El presidente del bloque de Diputados del Frente de Todos (FdT), Máximo Kirchner, convocó a “colmar la Plaza de Mayo” el próximo 10 de diciembre en el marco de los festejos por el día de la democracia y los derechos humanos para ofrecer “una demostración de voluntad transformadora”, al participar ayer de un acto en Avellaneda.
“Hay que reventar en serio la Plaza. Ese día invito al pueblo argentino a que abrace a alguien que como Cristina (Fernández de Kirchner) sufrió la persecución judicial y que volverá a ser presidente del Brasil”, expresó el legislador en referencia a la asistencia al acto del exmandatario del país vecino Luiz Inácio Lula Da Silva.
Ý en ese sentido, agregó: “Confiemos en nosotros y nosotras, demos una demostración de voluntad transformadora, que no nos quiebren la autoestima. Vamos a salir adelante”.
Máximo Kirchner participó de la inauguración de la nueva sede del Ateneo Cristina Conducción en Avellaneda junto al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y el senador provincial Emmanuel González Santalla.
“Invito al pueblo argentino a que abrace a alguien que como Cristina (Fernández de Kirchner) sufrió la persecución judicial”.
El principal referente de la agrupación “La Cámpora” puso en valor la tarea de la militancia durante la campaña del 2019 que logró que “el macrismo no se extendiera por más de un período de gobierno”.
“Éramos muy pocos y pocas los que creíamos que se podía revertir. Muchos decían que había (María Eugenia) Vidal y (Mauricio) Macri para ocho años. Ninguno de los que está aquí creía eso y nos pusimos a trabajar para que la provincia y la Argentina fueran gobernadas por quienes representan a un proyecto que tiene en el centro a las personas”, subrayó.
El titular de la bancada del FdT en la Cámara baja repasó el manejo sanitario que realizó el Gobierno nacional durante la pandemia de coronavirus y ponderó el trabajo que llevaron a cabo los trabajadores de la salud y los vecinos que atendieron los comedores comunitarios en los barrios para que “a nadie le faltara un plato de comida”.
“Confiemos en nosotros y nosotras, demos una demostración de voluntad transformadora, que no nos quiebren la autoestima. Vamos a salir adelante”.
“En esta situación de una enfermedad que afectó al país y al mundo uno esperaba mayor madurez de las fuerzas políticas y de los medios de comunicación. Hoy que pueden salir no salen, solo cuando teníamos más de quince mil contagios y los médicos se debatían entre la vida y la muerte de nuestro pueblo salían. Hay cosas que no se pueden hacer pensando en si te van a votar o no. Y lo que hicimos fue cuidar a nuestra gente”, indicó.
En otra parte de su discurso recordó las palabras que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner formuló en Avellaneda, a fines de 2017, cuando aseguró que haría “todo lo que estuviera a su alcance para que otro argentino o argentina estuviera en la Casa Rosada”.
“Está bien crecer 9 o 10 puntos, eso está bien, pero si ese crecimiento no llega a nuestra gente no sirve. Es importante entender y explicar que las cosas no se solucionan de un día para el otro, esto es paulatino, paso a paso. Lo que no puede dominarnos es la ansiedad pero tampoco puede movernos el posibilismo”, subrayó.
Y en ese sentido, puntualizó: “La política se hace con la gente no en los párrafos de un artículo de un medio de comunicación. Se hace con los vecinos y vecinas, en las calles”.
A continuación, el discurso completo de Máximo Kirchner:
Compañeros, compañeras. Para agradecerte, Jorge, las palabras de recién y a cada compañero y cada compañera que se toma un tiempo de su fin de semana de descanso para estar este sábado acá, que ya en el acto de Lanús, de todos los ateneos de la sección, les decía que era una formidable herramienta de búsqueda de síntesis y un lugar de debate, discusión y formación que es mucho de lo que necesitamos, no sólo como espacio político sino que sería bueno que todas las fuerzas políticas también buscarán formar militantes y dirigentes para así la Argentina tener mucho mejor recurso militante y humano a la hora de cuando la sociedad te acompaña con el voto y tenés la responsabilidad de gestionar. Después saludar también y felicitar al compañero Jorge, a Mayra que la veo por ahí que dio vuelta la elección también acá en Quilmes. Se habían ilusionado mucho algunos en Cambiemos y quizás alguno adentro también así que bueno, se hizo un gran laburo. Y también a Julián Alvarez que recién lo vi, no sé por dónde anda el compañero que hicieron un gran laburo con Jorge, con Ema ahí en Lanús y que seguramente Lanús se sumará a Avellaneda, a Quilmes para ser gobernada por el peronismo nuevamente a partir del 2023.

