Las festividades tradicionales son una excelente oportunidad para leer relaciones de poder, prácticas e interpretaciones sociales vigentes en una sociedad determinada. También podemos valorar la riqueza que nos muestran cuando éstas se erigen como parte de la identidad cultural de esa misma sociedad. En esta nota queremos partir de ciertas imágenes para invitarlxs a leer una instancia de la Fiesta Nacional de los Estudiantes (FNE), la “Pintada Estudiantil”, ritual juvenil que ancla su valor al inscribirlo en la construcción histórica de las relaciones sociales en las que se ven atravesadxs lxs jóvenes jujeñxs.
La Fiesta Nacional de los Estudiantes (FNE), en tanto festividad tradicional, cuenta con varias instancias que hacen efectivo su desarrollo. Sobre esta multiplicidad de actividades (que más adelante detallaremos) nos interesará describir la Pintada Estudiantil, una instancia de reunión entre lxs estudiantes y la comunidad jujeña que tiene como objetivo pintar la Avenida de los de Los Estudiantes, en la que desfilan las carrozas. Durante la tradicional pintada del año 2018, un grupo de jóvenes se aleja de los tradicionales dibujos de flores, paisajes, personajes animados, etc. y deciden, a través de sus intervenciones artísticas, hacer referencia a la Educación Sexual Integral (ESI), la lucha a favor de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y a La Noche de los Lápices.
Pintando la fiesta
Tendemos a pensar que la intervención gráfica de las ciudades es producto de los movimientos sociales que emergieron durante el S. XX; pero lxs voces de autoridad en la temática nos dicen que como fenómeno social puede remontarse al S. VI a. C. De todas maneras, prestar atención a lo que está escrito o dibujado (o lo que ha sido borrado) en una ciudad es una puerta de entrada que nos habla de las relación y los conflictos entre sus habitantes.
La Fiesta Nacional de los Estudiantes es una tradicional celebración jujeña que se realiza en la ciudad capital de San Salvador de Jujuy todos los años durante la semana de los estudiantes (entre el 14 y 21 de septiembre aproximadamente) para darle la bienvenida a la primavera. La FNE, que se celebra desde 1952, es organizada y regulada actualmente por un organismo denominado Ente Autárquico Permanente (Ente). El Ente se encarga de controlar y regular la fiesta y sus diversas instancias (como la elección de reinas, que no deja de ser un concurso de belleza que clasifica y categoriza a un grupo de mujeres jóvenes de la provincia y del país). Una de las instancias más importantes es la competencia de carrozas entre los colegios secundarios, que se prepara con meses de antelación y convierte a lxs estudiantes en “carroceros” que realizan trabajos sobre un chasis (carrocería), montando figuras alegóricas a la primavera. Las carrozas o carruajes desfilan durante una semana en la Avenida de los Estudiantes, ubicada en la “Ciudad Cultural”, en la zona norte de la capital jujeña. Si bien la elección de reinas y los desfiles de carrozas se presentan como las actividades principales de la fiesta, existen otras instancias que acompañan la celebración, como recitales, competencias de juegos entre colegios, la Pintada Estudiantil, el Congreso Estudiantil, entre otras.
El actual presidente del Ente es Martín Meyer (hermano de Ekel Meyer, Juez del Superior Tribunal de Justicia de la provincia y ex ministro de Seguridad del Gobierno de Gerardo Morales). En una entrevista a un medio local, Martín Meyer concibe que lxs estudiantes que trabajan con él en la Comisión Estudiantil, lo hacen en un ambiente laboral en el cual “no hay diferencias entre ellos, ni económicas, de inclinación sexual, pensamiento religioso o político, eso queda de lado. Acá son un grupo de amigos que tienen un fin en común y trabajan por ese fin, y eso es lo importante de esta fiesta” (Abraham, s.f.). También afirma que el Ente funciona como coordinador, meramente “monitoreando” las elecciones de lxs estudiantes, aceptando los cambios y modificaciones que ellos propongan sobre la FNE.
Pero en las últimas dos pintadas realizadas antes de la pandemia por Covid-19, en los años 2018 y 2019, algunxs estudiantes denunciaron actos de censura por parte del Ente, reclamando que sus dibujos fueron tapados con pintura blanca apenas horas después de haberlos realizado. Al parecer el ambiente idílico creado en el Ente no puede ser llevado a la práctica, y con respecto a la relación dialógica entre el Estado provincial con lxs estudiantes, también es llamativo observar cómo el presidente del Ente supone que las diferencias identitarias pueden ser borradas y pensadas por fuera de la construcción social jujeña.
