El gobernador mandamás de Jujuy, Gerardo Morales, acaba de declarar que la reunión de correligionarios en Santa Fe es para construir simetrías con el PRO, es decir, los liberales. “A confesión de parte, relevo de pruebas”. Pero como en estas épocas digitales el discurso abunda, no hay más que seguir leyendo sus declaraciones y las de su coequiper mediterráneo, Mario Negri: en nado sincronizado ambos bregan por un “proyecto de país” y un “plan de gobierno”, eso que tanto exigen a la actual administración peronista. Esas propuestas también son simétricas a las del PRO, no por nada quienes van a conferenciar sobre economía (tema en el que siempre anduvieron flojitos los/as radicales) son Javier González Fraga y Eduardo Levy Yetati.
Recordemos sus currículums: Javier González Fraga fue el presidente del Banco Central (BCRA) durante la hiperinflación, asesor de Antonio Erman González, ministro de economía del menemato, para ser puesto a cargo nuevamente de este banco y con su implacables políticas desató, al decir de Jorge Born (sí, el empresario), la segunda hiperinflación en el año 1991. Pero antes de tan maña tarea, se encargó de disolver el Centro de Estudios Penales del BCRA conducido por el prestigioso jurista David Baigún, que se encargaba de investigar delitos financieros. A Rosendo las transparencias no le gustan ni lo favorecen.
González Fraga fue el presidente del BCRA durante la hiperinflación, asesor de Antonio Erman González, para ser puesto a cargo nuevamente de este banco y desatar la segunda hiperinflación en el año 1991.
Y ya más cercanos en el tiempo, la historia vuelve a repetirse y, como decía el Viejo Topo, como tragedia: el macroradicalismo lo nombra nuevamente presidente del BCRA. Desde el sentido común, ¿leyeron su CV? Y como era de esperarse, el liquidador del Centro de Estudios Penales se ve envuelto hoy como imputado en el caso “aceitera Vicentín”, que de acuerdo con la UIF, “tanto estas maniobras fraudulentas como sus instigadores, autores, partícipes y encubridores surgen claramente dado que las gerencias operativas habrían sido instruidas personalmente por González Fraga para beneficiar a la firma, y éste, a su vez, habría sido instruido al respecto por el entonces Presidente de la Nación”. Mauricio Macri este último.
Vayamos la siguiente. Eduardo Levy Yetaty, quien no es economista sino ingeniero civil. Su carrera se presenta como “académica” y “del sector privado”, pero esto no le oculta sus opciones políticas: fue jefe de investigación de Barclays Capital, una de esas empresas que tan bien refleja la serie de Netflix “Billions”, apalancadores de la ficción y la timba financiera; durante la gestión del BCRA en 2002 del ultraliberal Mario Blejer, el ingeniero civil fue economista de esa entidad, para luego volver a la actividad privada como director del Banco BICE y casi paralelamente, desde esa falsa entelequia llamada “sociedad civil”, organizó Argentina Debate como Presidente de CIPPEC en la elecciones del año 2015. Y siempre se hace tiempo para la escritura: tipeó a cuatro manos sobre política monetaria con otro personaje siempre reciente en las épocas de endeudamiento y ajuste, Federico Sturzenegger; publica en el liberal Americas Quaterly y oficia de periodista en Radio UBA, el coto alambrado de Emiliano Benjamin Yacobiti.
Levy Yetaty no es economista sino ingeniero civil. Su carrera se presenta como “académica” y “del sector privado”, pero no oculta sus opciones políticas: fue jefe de investigación de Barclays Capital e integró el BCRA en 2002 durante la gentión del ultraliberal Mario Blejer.
Con estos disertantes y las apelaciones a, en boca de Morales y Negri, pensar un “plan de gobierno” y “un proyecto de país”, queda bien en claro que allí no hay nada nuevo bajo el sol: economía neoliberal con los ribetes corruptos que necesita un modelo basado en la exclusión. Los radicales se doblan y se quiebran en simetría con la más rancia derecha argentina.