A semanas de cumplirse 6 años de su arbitraria detención, Milagro Sala destroza a Gerardo Morales, confiesa que se siente usada y pide que se gobierne para los más pobres.
-Hola Milagro del alma…
-Hola Víctor querido, aquí ando, tirando nomás, para no aflojar. No me queda otra.
En cada palabra, en cada gesto, en cada mención, demostrarán un mutuo cariño que supera la distancia. Fue un sábado, bien temprano, cuando coincidieron para Contraeditorial. Otra vez el contacto virtual que impone la época. Se iluminaron apenas se vieron. La charla de severa profundidad político jamás disimuló la carga afectiva. Como dos viejos amigos que vuelven a contarse su vida, sus pesares, sus sentimientos, en una mesa de café. O de mate.
-¿Cómo estás terminando el año? ¿Cuánto hay en tu alma, Milagro? ¿Cuánto peso, cuánta alegría, cuánta tristeza?
-Sí, lamentablemente no estamos viendo ningún cambio. Por el contrario. Es impresionante cómo Jujuy ha decaído. Sabemos que tenemos petróleo, litio, ahora marihuana. Tantos recursos para ser una provincia riquísima y, al contrario, hoy somos una provincia muy pobre, recontra endeudada. A veces no se entiende cómo este personaje, el gobernador (N.de.R: Gerardo Morales), sigue intacto, no le toman a nadie, sigue sin revisión de cuentas, se le adelantó mucha plata de la coparticipación del año que viene para hacer los mismos emprendimientos para los que había pedido plata en organismos internacionales. Por caso, con el tren que iba a ir de Jujuy al Cuzco hizo únicamente 7 kilómetros. Hicieron desaparecer el préstamo completo. Así como eso, inversiones en litio, en Cauchari… Han armado una pista privada para sacar toda la marihuana para llevar a Estados Unidos, cinco cosechas y no quedó un peso. No queda nada. Todas estas ganancias han desaparecido y es el día de hoy que la Nación sigue pagándole los sueldos a Morales y no se le cobra el impuesto a las grandes empresas.
“Hay funcionarios que deben levantar el traste e ir a las villas y ver la necesidad del pobre”.
La corrupción es grande en Jujuy. Mirá el Ingenio La Esperanza, que tenía 5000 trabajadores, hace dos años hubo un incendio provocado y once personas han fallecido. O la localidad de Arrayanal, que salió a plantar caña, hoy está sitiada por personal de seguridad para plantar marihuana. Se está plantando marihuana por todos lados. Morales llamó a los tabacaleros para que dejen de plantar tabaco aunque siguen recibiendo subsidios. En el único lugar que se puede manejar esta corrupción es en Jujuy.
-¿Y los pueblos originarios?
-Cada vez están peor. Se levantan y de la noche a la mañana aparecen rodeados de maquinarias. De la noche a la mañana aparece un gringo de donde sea y te dice que es dueño de la tierra.

-Morales solo, no podría hacer esto.
-Claro que no. Tiene complicidad del presidente del PJ (N.de.R: Rubén Rivarola) que es uno de los que banca todas las leyes. Le votan las leyes ilegales. La Justicia también está peor, cooptada por él. Encima ahora dicen que ganaron las elecciones provinciales, cuando nosotros denunciamos que habían hecho fraude. En los cuartos oscuros, las ventanas debían estar abiertas: cambiaron urnas, hicieron desastres. El 30 % de los jujeños no pudo ir a votar. Sólo el 35% lo votó a él. El resto entre la izquierda y el Frente de Todos… No es tan ganador como dice. Claro que los medios hegemónicos, Clarín, La Nación, TN, lo sacan como si fuera el único ganador.
-El caso de los hijos del gobernador también fue apuntado por ustedes.