Después creo que Jorge recién decía ¿no? todo lo que ha pasado y lo que significa el neoliberalismo en Argentina. Fue muy complejo y muy difícil, no para la dirigencia sino particularmente para la gente y para la sociedad en términos generales el Gobierno de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal. A esos cuatro años de oprobio, de tarifazos, de despidos y miedo al despido y pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores y de las trabajadoras. Cuando todo parecía que se venía abajo, a esos cuatro años encima más allá del resultado electoral del 2019 nos cayó una pandemia. Son 6 años de dificultades muy grandes para nuestra gente. 6 años donde parece que todo es más complejo y más difícil día tras día.
Recuerdo que en los comienzos del gobierno de Macri, allá por el 2016 éramos muy pocos y muy pocas también los que creíamos que se podía revertir lo que había sucedido en las elecciones de 2015 cuando llegaran las del 2019. Muchos compañeros y compañeras decían que había Vidal y Macri para 8 años pero ninguno de los que está aquí pensó que podían estar 8 años y desde el mismo 9 de diciembre de 2015 a las 12 de la noche nos pusimos a trabajar para que nuevamente en la Argentina volviera a gobernar un Presidente y un espacio político que pusiera en el centro de la acción, como sujeto principal, a las personas. Obviamente que en aquella campaña del 2019, donde la militancia tuvo un rol fundamental, sin ella hubiera sido imposible poder construir aquella victoria, no teníamos en el menú una pandemia. Y aquellas cosas que propusimos a todos los argentinos y a todas las argentinas pensarán cómo pensarán, se vieron demoradas y obturadas muchas veces por la llegada de esta enfermedad que tanto dolor y tanta muerte trajo a nuestro país y también en el mundo.
“Está bien crecer 9 o 10 puntos, eso está bien, pero si ese crecimiento no llega a nuestra gente no sirve”
Creo que en estos días que podemos volver a juntarnos, a vernos, a abrazarnos, a acariciarnos que podemos disfrutar nuevamente ir a ver un partido de fútbol o ir a jugarlo amateurmente como hacemos algunos que intentamos jugar a la pelota un rato. O las pibas y pibes que pudieron volver a la escuela y ver a sus compañeros y compañeras. O que pueden volver a salir a bailar o a tomar un café o simplemente encontrarse en la plaza del barrio para ver cómo anda todo. Creo que, si hay algo importante para decir hoy más allá de las cuestiones políticas, es que cada uno y cada una de los que están acá presentes siga insistiendo y buscando a todos aquellos que no se han vacunado para que se vacunen. Es una herramienta esencial la vacunación. Las vacunas están y la provincia de Buenos Aires ha sido un ejemplo en cómo ha llevado adelante esta política y cómo lo han hecho los compañeros y compañeras también en todos los vacunatorios atendiendo muy bien a todos los ciudadanos y ciudadanas de Avellaneda, de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina. Y también, para no olvidar, a todas las enfermeras, enfermeros, médicos, médicas, a todas las compañeras que limpian los centros de salud, los hospitales, que han hecho un gran trabajo. También a los compañeros y compañeras que trabajan en los comedores y que en los momentos más difíciles de la pandemia pararon la olla para que no faltara nunca un plato de comida a un vecino o a una vecina.
