A pesar de ser unos de los distritos más golpeados por la pandemia y el centro de la avanzada por parte de la oposición político-mediática, en la provincia de Buenos Aires la imagen del presidente Alberto Fernández y del gobernador Axel Kicillof muestra niveles de aceptación similares a los de principio de año: las opiniones positivas sobre el jefe de Estado llegan al 55%, y al 50% en el caso del mandatario bonaerense.
Los resultados se desprenden de un reciente estudio de la consultora Analogías, que también mostró un respaldo mayoritario por parte de los bonaerenses a las últimas medidas de restricción aplicadas por el Poder Ejecutivo nacional, tanto en lo referido a reducir la circulación (53% de apoyo) como a limitar la presencialidad escolar (51%).
Otro dato registrado fue la consolidación del plan de vacunación: “Entre marzo y mayo se produjeron crecimientos netos relevantes en materia de confianza en las vacunas en sí y en su funcionalidad respecto a la inmunidad social”, destaca el informe. En concreto, hasta un 70% de los encuestados consideró que la población alcanzará niveles de inmunidad importantes, y en igual porcentaje fueron las respuestas que reflejan una alta confianza en la efectividad y la seguridad de las vacunas aplicadas.
Marina Acosta, directora de Comunicación de Analogías, señalo que “son niveles de confianza crecientes que empiezan a trascender los límites de los segmentos de opinión oficialistas”, y recordó que en febrero “sólo el 44% de los encuestados depositaban expectativas en la vacunación como vector hacia la normalidad”.
El estudio también reveló una aparente contradicción: un respaldo a las medidas restrictivas junto a una previsión mayormente conservadora sobre la posibilidad de reducir la cantidad de contagios. Para Analogías, se debe a que “los segmentos moderados que apoyan al oficialismo son convencidos defensores de las restricciones a la movilidad, pero pesimistas respecto de que se logre bajar la cantidad de casos”.
La mirada a mediano plazo sobre la situación económica, marcadamente pesimista, también se mantiene estable desde que arrancó el año: para casi el 56%, en los próximos dos años las cosas estarán peor. También, y quizás por eso mismo, persiste una demanda hacia el gobierno nacional para que aplique mayores controles de precios (70%) y promueva una suba general de salarios reales (80%). En cuanto a las tarifas de los servicios públicos, el grupo mayoritario (29%) rechazó cualquier tipo de suba, seguido por quienes (26%) sostuvieron que el aumento debía ser menor al 10%.
Sobre una muestra de 2.012 casos efectivos, Analogías llevó adelante este sondeo por medios de entrevistas telefónicas (formato IVR), entre el 12 y el 14 de mayo de 2021, en las 8 secciones electorales de la provincia de Buenos Aires.