Las opiniones de Mauricio Macri en el diario La Nación parecen sacadas de un libro de texto de Educación Democrática y/o Instrucción Cívica, materias que, en épocas de dictaduras militares, integraban la currícula de las viejas escuelas secundarias.
Estaban destinadas a enseñar las virtudes de la democracia, expresadas en formas generales, mientras que en la realidad sucedía exactamente lo contrario. ¿Por qué es tan apropiada la referencia ? Porque Macri hace lo mismo.
Expresa en un escrito plagados de generalidades, como eran las lecciones de Educación Democrática, principios que Macri no cumplió cuando fue Presidente.
Durante su gobierno, no hubo independencia de poderes, se persiguió a periodistas y medios de comunicación.
Se encarceló a opositores, se hizo inteligencia ilegal, se cerró virtualmente el Congreso, se colonizó el Poder Judicial y la libertad de comercio y empresas, estuvo restringida a sus amigos, completando una forma en el ejercicio del poder frívola, insensible e inmoral.
Sin embargo, Macri hace un aporte a la verdad histórica cuando enlaza en un mismo recorrido las protestas por la 125, las movilizaciones por Nisman, la reciente del 17A, con las movilizaciones electoralistas del sí se puede.
A confesión de partes, relevo de pruebas.
De esta manera, el frustrado profesor de Educación Democrática, Mauricio Macri, nos reafirma el carácter destituyente de la oposición que solamente él lidera.
*Texto difundido por Agustín Rossi en su cuenta de Twitter.