-Yo leo los diarios de los amigos y también los de los enemigos. Leí en Perfil, la cantidad de plata que está manejando Facundo Morales, que es cineasta. Nosotros denunciamos la que le dan a Gastón Morales (N.de.R: presidente de Cannava Sociedad del Estado que gestiona la “producción e industrialización de derivados de cannabis con fines científicos, medicinales y terapéuticos”). En Jujuy hay un sector muy chico que se ha enriquecido. Son los nuevos ricos. Los amigos y los parientes de Morales. Pero para los demás no hay nada. Están ahora tirando un bono de 8 mil pesos para los estatales, mientras los sueldos de los funcionarios no bajan de 120 mil pesos y anunciaron que el año que viene se duplicarán los sueldos… Hay plata para los amigos y funcionarios de Morales, y nada para los estatales y los trabajadores. Todos los días hay marchas, cortes de puentes, cortes de rutas, de los médicos, de las organizaciones sociales. Ojo, no de la Tupac, aunque Morales dice que si salgo en libertad va a haber caos en Jujuy… De todos modos, festejo que los jujeños se hayan despertado. Porque Morales fue no sólo por las organizaciones sociales y los sindicatos, sino también por las fuerzas opositoras que se atrevieron a denunciarlo.
“Estamos indignados, muy tristes, porque no le podemos encontrar el agujero al mate”.
-Milagro, hace mucho tiempo que venís denunciando todas estas cuestiones, todos estos atropellos.
-A cada momento. Denunciamos hace poco cómo nos pinchan los teléfonos, cómo investigaban a cada compañero que me viene a visitar. Pero, bueno, luego de las elecciones al responsable, comandante Luis Alberto Martín, lo pusieron como ministro de Seguridad… Es demasiado impune lo que están haciendo. Estas cosas nos indignan. Ellos dirán: “mirá qué tonta es la Milagro Sala”. Denunciamos la malversación de fondos que tienen con el litio y alguien me dijo, no te metás con el litio, porque “hay funcionarios nacionales que tienen intereses”.
-Claramente hay muchos intereses en la provincia.
-Blaquier tiene inversiones en marihuana, en el litio… Estados Unidos tiene inversiones aquí… Estas cosas pasan en Jujuy. Así se entiende por qué no logramos la libertad de Milagro Sala. Lo digo con mucho dolor. Estamos indignados, tristes, porque no le encontramos el agujero al mate. Y no quiero hablar de los problemas familiares que provoca el hostigamiento. Cada 10 o 15 días estoy recibiendo notificaciones, me imputan, ahora me hicieron conocer una causa que dicen que la tengo desde el 2015, hace cinco años y ocho meses. Eso es la justicia de Jujuy. Cómo no me voy a agarrar indignación. La política me metió presa y la política me tiene que sacar. Por eso decimos a los gritos: “reforma judicial, urgente”. Para que no siga este avasallamiento.

-¿Sospechás que vas a recuperar en libertad?
-En este camino, creo que nunca vamos a poder recuperar la libertad. Continuamente tenemos causas y causas. Tengo 17 causas. Y no paran. Mi sueño no es, el día que mi marido se me vaya, ir con una grilla a despedirlo: mi sueño es poder andar por Jujuy, es poder seguir militando, estar con mi familia. Soy muy familiera. De proteger y cuidar a mis nietos, a mis hijos, mi marido, mis hermanos, mis sobrinos. Y así me siento atada. Muy atada. No sé a quién más seguir gritando. Pareciera que ya no nos creen. Demostramos que éramos eficaces en muchas cosas. Pero todo lo que hicimos, nadie lo tiene en cuenta. Excepto la militancia, excepto ustedes.
-Es increíble escucharte con esa lucidez extraordinaria. Por eso me mortifica interrumpirte. ¿En qué momento te quebró la idea de que ya no te van a dar la libertad? Todos empezamos con la esperanza, seguramente vos también, de que al cambiar el gobierno, tal vez esperar un poquito que se armen, que se acomoden, que la situación va a venir por el lado político porque esto es así siempre. Entendemos que ante los presos políticos, hay que atender los asuntos urgentes que el país tiene: la gente tiene que comer, que trabajar… Y vamos a esperar un poco con temas tan fuertes como el de Milagro. Y esperamos otro poco más. Pero pasa el tiempo. ¿Vos te quebraste ya? ¿Estás convencida de que no te van a dar la libertad? ¿Te sentís un poco abandonada?
-Me siento muy abandonada, indignada. No, quebrada no. Me siento usada porque para las elecciones de presidente y vice, muchos funcionarios venían a sacarse una foto conmigo y decían que iba a terminar este atropello. No sólo hacia Milagro Sala sino a todos los opositores que tuvieron Macri y Morales. Como prometían que iban a desarmar “el laboratorio”, acá en Jujuy, pero sigue intacto, siguen con las persecuciones de los compañeros. La semana pasada nuestro encargado de educación, Juan Manuel Esquivel, denunció que pagan a gente para que lo denuncien. No se ha desarmado nada. Hay bases militares en la frontera de Argentina y Bolivia.
