Mientras se espera que el ministro de Economía, Martín Guzman, explique hoy en el Congreso los principales lineamientos del proyecto de Presupuesto 2021, un informe del Observatorio de Políticas Públicas y Económicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, destaca que en el mismo se destinará la mayor proporción de recursos para fines sociales y económicos en los últimos quince años.
El documento consigna que el gobierno realizará la mayor inversión pública en salud desde 2007 y, gracias a la exitosa renegociación de la deuda externa, se proyecta pagar menos de la mitad de intereses que en 2019.
También se estima una recuperación del 5,5% para 2021, con un fuerte impulso a la obra pública y a los sectores productivos, según el trabajo del observatorio coordinado por Santiago Fraschina, que Contraeditorial publica en exclusiva:
El presupuesto nacional es una herramienta fundamental para llevar adelante políticas económicas, y de acuerdo a los recursos que se destinen a las diferentes funciones se conoce la orientación de la política económica. Por ejemplo, un aumento de la inversión por parte del Estado, a partir de estímulos fiscales o de subsidios a la producción de bienes y servicios (Servicios Económicos) o en aumentos de recursos en Infraestructura (obra pública) van marcando el camino que proyecta cada gobierno. Por lo mismo, un incremento considerable del presupuesto para hacer frente al pago de los Servicios de la Deuda Pública implica reducciones de otras partidas presupuestarias, como pueden ser Educación, Salud, Ciencia y Tecnología, Infraestructura, presupuesto para desarrollo productivo, etc, con sus consecuencias negativas para el conjunto de la sociedad.

En concordancia, la administración anterior aumentó de manera considerable las erogaciones destinadas al pago de los servicios de la deuda pública, pasando de representar un 7,7% del presupuesto en 2015 a un 19,7% en 2019, con sus implicancias nocivas para la actividad económica y la calidad de vida de la ciudadanía argentina. El proyecto de ley del presupuesto nacional 2020 no fue aprobado en el ámbito legislativo, por ello, se aplicó la prórroga del presupuesto nacional del 2019, conforme al artículo 27 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional.
El actual gobierno presentó en el Congreso Nacional el proyecto de ley del presupuesto nacional para el año 2021, el cual, no contempla las condicionalidades del pago del capital y de los intereses de la deuda soberana, por la exitosa reestructuración alcanzada con los tenedores de títulos públicos bajo ley extranjera y local. Por consiguiente, el presupuesto proyectado contempla un crecimiento del PBI del 5,5%, una inflación de 28% y un tipo de cambio oficial en 101,6 pesos por dólar. A su vez, se estima un déficit fiscal de 4,5%. También se apuesta a un gasto de capital, vital para la recuperación económica a través de la obra pública, en torno al 2,2%.

En este marco, el ejecutivo nacional busca conducir el crecimiento económico tratando de incentivar la demanda agregada. En este sentido, el Gobierno proyecta un crecimiento interanual del consumo privado de 5,5% y del público del 2%. Asimismo, se prevé un incremento de la formación bruta de capital (inversión) del 18,1%, se estima que las ventas externas de bienes y servicios aumenten un 9,5% y las importaciones un 16,3%, con respecto al año 2020.
La proyección de los lineamientos definidos en el proyecto de ley del presupuesto nacional 2021 dependen, en gran medida, de los ingresos que perciba el Gobierno Nacional, por tal motivo, para lograr los objetivos planteados en la ley de leyes, es de vital importancia que las variables macroeconómicas más relevantes se condigan con lo proyectado. Por ejemplo, para llevar a cabo un presupuesto nacional que haga foco en la recuperación económica a través del mercado interno, es importante que la tasa de interés acompañe los objetivos de inversión estimados. Asimismo, el precio de la divisa norteamericana es un factor fundamental para la economía en su conjunto, ya que el mismo es un precio relativo fundamental de la economía argentina. De modo que de su nivel se determinará el costo de los bienes importados que necesita el sector productivo.