Y creo que en esta situación la verdad que uno esperaba mayor madurez de las fuerza políticas y de los medios de comunicación. Fíjense que hoy, que se puede salir a la calle, que hoy que se puede salir a manifestar no salen. Sólo tenían ganas de salir cuando teníamos 15.000 o 20.000 contagios todos los días y nuestros médicos y médicas se debatían también ellos mismos entre la vida y la muerte atendiendo gente. Entonces creo que esto que hemos visto cuando pase el tiempo y se haga un racconto real, cuando se haga un racconto de lo que ha sucedido, el saldo será seguramente más que favorable y mucho más que lo que han marcado las urnas en la última elección. Hay cosas que no se pueden hacer pensando si te van a votar o no sino que tienes que hacerlas. Y lo que hicimos en Argentina, en la provincia de Buenos Aires, en Avellaneda y en todos los distritos, fue tratar de cuidar a nuestra gente.
“La política se hace con la gente no en los párrafos de un artículo de un medio de comunicación. Se hace con los vecinos y vecinas, en las calles”
Miren; recordaba con unos compañeros y compañeras charlando un poco las cosas que nos habían sucedido este último tiempo y recordaba que allí cuando hubo que tomar las primeras restricciones y medidas de cuarentena, hubo que tomarlas anticipadamente por el estado en que nos habrían devuelto el Estado nacional y la provincia de Buenos Aires con una salud destruida e incapaz de poder responder a lo que luego vendría que era una semejante cantidad de contagios, la necesidad de camas, de respiradores… Pero me acordaba de esos días y ustedes también se deberán acordar ¿no? Nos bañábamos en lavandina, no teníamos idea a que nos enfrentábamos. Era insoportable el olor a lavandina o sacarse las cosas afuera de la casa y después fuimos aprendiendo. Después fuimos entendiendo cómo se desarrollaba y se desempeñaba esa enfermedad. Y la solidaridad de argentinos y argentinas hizo que a un país que nos habían dejado endeudado a más no poder, sin capacidad de crédito, poco a poco y paso a paso fue construyendo y elevando ese piso tan bajo que nos habían dejado.
Por supuesto puesto que falta. Miren: y cuando digo “por supuesto que falta”, me acuerdo… Hubo muchos acá que estuvieron, por ejemplo, en 2015, el 25 de mayo en la Plaza de Mayo en un acto de Cristina. Yo me acuerdo que una organización nos había puesto una bandera, habían ido al acto que decía “nos duele lo que falta”. Entonces después de ese acto nos juntamos con unos compañeros y unas compañeras y decían: ¿pero a vos te parece que nos pongan esa bandera en un acto? “Nos duele lo que falta”. Y lo que les pregunté a mis compañeros y compañeras ¿A ustedes no les duele lo que nos falta? Porque aquella gestión del 2015 que concluyó en diciembre, todavía tenía enormes demandas y desafíos por cumplirle a nuestro pueblo. Y el problema no es decir “nos duele lo que falta” o qué es lo que falta. El problema es no ser consecuente con lo que uno dice porque si nos duele lo que falta hay que militarizar y hacer las cosas en consecuencia con las cosas que uno expresa.

Lo digo porque nos hemos roto el alma, nos hemos roto el alma para que un montón de gente pudiera vivir mejor. No hubo presión ni amenaza que nos hiciera cambiar el horizonte que pensamos y soñamos para nuestra Argentina y, como bien dice Jorge recién, que viene desde allá, desde el fondo de la historia. Y creo que muchas veces lo que termina sucediendo es que hay muchas palabras y el problema no son las palabras, el problema es cómo se respaldan esas palabra. Cómo respaldamos lo que decimos porque sino la distancia entre la palabra y la realidad empieza a ser tan grande que empieza a romperse la autoridad política y empieza también a romperse el militante en el barrio y la compañera militante en el barrio. Y lo que nosotros tenemos que hacer y trabajar día a día es acercar a aquellos que le decimos a nuestros vecinos y vecinas a la realidad. Y luchar y trabajar para transformarla porque miren: es fácil levantar el dedo para señalar errores. Y perdonen si ahora soy un poco maleducado pero aquellos que levantan el dedo para señalar errores también sería bueno que levanten el culo del sillón y se pongan a trabajar y a militar para poder salir adelante. Porque el riesgo que hay es que en el living de casa todos tenemos razón, la cosa es cuando tenés que salir a confrontar la realidad y a discutir con tus compañeros y compañeras para ver cómo desde cada verdad relativa que acerca cada vecino y compañera y compañero podemos construir una síntesis superadora. Y eso hay que hacerlo carne y es lo que nos diferencia del resto de las fuerzas políticas.
