva el trabajo? ¿Quieren que Alberto, Cristina y Axel peleen para que bajen los precios y ponerle un límite a los especuladores? Bueno, de pie, a caminar rancho a rancho, casa a casa y a construir una victoria, una muestra enorme de dignidad de ciudadanos y ciudadanas. Muchas gracias, como siempre, a vuestras órdenes compañeros y compañeras”.