Entre las principales conclusiones del informe, se destacan las siguientes:
● Dada la crisis económica heredada sumada a la crisis global de la pandemia del covid-19, el Gobierno planea hacer una inversión pública histórica para recomponer la economía luego de la caída brutal estimada para este año. En este sentido, luego de contraerse 2,6% en 2018 y 2,1% en 2019, el Gobierno prevé una caída del PBI del 12,1% este año, mientras que apuesta a una recuperación del 5,5% para 2021.
● Por otra parte, luego de la aceleración de la inflación durante el período 2016-2019, donde en 2018 hubo una inflación interanual de 47,6% y en 2019 una de 53,8% (la más alta desde 1991), este año se estima que va a cerrar en 32% y en 2021 el Gobierno proyecta un 29% de inflación interanual. Además, proyecta un tipo de cambio oficial de $81,4 para finales de este año y de $101,6 para fines del año entrante.
● Con respecto a las partidas del presupuesto que mayores variaciones experimentarán, la primera que se destaca es la de servicios de deuda. El Gobierno redujo de manera considerable los recursos destinados al pago de intereses y vencimientos de la deuda pública, que en 2019 llegó a comprender un nivel histórico, del 19,7% del presupuesto total. Para este año, luego de las reestructuraciones exitosas tanto en legislación extranjera como local, se estima destinar el 9,4% del presupuesto actual en servicios de deuda, mientras para el año próximo el Gobierno estima destinar el 7,9%.

● En relación al combate contra la pandemia del covid-19, los recursos destinados al área de salud se incrementaron un 92% este año, ubicando el gasto en salud en un 4,6% del presupuesto total, mientras que en 2019 representó el 3,6%. Para 2021 se proyecta destinar un porcentaje similar al de este año en relación al presupuesto total.
● Con respecto a la promoción y asistencia social, otra área en la cual aumentó considerablemente la inversión y se prevé seguir inyectando recursos, este año se proyecta gastar un 185% más, llegando a 3,6% del presupuesto. Para el 2021 se estima una inversión de orden similar a la de este año en relación al presupuesto 2021.
● Un sector al que se apuesta para repuntar la economía es la obra pública. En este sentido, este año se proyecta terminar con un 285% de aumento de recursos para el sector Agua potable y alcantarillado, llegando a representar 1,2% del presupuesto actual, mientras que para el año próximo se estima destinar el 1,7% del presupuesto, es decir aún más. Por otra parte, vivienda y urbanismo se incrementó 55% este año y para el año que viene, se proyecta un crecimiento de 230% en relación al año actual. Es por ello que para 2021 se estima destinar 1,8% del presupuesto 2021 en este tipo de obras, mientras que estos últimos dos años estos recursos representaron un 0,6% del mismo.
En 2020, los recursos destinados al área de salud para combatir el Covid-19 aumentaron un 92%. Para 2021 se proyecta mantener que estas asignaciones representen un 4,6% del presupuesto total.
● Esto tiene un correlato en el gasto en capital, que para este año se estima con un incremento del 55% en relación a 2019. En representación del presupuesto total, se pasó de 6% en 2019 a 6,2% del presupuesto actual. Para 2021 se espera un incremento muy importante, ya que se espera destinar el 10% del presupuesto 2021 allí.
● También se prevé un gran incremento en los recursos destinados para los sectores productivos, como es el caso de la industria, que fue asistida (al igual que la mayoría de las actividades) por el programa ATP y los créditos blandos a baja tasa producto de la pandemia. Esto se ve reflejado en la representación dentro del presupuesto, que pasó de 0,2% en 2019 a 1,4% este año y se estima en un 1,5% para el año próximo, por lo que la inyección de recursos destinada a esta partida aumentará notablemente. Lo mismo ocurre para los sectores de turismo y comercio, donde en términos presupuestarios, se pasó de destinar el 0,1% del presupuesto el año pasado a un 0,4% para este año y el próximo.
● Finalmente, hay que destacar que el año próximo será el de mayor inversión pública de, por lo menos, los últimos 15 años y muy por encima del período 2016-2019. Tal es así que este año se estima llegar a destinar el 80% del presupuesto en la totalidad de servicios sociales y económicos, mientras que en 2019 fue de 71,4% y se estima que para 2021 será de 82,9%.