La Cámara de Diputados por estas horas debate en las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales, que presiden los oficialistas Rodolfo Tailhade y Hernán Pérez Araujo, el proyecto que plantea una nueva integración para el Consejo de la Magistratura.
El proyecto que debaten los diputados para reformar el órgano encargado de la selección y enjuiciamiento de los jueces, que tiene media sanción de la Cámara Alta, va camino a sufrir varias modificaciones para lograr obtener los consensos suficientes, y luego poder llegar al recinto.
El punto más saliente del debate es si la Corte Suprema debe presidir o no el Consejo de la Magistratura. La posibilidad de que no lo integre ya ha quedado prácticamente descartada, ya que más de la mitad de los proyectos presentados contemplan su incorporación, y el oficialismo ya trabaja en otras opciones para lograr obtener el apoyo de otras fuerzas políticas y lograr avanzar con la Ley.
¿Qué debería tener como contrapeso la incorporación de un miembro de la Corte para lograr un equilibrio constitucional?
Pero la pregunta que empieza a teñir el debate es ¿qué debería tener como contrapeso la incorporación de un miembro de la Corte para lograr un equilibrio constitucional? Las respuestas que se ensayan giran en torno a que el cortesano debería integrar el Consejo por el término de un año, y que su lugar debería rotar entre entre los otros miembros de la Corte.
En este sentido, César Antonio Grau, abogado e integrante del Ministerio Público Fiscal, señaló en su exposición ante los diputados que “Podrían incorporarse ciertos contrapesos que hagan al equilibrio constitucional. En primer lugar, la duración del miembro de la Corte Suprema podría ser de un año, y rotativo. Por otra parte, podría retrotraerse la participación de los jueces a tres, más el de la Corte. Esto es un principio básico”.
En este último punto Grau retomó una idea expuesta en el proyecto del diputado del PRO, Pablo Tonelli, que propone -para mantener el equilibrio entre estamentos- que entre los 4 jueces que integrarán el Consejo, uno de ellos sea el de la Corte Suprema. Es decir, son 3 jueces, más el juez de la Corte. Además, se planteó que si el presidente del Consejo es un juez, el vicepresidente no puede serlo, sino que el segundo lugar debe ser para un miembro de otro estamento.
El punto más saliente del debate es si la Corte Suprema debe presidir o no el Consejo de la Magistratura.
Otro de los puntos a analizar del proyecto, es la división por regiones que introdujo en el senado Alberto Werwtilneck. Si bien la idea de un Consejo de la Magistratura más federal es necesaria y tiene consenso entre varias fuerzas políticas, la incorporación a último momento de esta modificación que aceptó Oscar Parrilli, parece difícil de prosperar en Diputados.
No fueron muchas las voces que se alzaron con detalle en este punto, pero en las exposiciones surgieron otras propuestas para modificar esa iniciativa sin perder el espíritu federal que se quiere plasmar, como el de crear una Comisión Bicameral de seguimiento y coordinación de las magistraturas.
El debate en las comisiones girará en torno a estos puntos, más allá de las diferencias en la cantidad de integrantes que se pretende para el cuerpo, que por cierto, a estas alturas el oficialismo no ve con disgusto que esté integrado por 20 miembros.
Si bien la idea de un Consejo de la Magistratura más federal es necesaria, parece difícil de prosperar en Diputados.
Desde Juntos por el Cambio no se prestan a profundizar el debate sobre la ley que pretende modificar el Consejo de la Magistratura, ya que con el nuevo Consejo en manos del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rossati, están cómodos. Sin embargo, hay expectativas de que a la hora de dar el debate en el recinto, Cambiemos se siente a dar quórum.
Así las cosas, el debate del proyecto continuará la semana que viene, luego de que el Consejo de la Magistratura se haya puesto en marcha con su nuevo presidente, y se termine de adaptar a un funcionamiento que debe intentar regirse con un reglamento viejo, el de 1997, cuando ni siquiera las comisiones eran las mismas que regían hasta hace unos pocos meses.