Recién Jorge decía aquello que dijo Cristina aquí en Avellaneda el 28 de diciembre cuando vino aquí y en una demostración de lo que significa pensar la Argentina y pensar lo que es la construcción política, les dijo a todos y todas que iba a hacer todo lo que estuviera y todo lo que fuera necesario para que a partir de diciembre del 19 otro argentino u otra Argentina estuvieran en la Casa Rosada para poder cambiar el desastre que Mauricio Macri había hecho. Y lo dijo un 28 de diciembre… ¿16 o 17? 16, cinco años ya van a hacer ahora. Y, a pesar de que lo dijo el día de los inocentes no fue broma. Lo hizo creo que sí, creo que no fue broma pero lo que sí parece broma es que algunos piensen que Cristina quiere romper el Frente de Todos. Eso sí parece un chiste. Piensan que cuando Cristina se expresa, tiene intenciones de acorralar. Cristina lo que lo que está queriendo y lo que queremos todos y lo que quiere cada compañero o compañera que trabaja todos los días como lo hace Jorge en el ministerio es que la Argentina salga adelante. Lo que queremos es que la Argentina salga adelante. Está muy bien crecer 9 o 10 puntos pero si ese crecimiento no llega a nuestra gente es un problema. Y tenemos que trabajar todos los días para que ese crecimiento llegue a nuestra gente. Todos los días, allí va a estar la respuesta. Y también entender y transmitir que las cosas no se solucionan de un día para el otro. Que el desastre y la magnitud del desastre que han dejado es enorme. Y que esto es paulatino, que es día a día, que es paso a paso, que es ladrillo sobre ladrillo. No puede dominarnos la ansiedad pero tampoco debemos militar el posibilismo. Debemos animarnos a romper esas fronteras y poder avanzar.
“Es importante entender y explicar que las cosas no se solucionan de un día para el otro, esto es paulatino, paso a paso. Lo que no puede dominarnos es la ansiedad pero tampoco puede movernos el posibilismo”
Creo, sinceramente, que nos ha costado muchísimo a los argentinos y las argentinas la presidencia de Mauricio Macri. Miren: en estos días, ustedes saben y por todos lados se discute y se debate y están las noticias del Fondo Monetario Internacional en Argentina. Aquí sí quiero tomarme un tiempo para hablar y conversar entre nosotros y nosotras. Resulta que aquellos que hoy reclamamos una mirada humana, una mirada seria y, si quieren, también pragmática sobre cómo deben ser las condiciones de la negociación con el Fondo Monetario Internacional porque… quiero contar que nosotros no pertenecemos a un espacio político que tomó la deuda con el Fondo Monetario pertenecemos a un espacio político que había cancelado la deuda con el Fondo Monetario. Pertenecemos a un espacio político que había cancelado la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
Miren: en el 2001, 2002 había… cuando la Argentina estallaba por los aires, se cumplen 20 años en un par de días… me acuerdo que desde Estados Unidos había habido un funcionario muy importante que había dicho que los norteamericanos o el gobierno norteamericano… se preguntaban los plomeros y gasistas de Estados Unidos en qué gastaban la plata que le habían prestado a la Argentina. Y los medios de comunicación, aparte, replicaban esa línea en nuestro país. Autoflagelándonos, diciendo que los culpables de todos nuestros males éramos los propios argentinos y argentinas que no servíamos para nada, que en realidad casi nos merecíamos todo lo que nos pasaba. Cuatro años después, cuatro, ni cinco, ni diez ni veinte. Cuatro años después Argentina le pagaba al Fondo Monetario Internacional 9800 millones de dólares. Lo hizo un Presidente, es verdad y fue un gran sacrificio el que hizo el pueblo argentino porque el Presidente, cuando le reclama a su pueblo un sacrificio tiene que estar claro el resultado de lo que le está pidiendo. Me acuerdo que también esa cancelación Argentina lo coordinó con Brasil. Lo coordinó con el presidente Lula Da Silva y, de esa manera, Argentina y Brasil cancelaban con el Fondo Monetario internacional una deuda que había sido siempre eterna y todos los que decíamos en Argentina desde muy pibe, chiquitos y chiquitas escuchando el Fondo Monetario pintadas que decían “fuera el Fondo” y nosotros pensamos que eso se había terminado. Y ahí fue el macrismo e hizo el desastre que hizo. Y la peor parte de todas de ese crédito es que ese crédito no lo vio la gente. No capitalizamos el país. Es como tomar el crédito para construir una vivienda para no pagar más alquiler y que alguien se rife la plata esa y al final tengas que seguir pagando el alquiler y no tengas la casa y pagar el crédito. Esto es lo que le está pasando hoy a la Argentina. No capitalizaron una sola empresa.
