En 2017 se desarrolló en Madrid el primer coloquio internacional a partir de la obra de Jorge Alemán, titulado “Lacan en las Lógicas de la Emancipación”, donde se reunieron diversas intervenciones que abordaron de modo singular las tensiones entre la enseñanza lacaniana, la teoría política y el problemático campo de la emancipación en América Latina y Europa.
Producto de estos debates, podemos señalar que el eje estuvo puesto en relación a por qué elegir el concepto de emancipación antes que el de revolución, ya que las tensiones que trae la distancia entre el momento instituyente de todo proceso revolucionario y el problema de la institucionalización de ese proceso siempre acarrean consecuencias importantes.
Desde allí se suscitaron diversas versiones acerca de la necesidad de hacer el duelo por la “revolución”, una categoría que estuvo omnipresente en los debates intelectuales, políticos y dentro del campo del psicoanálisis, y que atravesó de manera crucial a todo el siglo XX.
El problema del duelo por la revolución toca aristas significativas, donde lejos de ser pensado como un tema negativo, desde la perspectiva de la izquierda lacaniana se torna la condición necesaria para una reelaboración activa; podríamos decir, una elaboración reactivada por el deseo de algo nuevo. En palabras de Alemán: “Entiendo como duelo por la revolución retomar y recuperar el legado de la revolución pero por fuera de las coartadas metafísicas, las leyes históricas, la dialéctica teleológica y finalística que la rigió”.1
El problema del duelo por la revolución toca aristas significativas. Lejos de ser pensado como un tema negativo, desde la perspectiva de la izquierda lacaniana es condición necesaria para una reelaboración activa.
En 2019, las segundas jornadas, llamadas “Derivas de una Izquierda Lacaniana: en torno a los textos de Jorge Alemán”, se realizaron en Buenos Aires, en un territorio pre-pandémico. Nos convocamos bajo el interrogante que abre el sintagma “izquierda lacaniana” y las diversas formas que toma en su estructura siempre contingente, para poder pensar la articulación entre política y psicoanálisis en escenarios múltiples: desde la teoría crítica hasta la clínica psicoanalítica, desde las políticas públicas en salud mental y derechos humanos hasta los viejos y nuevos debates en el campo de los feminismos, desde la ciencia política hasta las lecturas actuales sobre los avances de las ultraderechas, desde el campo de la memoria hasta el problema de las incidencias de la ley en la actualidad mundial, etcétera.

Si de definir el sintagma en cuestión se trata, podemos conjeturar que es una expresión que “evidentemente reúne términos que no han surgido en principio para estar juntos y que por tanto abren siempre una cuestión sobre la legitimidad de su vinculación,(…) para subrayar claramente la tensión implícita en esta expresión, recordemos que a lo largo de la enseñanza de Lacan es frecuente encontrar un tratamiento o bien irónico o bien extremadamente crítico de distintas formulaciones referidas a la izquierda clásica”.2 Por ejemplo, cuando advierte que muchos reclamos contra las instituciones pueden desembocar en un reforzamiento de las mismas si no se tienen en consideración algunas coordenadas fantasmáticas.
Las terceras jornadas de izquierda(s) lacaninana(s) se desarrollarán el 15, 16 y 17 de noviembre en Córdoba.
En las terceras jornadas, que se desarrollarán en la provincia de Córdoba en noviembre de este año, además de sostener la incógnita de este sintagma –que pensamos como un campo heterogéneo y fecundo para alojar una posición enunciativa crítica sobre nuestro presente incierto– buscamos abrir el juego a la pluralidad de modos singulares de descifrar hoy a la(s) Izquierda(s) en general y a las Izquierda(s) Lacaniana(s) en particular. Es decir, transitar por los estatutos disímiles que toma en lo actual esta conjunción-disyunción teórica, pero también y fundamentalmente política y clínica, sobre todo en momentos donde la “nopolítica” se ha apoderado de la política en diversos planos y latitudes, y que en los últimos años fue abriendo una serie de preguntas sobre los rasgos singulares que la política contemporánea ha mostrado ante la urgencia de profundizar la articulación de lenguajes teóricos con diversos grados de despliegue.
Nos convocamos bajo el interrogante que abre el sintagma “izquierda lacaniana” y las diversas formas que toma en su estructura para pensar la articulación entre política y psicoanálisis en escenarios múltiples.