“La política me metió presa y la política me tiene que sacar. Reforma judicial, urgente”.
-¿Cómo hacés entonces para mantenerte entera?
-En el transcurso de todo este tiempo, tenía esperanza. Pero cuando vemos que en las PASO, no hubo un candidato que haya sacado la foto nuestra o haya hablado sobre los presos; cuando vemos que nos siguen agregando causas, ahí decimos: “Ya está, no salimos, no salimos…”. No sirve de nada seguir denunciando. La seguimos remando, la seguimos peleando. Muchos se referencian en mi persona, que yo tengo que seguir teniendo fuerzas, pero…
-La gente y las bases se han mantenido muy fieles a vos. No hay día que no aparezcan menciones doloridas por lo que te está sucediendo. Pero a nivel oficial, ¿recibís algún mensaje, algún guiño, algo que te haga pensar: “bueno, ahora sí esto puede encaminarse”? ¿Creés que se van a animar a algo?
-Siento que se tienen que seguir tomando decisiones políticas y económicas pero no retroceder, que no nos pase lo mismo que Vicentin. Y que comiencen a gobernar para los que menos tienen. Que la redistribución de la riqueza vaya para abajo. Alguno va a decir: “Ya habló la choriplanera”. Con el tema de los planes, yo hago una crítica constructiva al gobierno nacional y popular: se le está dando muchos subsidios a las grandes empresas que nunca rinden cuenta, pero sin embargo, cuando le tienen que dar un plan a un pobre, le piden un montón de requisitos: no tiene que tener ni siquiera una moto de hace 10 años atrás. A lo mejor algunos dirán “qué chiquitaje lo que dice”, pero hay muchísima gente que no puede adquirir un plan porque tiene una moto, o porque en algún momento se compró un auto usado o porque tienen un plan Progresar del hijo de 1500 pesos. Entonces, al pobre le piden 10.000 papeles para darle un plan o trabajo; ahora, a las grandes empresas no le piden nada. Yo creo que hay que seguir trabajando para los que menos tienen, porque, te reitero, la gente no vive de un plan Trabajar; no vive de un bolsón de mercadería. La gente quiere trabajo. Que le den a los que menos tienen. La productividad, excelente, estamos avanzando, pero veamos quién avanza. Vamos a las villas, vamos a los asentamientos. Hay algunos funcionarios que tienen que levantar el traste e ir a las villas y ver la necesidad de los pobres. A la gente no le interesan los acuerdos del gobierno, con los empresarios, con el FMI. Lo que te piden es comer, quieren vivienda, quieren trabajo, llevar el puchero a la casa, dignificándose y trabajando, en lugar de un plan Trabajar. A lo mejor me decís que me contradigo, pero uno lo ve desde abajo, desde muy abajo, porque lamentablemente la pobreza avanzó muchísimo. Acá en Jujuy el que no se muere de dengue, se muere de coronavirus o se muere de pobreza. Hay que comenzar a poner mano dura. No digo sacar a la policía a la calle: digo mano dura en las decisiones que se toman a nivel nacional con el FMI.

–Milagro, ¿cómo es un día tuyo? ¿Hay un día que se parezca a otro? ¿Son todos distintos o tenés una rutina en tu vida?
-Todos los días son distintos, porque ¿viste?, por ahí hago lo que estoy haciendo con vos; por ahí dicto clase. Mirá, en mi casa viven dos familias más, porque mi casa es grande. Son compañeros que se vinieron a vivir a mi casa: tienen chicos que van a la primaria, a la secundaria. Por ahí hay que ayudar a hacer las tareas. También ayudo a Laura, una compañera que la conocen todos, una compañera que era una militante fuerte, que ayuda a chicos de primario y secundario, y también a los que van a la universidad. Ayer mi marido vino llorando de ahí, porque una de las hijas del corazón recibió el título de 5° año… Recibió muchísimos aplausos de los que estaban ahí. La verdad es que a mí me emocionó mucho.
-También seguís activando políticamente. No debe ser sencillo en estas condiciones.