“Aquellos que levantan el dedo para señalar errores también sería bueno que levanten el culo del sillón y se pongan a trabajar y a militar para poder salir adelante”.
Por ejemplo, siempre lo digo, podíamos haber capitalizado Aerolíneas Argentinas, Jorge, con aviones de carga para sacar esos limones que sacaba Macri de Tucumán, o los arándanos del norte. O también podríamos haber fortalecido más nuestras vías férreas, nuestros caminos para que los que producen pudieran exportar mejor. Nada de eso sucedió. Se evaporó, no está más y hay que devolverlo. Y encima con el tiempo nos fuimos enterando aquello que muchos sospechábamos: aquel préstamo, dicho por el propio Fondo Monetario Internacional, fue para intentar que Mauricio Macri siguiera siendo presidente de todos los argentinos. Miren si habrá sido desastroso el gobierno de Mauricio Macri, sus ministros y la gobernadora Vidal que le dieron 44.000 millones de dólares y perdieron una elección. Hay que perder una elección con inmenso préstamo del Fondo Monetario.
Por eso creo que tenemos que debatir. que tenemos que discutir, que tenemos que ser inteligentes y no tenemos que caer jamás, pero jamás en las provocaciones de aquellos que se esconden atrás de operaciones mediáticas en artículos. Nada, nada es con la gente. La política se hace con la gente no en los párrafos de algunos analistas de los medios de comunicación. Se con los vecinos y con las vecinas.
Aparte lo peor que uno ve es que la inventan y después se la creen lo cual complica muchísimo la situación. Hay que ser consciente de esas cosas. Entonces creo que este instrumento formidable como los ateneos, que el trabajo que viene haciendo Jorge en todos lados, que hace la compañera Mayra, podría nombrar cientos y cientos de compañeros a lo largo y ancho del país que laburan todos los días y hay que ponerlo en valor. Que hay que trabajar mucho, que es verdad que falta que estamos conscientes de lo que está pasando con los precios y por eso levantamos la voz siempre porque queremos que nuestra gente coma carne. Queremos que se puede alimentar todos los días mejor y a veces hay que pelear. A veces hay que pelear y hay que militar y hay que estar. Y para ir concluyendo y terminando quiero, me enteré, estaba leyendo hoy que el 10 de diciembre tenemos Plaza de Mayo. Me enteré que va hablar el Presidente, que viene Lula y que va a hablar Cristina. Así que los quiero convocar, quiero convocar a cada compañero y compañera que está hoy acá y también a los que no están, a reventar en serio la Plaza de Mayo el 10 de diciembre para dar una enorme demostración de agradecimiento y de voluntad popular para poder transformar la Argentina y que el pueblo argentino también pueda abrazar a alguien que al igual que Cristina también sufrió la persecución y que será el próximo presidente de Brasil, que es el compañero Lula Da Silva. Así que el 10, el viernes que viene, marchamos con alegría, de a miles, reventamos la plaza de mayo y damos una enorme demostración de lo que es la voluntad de un pueblo cuando quiere realmente transformar la realidad. Muchas gracias compañeros, muchas gracias compañeras, una alegría volver a verlos. Y como saben siempre: a vuestra disposición. Confiemos en nosotros, que no nos quiebren la autoestima. El pueblo argentino va a salir adelante cueste lo que cueste y digan lo que digan vamos a salir adelante. Gracias Avellaneda, gracias Jorge, gracias compañeros y compañeras.