Miles de personas participaron en la Argentina del Ratha Yatra, una milenaria celebración india que, en esta oportunidad, debió llevarse a cabo en forma virtual debido a los cuidados que impone la pandemia. Tanto el desfile de la imagen de Krishna por la ciudad de Buenos Aires como las diversas actividades culturales que se organizaron durante la jornada del domingo, fueron transmitidas a través de una plataforma interactiva de streaming. Fue un festival espiritual sin precedentes que, además, tuvo un carácter profundamente solidario, ya que se repartieron 2.000 platos de comida en tres comedores comunitarios, entre ellos el del Padre Mugica, en la Villa 31 de Retiro.

El Ratha Yatra, es decir el “Festival de la Carroza”, pertenece a una de las tradiciones espirituales monoteístas más antiguas del hinduísmo, la Gauḍīya Vaiṣṇava. Es la celebración espiritual con mayor poder de convocatoria en la ciudad de Buenos Aires, donde se celebra desde hace 25 años, bajo la organización de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON), y el aval de la Embajada de India en la Argentina.

Precisamente, el embajador Dinesh Bathia fue el encargado de inaugurar en Puerto Madero la procesión de Krishna (en su aspecto de Jagannath, con ojos muy grandes y los brazos abiertos), con un tradicional ritual en el que la ruptura de cocos simboliza lo que sería un sacrificio de animales.
“Un honor sumarme a @iskconbuenosaires en el alegre festival de Ratha Yatra en Buenos Aires @rathayatrabsas, con miles de devotos que participaron, en su mayoría virtualmente, en la antigua tradición en celebración de lord Jagannath”, fue el mensaje del embajador Dinesh Bathia a través de las redes sociales.
Luego, en diálogo con Aldana Tenaglia en el programa Niketan, que se emite por Radio Cultura, el embajador destacó la masiva respuesta que la celebración suele tener en Buenos Aires, donde en 2019 convocó a más de 8000 personas. “Argentina tiene a los máximos practicantes de yoga y de espiritualidad de la India per cápita del mundo”, destacó Bathia.

“Este festival – explicó – es muy famoso en una ciudad que se llama Puri, donde hay un templo del lord Krishna que es considerado uno de los más importantes de la India. Es un festival muy antiguo que se celebra en todo el mundo. Tiene mucha vida y color, como todos los festivales de la India”.
“Las deidades no suelen salir de los templos y sólo se las saca para esta celebración. En Puri son millones de personas que se congregan para verlas. Acá en la Argentina, este año llevamos a las tres deidades en un auto antiguo al templo Hare Krishna de Buenos Aires, en Belgrano”, continuó – didáctico – el embajador.
De acá a la India, por streaming
Como todos los años, la participación en el festival fue gratuita, aunque en esta oportunidad debió llevarse a cabo en forma virtual, a través de una plataforma interactiva de 360 grados. Desde allí, miles de personas asistieron desde la mañana a diferentes clases de yoga y meditación, además de talleres de cocina ayurvédica y de arte para chicos. También hubo una Feria Yogindia Virtual con ofertas de libros, accesorios espirituales, bijou, aromas armonizantes, vestidos, faldas y kurtas, bolsos, ropa de hombre, condimentos de India y cosmética ayurvédica.

Uno de los sectores más visitados fue el delivery vegano y vegetariano, donde los amantes de la cocina india pudieron encargar kachoris (empanaditas de la India con vegetales y especias), guisado de vegetales con especias y arroz basmati, alupatras (arrolladitos de papa, coco y especias, servido con salsa agridulce) y samosas veganas.

Vía streaming también se transmitieron distintos conciertos de música tradicional india y espectáculos de danzas clásicas kuchipudi y odissi. Cerca del final hubo un concierto de mantras, realizado por Maha Sundari y músicos invitados, para cerrar el evento con una emotiva ofrenda de luces a Krishna y Maha Kirtan.
Espiritual y solidario
Más allá de la difusión de las tradiciones milenarias de la India, la celebración del Ratha Yatra 2020 tuvo un costado solidario que merece ser destacado, ya que se repartieron 2.000 platos de alimentos libres de karma (realizados según la filosofía Hare Krishna) en tres comedores comunitarios: Manantialitos (en La Reja), Tigresitos (en el Delta del Tigre) y Comedor Padre Mugica (en la Villa 31, de Retiro).

El Templo Hare Krishna tiene un programa mensual de distribución de prasad en varios barrios porteños, que funciona durante todo el año. Pero dada la magnitud de las actividades desarrolladas en el Ratha Yatra, se contó con la ayuda de otras organizaciones.

Así, la Fundación Chaka sirvió de nexo entre los organizadores del festival y los tres comedores comunitarios donde se entregaron alimentos. Por su parte, las viandas y meriendas se entregaron en envases biodegradables realizados por la empresa Compostame.