Al introducir el concepto neológico de “nopolítica”, Alemán se refiere a una modalidad donde “la ausencia de punto de anclaje es compensada por la actividad proliferante de los poderes mediáticos y las redes sociales, que finalmente se manifiestan en un sucesivo juego de imputaciones, fake news y rumores que se desdicen y se contraponen. Todos estos poderes mediáticos constituyen un severo obstáculo para las operaciones políticas que, por definición, siempre exigen la estabilización de ciertas significaciones”3.
Al mismo tiempo, este sintagma también ha movilizado nuevos interrogantes en torno al porvenir del psicoanálisis en el marco del presente absoluto del (pseudo) discurso capitalista, que intervienen en temas centrales como la interpelante emergencia de expresiones de ultraderecha a nivel mundial, el problema del alcance de los populismos y sus derivas en políticas públicas que se traducen en una expansión de derechos sociales; la ideología y las dimensiones sintomáticas de la política frente al avance neoliberal, las (re)configuraciones de la democracia en la época actual, como así también las incidencias del discurso capitalista sobre el discurso del psicoanálisis y la relevancia de la lucha de los movimientos feministas y de género, entre muchos otros aspectos que interpelan a las sociedades.
En definitiva, este sintagma, que aún permanece abierto a múltiples lecturas, nos marca un lugar donde referenciamos desde América Latina para pensar la época y los “horizontes neoliberales en la subjetividad”, tal como llamó Alemán a uno de sus libros.
Frente a las dimensiones fantasmáticas y sintomáticas en la política, si las izquierdas no toman nota del psicoanálisis será muy difícil articular la heterogeneidad de posibles procesos emancipatorios por-venir.
Allí señala que, “después de Gramsci, el poder no puede ser pensado en el campo emancipatorio, únicamente en su aspecto coercitivo y localizado. Hay una línea que, partiendo de Gramsci y siguiendo por Althusser, Foucault, y otros, nos indica que el poder no solamente oprime, sino que fabrica consensos, establece la orientación subjetiva y produce una trama simbólica que funciona de modo “invisible”, naturalizando las ideas dominantes y donde siempre, y en esto consiste su éxito definitivo, esconde su acto de imposición”.4
Las preguntas sobre aquello que debe ser conservado para no dilapidar todos los legados y que la izquierda lacaniana introduce a las luchas feministas, a la clínica psicoanalítica, a la política de las “izquierdas difíciles”,5 a las luchas por la política y lo político en América Latina, son algunos de los temas que intentaremos pensar en común en las próximas jornadas. Porque, frente a las dimensiones fantasmáticas y sintomáticas en las que está inserta toda política, si las izquierdas no toman nota del psicoanálisis será muy difícil articular la heterogeneidad de posibles procesos emancipatorios por-venir.
En un momento donde el capitalismo no solo es injusto sino que toca el núcleo mismo de la supervivencia humana, estas preguntas se han vuelto determinantes y urgentes.
* Paula Biglieri y Gloria Perelló (cátedra Ernesto Laclau de Filosofía y Letras), Jorge Foa Torres y Juan Manuel Reynares (Universidad de Villa María), Daniel Saur (Universidad de Córdoba) y Fabiana Rousseaux (TeCMe) integran el equipo organizador de las jornadas.
Notas:
1) Alemán, J; Lacan en las lógicas de la emancipación; España, 2018, Miguel Gómez Ediciones, pág. 325.
2) —-; Izquierda lacaniana: textos intervenidos; Buenos Aires, 2021, Ed. Modesto Rimba, págs. 15/16.
3) —-; Ideología, Nosotras en la época. La época en nosotros; Buenos Aires, 2021, Ed. La Página, pág. 31
4) —-; Horizontes neoliberales en la subjetividad, Buenos Aires, 2016, Ed Grama, pág. 13.
5) Es definida por Jorge Alemán como aquella que asume la relación de conjunción y disyunción que opera entre la opresión y la explotación y que no intenta totalizar al sujeto, sino que defiende una fractura entre el dominio del poder absoluto que alcanza al sujeto y su división estructural, aquella con la que llegamos al mundo, y que por el solo hecho de hablar, de ser seres sexuados y mortales, nacemos bajo esa fractura. Es uno de los modos de nombrar “lo inapropiable” del sujeto dentro del sistema capitalista.