Esta madrugada, un local partidario del Frente de Todos (FdT) en la localidad bonaerense de Bahía Blanca sufrió un atentado con material explosivo, en un ataque que causó daños importantes en las instalaciones y en comercios y edificios cercanos. Los agresores también dejaron amenazas de muerte para los militantes del FdT, en panfletos donde llaman a “empezar la purga” y advierten: “A cuidarse traidores, sabemos dónde viven. ¡Hartos! de todos ustedes”.
En un comunicado, el FdT aseguró que “un hecho de estas características es un acto de violencia política inédito, contrario a las instituciones y a la convivencia democrática que necesita nuestra sociedad”. Pero, más allá de la conmoción por el ataque contra la sede ubicada en Berutti 184 y del pedido de intervención a la justicia, los militantes ratificaron su compromiso: “Creemos en la política como herramienta de construcción y transformación. Reafirmamos y creemos que ese es el camino. Pedimos prudencia y serenidad. Agradecemos la preocupación de vecinos y vecinas y la solidaridad de la comunidad”.
“Esto es muy grave. El odio pasó del lenguaje a los hechos. No tenemos que permitir que se naturalice la violencia en Argentina”, advirtió el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y en ese sentido reclamó que el repudio sea “unánime y de toda la dirigencia política”.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof sostuvo que “la política del odio y la mentira genera violencia” y, tras calificar como “espantoso” el atentado al local del Frente de Todos, afirmó: “Estamos trabajando para que los responsables no queden impunes”.
Por su parte, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, vinculó el ataque a “discursos verborrágicos cargados de odio que lamentablemente están apareciendo hace un tiempo y que llevan a que pasen este tipos de episodios absolutamente lamentables”. “De haber habido algún compañero o compañera que cuidara el local o alguien que hubiera pasado caminando por el lugar, estaríamos lamentando alguna pérdida irreparable”, agregó.
“El ataque mafioso que sufrió un local partidario del FdT en Bahía Blanca es antagónico al desarrollo democrático que mantenemos desde 1983: la violencia política forma parte de un oscuro pasado que, a pesar de resistencias muy marginales, hemos superado colectivamente”, escribió el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio César Alak, sostuvo que “estas reminiscencias de nuestro pasado autoritario merecen el más enérgico rechazo como forma de preservar nuestro sistema democrático”.

Héctor Gay, intendente de Bahía Blanca y miembro de Juntos por el Cambio, expresó su “enérgico repudio” y calificó lo ocurrido como “un acto de violencia que atenta contra la democracia”. Gay sostuvo que, “más allá de que los responsables deben ser identificados, es fundamental que toda la ciudadanía, la dirigencia política y las organizaciones de nuestra ciudad expresemos nuestro rechazo y trabajemos frente a estos grupos minoritarios que atentan contra la libertad”. Otros miembros de JxC que condenaron el hecho fueron el jefe del bloque en el Senado de la provincia de Buenos Aires, Roberto Costa; el diputado bonaerense Emilio Balbín y el senador provincial Andrés De Leo, electo por la sexta sección electoral de la provincia (que incluye Bahía Blanca) y quien a través de un hilo de Twitter reclamó “la identificación de los violentos responsables y que se aplique un castigo ejemplar”.
Marcelo Feliú, senador provincial del FdT y referente de ese espacio en Bahía Blanca, reclamó el pronto esclarecimiento, aseguró que los responsables “tendrán que someterse a la justicia” y sostuvo que “a nada conduce este tipo de mecanismos, simplemente, esto lo que hace es exacerbar y poner en jaque lo que todos los argentinos defendemos, que es un sistema democrático”.

Por su parte, la Federación de Trabajadorxs de la Economía Social (Fetraes) emitió un comunicado donde habló de “un cobarde ataque que debiera merecer el repudio de todas las fuerzas políticas democráticas”, al tiempo que señaló que “la violencia verbal y en ocasiones físicas que enarbola determinado sector de la oposición en nuestro país son el germen que habilita pasar a estos mecanismos repudiables”. Algo similar destacó el Movimiento Evita en su repudio: “Los discursos de odio que incita la oposición hacia la militancia y la política llevan a estos hechos gravísimos para la convivencia democrática”.
Desde el Frente de Izquierda, el diputado nacional Nicolás del Caño habló de “un hecho muy grave” y exigió “investigación y castigo a los responsables”.
Fetraes no pasó por alto el día elegido para perpetrar el atentado: “En la conmemoración de una fecha patria trascendentes para nuestra historia y el recordatorio de la asunción a la Presidencia de la Nación de los compañeros Héctor José Cámpora en 1973 y Néstor Kirchner en 2003, venimos a manifestar los valores de aquella gesta de 1810 enarbolada por Mariano Moreno, Juan José Castelli y Manuel Belgrano y la reivindicación de los principios que nunca abandonaremos y los mantenemos inalterables”.
“Queremos expresar nuestra preocupación ante reiterados mensajes en los medios de comunicación donde periodistas desean la muerte o la eliminación de un determinado colectivo político con el que no están de acuerdo y lo hacen en términos discriminatorios, clasistas y violentos”, señaló la Defensoría del Público a través de un comunicado.