-Recibo visitas, y por ahí hacemos algunos debates políticos con los compañeros que son de los partidos de aquí. O de las organizaciones sociales. Por ahí recibo compañeros nuestros, delegados. O sea que para mí todos los días no son lo mismo, pasan rápido.
-De ahí viene el entrenamiento tremendo, el conocimiento de las cosas. Estás afiladísima.
-Sí, y por ahí, cuando me dan ganas de llorar, me pongo a hacer ejercicio. Practico kick boxing y hago ejercicio. Trato de sacarme toda esa mala onda y de estar bien.
“A la gente no le interesan los acuerdos con el FMI. Lo que te piden es comer y trabajar”.
–Siempre que vos apareces, lo hacés con esta energía. ¿Es todo así? ¿O tenés momentos en los cuales ves la pared y querés darle un puñetazo? ¿Te sentís impotente, se te cae alguna lágrima? ¿Te caés en algún momento, en alguna ocasión?
–Si. Porque soy un ser humano, soy una persona de carne y hueso, tengo sentimientos. Por ahí has visto que uno nunca puede lograr que se entiendan los hijos entre ellos, están sus peleas, o las peleas de los compañeros… Y no poder salir a ver qué pasa en el territorio o a ver qué pasa con tu hijo; o acompañar a tu marido al médico. Por ahí mi marido, para que no me sienta mal, para que no me bajonée, no me dice lo que le está pasando… Y por ahí me dan ganas de patear todo, ¿no? Por eso agarro la bolsa y empiezo a meter piña, piña, piña. Y después abrazo la bolsa y lloro de bronca. Después de ahí, me lavo la cara y salgo adelante porque sé que hay muchos compañeros que se vienen a tomar energía de uno para seguir adelante.
–¿Cuánto te compensa saber que sos un símbolo, saber que se te ama, saber que internacionalmente sos una de las figuras más importantes de la Argentina? Quizás te estoy preguntando también de una forma de aprecio personal por vos misma. ¿Cuánto te levantan estas cosas? ¿Sos consciente de que aún significás muchísimo en la lucha?
-Mirá, te vas a reír de mí. No es que no me haya puesto a pensar. Reconozco todos los reconocimientos que me dieron y los mimos que me hacen. Los comités que se armaron en todos los lugares por la libertad de Milagro Sala y los presos políticos. Pero yo sigo siendo la misma compañera militante y no tengo ni guardaespaldas. Nada. Soy Milagro Sala y punto. Creo que hoy es una de las primeras veces que digo que soy diputada provincial, casi nunca lo digo, no quiero que me tengan ahí por tener ahí. Quiero simplemente ser una compañera más que ayuda a reconstruir Latinoamérica y Argentina. Y salvar a mi provincia porque es donde nací, donde vivo, donde voy a morir. Reconozco todo lo que hacen los compañeros. A veces me hacen llorar porque me hacen ver videos o hacen alguna actividad… Pero trato de no demostrar que soy demasiado sensible con algunas cosas. Porque aunque no crean, Víctor Hugo, soy muy sensible. Soy una persona que no miente, no soy falsa, porque es lo que he heredado de los hermanos del círculo de abuelos de los pueblos originarios. Cuando por ahí se está creyendo que es más que los demás, una tiene esos círculos. A veces vienen los abuelos a visitarme. Cuando ven que estoy queriendo creerme más que los demás, me bajan, me sientan en el círculo y me hacen entender que ese no es el buen camino. El buen camino de hacer el trabajo comunitario, de no ser el yo, porque el yo es feo. Que todo lo que uno pueda hacer sea en conjunto con los demás. Que es la única manera de poder liberarnos todos, ¿no?

-En estos tiempos, especialmente en política, se apela mucho el odio, se lo genera por muchos sectores. ¿Vos tenés odios?
-Soy una persona que no tengo odio, no tengo resentimiento. Hace poco me bajoneaba muchísimo, lloraba y comencé a sentir esa sensación de bronca y de odio. Me puse mal porque decía: yo no soy esa. No puedo llegar a tener odio. Internamente en mi corazón, en mi adentro, he perdonado a Morales toda las aberraciones que hizo contra mi persona. Si vivo del odio o del resentimiento, me hago mal. Por eso es que siempre saco fuerzas de dónde sea para no llenarme de odio ni de rencor. Son las cosas que se heredan de los hermanos de los pueblos originarios, de los abuelos que nos enseñan a que te pueden poner en el cielo, pero no creerte, sentarte al lado de ellos y militar al lado de ellos y trabajar. Es una deuda grande que tengo con los militantes de los sectores que trabajaron y siguen trabajando por nuestra libertad.
