En 2012, sectores del socialismo que integrábamos el dispositivo transversal diseñado por Néstor Kirchner al acceder al gobierno, comenzamos a reflexionar sobre la situación de la izquierda argentina y su rol en el camino de transformación vigente entonces. Congregados en la sede del sindicato telefónico acordamos en aquel momento que era “necesario unir los esfuerzos de todos los sectores socialistas comprometidos con una identidad histórica común y una perspectiva argentina, popular, democrática y latinoamericana como parte integrante del proyecto de cambios sociales y ampliación de derechos iniciado en Argentina a partir del año 2003”.
Hoy, una década después, la experiencia acumulada en los tres gobiernos kirchneristas, la dura resistencia con que debió enfrentarse al régimen de exclusión y despojo de Macri y sus aliados, así como las dificultades sobrevinientes a la escandalosa deuda externa legada por la banda neoliberal, agravada por la brutal incursión de la pandemia y, ahora, la renovada confrontación geopolítica y militar entre Rusia y la mancuerna EU-OTAN, vienen a precipitar la necesidad histórica de cumplir aquel compromiso inicial.
Es que la ofensiva generalizada de la derecha en todo el mundo, decidida a imponer como sea la preservación del régimen de explotación capitalista; el sometimiento de todo el orbe a la lógica de la ganancia con su componente de exclusión social y destrucción del ambiente; la extorsión permanente frente a todo intento de autonomía nacional o iniciativa de coordinación regional, conforman un desafío indelegable para quienes nos identificamos con la necesidad de construir una sociedad de progreso con igualdad, en un contexto institucional democrático y participativo, con independencia nacional.
En ese marco es donde se inscribe el relanzamiento nacional, este domingo 5 de junio en Rosario, de la Confederación Socialista Argentina (CSA), espacio común donde se articula un verdadero archipiélago de sectores políticos, sociales y culturales de todo el país, desde partidos locales, agrupaciones municipales, centros culturales, casas del pueblo, entidades solidarias, bibliotecas populares y ciudadanas y ciudadanos ligados históricamente a la lucha socialista o recién llegados a ella.
Junto a la reivindicación de un programa y de una identidad que coincidimos en definir como socialista democrática, popular, nacional, latinoamericanista, ambientalista y feminista, la CSA ratifica su pertenencia al vasto espacio nacional popular que inspiraron Néstor y Cristina Kirchner y, asimismo, su integración a la opción electoral que constituye el Frente de Todos.
Desde esa perspectiva, reivindicando la identidad histórica del socialismo argentino y sus luchas, se trata de recuperar el espacio de una izquierda real, consustanciada con las verdaderas necesidades y aspiraciones populares, es decir alejada de la vocinglería consignista de aquellas facciones altisonantes a las que dan intencionada visibilidad y tratamiento como “izquierdas” los aparatos mediáticos de la derecha con el ánimo de confundir a la opinión pública.
Seguiremos participando de todos los desafíos electorales, pero no nos limitaremos a una perspectiva de lucha meramente comicial; propiciamos políticas públicas progresivas y de inclusión, pero no creemos en que sólo desde la función pública se puede transformar un estado de cosas injusto y perverso. Creemos en la consolidación de un nuevo modelo institucional que incluya el pleno protagonismo ciudadano en todas las instancias decisionales, donde las políticas públicas a aplicar sean el resultado de la participación democrática de todo el pueblo, agrupado no solo partidariamente sino movilizado y ocupando activamente las instancias de su real inserción.
Es en ese contexto que no somos ajenos ni a las críticas ni a los debates que se desarrollan internamente y de cara a la sociedad en nuestro propio espacio coalicional. Al respecto, nuestra posición es clara: reconocimiento como válida de toda discusión política y metodológica, siempre que lo sea en una perspectiva fraternal y constructiva y que no erosione la imprescindible unidad en la acción de todos los sectores que componen la base de sustentación de un gobierno que, con aciertos y errores es, no obstante, la expresión de la única articulación política que puede enfrentar el hostigamiento y el golpismo cada día menos encubierto de la derecha.
*Confederación Socialista Argentina.