–Es gracioso que vos hables de tener una deuda con los demás. Me emociona que tengas esa grandeza. Tan sólo como para entender: ¿qué pasó con ese episodio de noviembre que apareció en los medios diabólicos, esos medios de la mafia, sobre ofertas que habían hecho?
-El video no es de ese día. Lamentablemente Morales ya venía de hace bastante, más de 3 meses, 4 meses ofreciendo plata a los que hablaron, ofreciéndoles casas o cooperativas para que hablen mal de Milagro Sala. Lo había denunciado: me enteré porque una de las compañeras es mujer del hermano de Lucas Arias. Me habló por teléfono, y luego vino a casa y me dijo: “Mirá, están preparando un video contra tu persona, así, así y así.” Y a mi marido le contaron que al hermano de Lucas le dijeron que salga hablar en mi contra y que le van a pagar, y dijo que no, que no quería saber nada, que no lo metan en ese embrollo. Pero se dio el video. La mayoría de los que denuncian ahí, tienen cargo en el Senado, otros son funcionarios de Morales, otros tienen cooperativas a las que continuamente Morales les da plata. Uno de los que nos denuncia continuamente es David Mansilla: él habla de la violencia y tiene una causa federal por violación, por extorsión, por secuestro. ¿Qué hizo Morales? Lo trajo de Salta porque estaba en el penal de allá, y que supuestamente esa causa pasase como causa provincial. Lo trajo a Jujuy y al expediente lo tiene encajonado el Negro Sánchez. Ahora, él es uno de los testigos que sale a hablar estupideces de mí. Si te pones a ver todo lo que él tiene. Vivía en una casa muy humilde, alquilada, yo le di una casa que me había dado mi tía. De eso no habla.
“En Jujuy el que no se muere de dengue, se muere de coronavirus o se muere de pobreza”.
-Todo eso, inevitablemente, debe causar mucho dolor.
-Si yo tuviese que hablar por cada testigo. Te pones a ver cada cosa y decís: ¿quién es el corrupto? ¿Quién es el que ha robado? ¿Quién es el que miente? Yo en la militancia aprendí a no ser alcahueta ni botona; uno tiene que tener palabra. Pero lamentablemente, Morales sigue avasallando, sigue avanzando. La verdad es que vi el video de punta a punta, con unos compañeros. Todos decían: “Ah, ¿te acordás de éste? ¿te acordás del otro? ¿Cómo mienten, no?”. Pero los medios hegemónicos le dan manija. Alguien me comentó que ese video fue a la Rosada, a la Corte Suprema. ¿Ves?, por esto Milagro Sala no puede recibir la libertad.
-Es un ensañamiento feroz, increíble, mafioso.
-Morales hace algo contra Milagro Sala y sale en los medios nacionales. Tengan por seguro que hay un negocio atrás. Así pasó con el litio, con la marihuana, así pasó con todo. Se vive tapando todo con mi figura. El día que Morales deje de hablar de Milagro Sala se le cae el gobierno. Tendría que salir urgente la ley de medios de difusión porque acá en Jujuy, el 95 % recibe pautas publicitarias, pero para hablar mal de Milagro Sala. El que no habla mal, no recibe la pauta. El año pasado, se viralizó un audio donde alguien decía: “Te pago la pauta publicitaria si hablas mal de Milagro Sala”. Eso es lo que seguimos viviendo. No sabemos cuándo se va a cortar todo esto…
-Milagro, me pregunto cuándo tendré la oportunidad de andar por ahí y disfrutar algún pescadito, acompañarte, charlar un rato. No sabés lo bien que me hace verte con esa energía. Con esa capacidad de entrega, que marca también una salud espiritual y mental extraordinaria. Porque una de las cosas que pueden pasar con lo que te ha sucedido es decaer. Sin embargo estás fantástica. Quiero que lo sepas: que en mi manera de entender el mundo, seguís plenamente de pie. Te dejo un abrazo muy grande y por supuesto un saludo a Raúl y a toda tu gente. A los que están presos. A los que he visitado en algún momento. A todos les dejo un gran saludo.
-Viva Perón. Lucha y resistencia.