En el 2018, una agrupación estudiantil de secundarios llamada “No vamo’ a calmarno” realizó pintadas (figura 1) en la que expresaban su apoyo a la lucha por la ley del aborto legal seguro y gratuito, a la Educación Sexual Integral (ESI), a la defensa de la educación pública y gratuita, al aniversario número 42 de la Noche de los Lápices y sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Luego, en 2019, repitieron la temática de la legalización del aborto y la educación sexual, sumando también denuncias contra el Fondo Monetario Internacional y expresiones de solidaridad con docentes estatales de Chubut. Lxs jóvenes declararon posteriormente que, a pesar de que tapen sus intervenciones, y del gasto económico que supone comprar toda la pintura y los pinceles, ellos seguirán asistiendo cada año, porque la fiesta les pertenece, y no a lxs adultxs que buscan silenciarlxs. Además, manifestaron haber recibido numerosas muestras de apoyo y solidaridad de otrxs estudiantes, incluso pertenecientes a la Comisión Estudiantil del Ente, quienes se mostraron disconformes con el hecho de que se permita dibujar libremente imágenes referidas a la religión católica, pero se censuren las referidas a la ESI y al Aborto Legal.
Según el presidente del Ente, la censura sobre los dibujos de lxs estudiantes (figura 2) se realizó por que politizaban la FNE, y también por considerar que las consignas que expresaba lxs jóvenes estaban rodeadas de “expresiones agresivas”. En párrafos anteriores, el presidente del Ente recalcaba lo importante que era borrar particularidades e intereses identitarios en pos de homogeneizar y presentar una juventud que solo se preocupa por los hechos festivos y seguir las reglas del mundo adulto. Esto se nos presenta como una clara expresión de una sociedad adultocrática, masculina y blanca que instaura un comportamiento ético, estético y moral sobre los mundos juveniles.

La pandemia causada por el virus Covid-19 obligo a la suspensión de las actividades de la 69° edición de la FNE. Pero algunas se llevaron a cabo de forma virtual, por ejemplo, el “día de la primavera” se trasladó a las redes sociales por iniciativa y organización del Ente Autárquico Permanente, proponiendo que los diferentes canales de la provincia podían retransmitir la señal que contaba con gente que animaba la fiesta y espectáculos musicales. Pero la actividad de organizador y de contralor del ENTE no dejó de estar envuelta en desaciertos. En horario central transmitieron la canción “Casi la mato” del grupo de cumbia jujeño “El Chino y la Revelión”; en contextos donde los femicidios aquejan y se vieron incrementados por la pandemia.
Si bien la actividad de pintar la avenida por donde desfilaran las carrozas (durante el año 2020) fue suspendida, el Ente programó convocar a 2 estudiantes por colegio para pintar la imagen de una enfermera sobre el piso de la Ciudad Cultural, donde se montó el Hospital de Campaña de la ciudad. La imagen fue realizada por artistas locales y lxs estudiantes fueron invitadxs a pintarla, como una forma de agradecer al personal sanitario y seguir concientizado sobre la pandemia. En la actualidad sobre la Avenida de los Estudiantes se observaban los vestigios de las pintadas de años anteriores, se puede observar entre pinturas desgastadas tres sectores bien marcados, los cuales consisten en una zona publicitaria, la cual se encuentra en la parte principal del desfile, lugar en donde se ubican los palcos y se entregan los premios y lugar en el que generalmente se ubican los funcionarios, organizadores y demás representantes del gobierno (Figura 3). La segunda sección, de la Avenida de los Carroceros, la podríamos denominar “zona de competición” la cual consiste en cuadrículas de 1,5 m. x 1,5 m., es sobre esta zona donde los dibujos se realizan para ser evaluados, predominan colores primarios y una monotonía en la temática (figura 4). La tercera zona, se encuentra en las partes marginales de la avenida, se encuentra sin cuadrículas y varían los temas sobre los que se pintan, se caracterizan por estar en zonas marginadas de la Ciudad Cultural, que generalmente las carrozas no transitan (figura 5)

Los dibujos que no fueron borrados intencionalmente pueden verse borroneados por el paso del tiempo, muchos de ellos reflejan el consumo de entretenimiento que proponen las industrias culturales, se dibujan emojis o caricaturas de canales/programas de televisión. Si bien no es una sorpresa, las industrias culturales siguen marcando las estéticas de muchxs jóvenes. Las pinturas sobre los consumos culturales entran sin problemas en la instancia competitiva de pintar la calles; pero las inquietudes, demandas y necesidades no se inscriben en esta instancia y pesa censura sobre ellas. Además de las temáticas comerciales, pudimos observar, tanto en las zonas de competición como en las zonas marginales, dibujos relacionados con la religión católica apostólica romana, dominante en nuestra provincia. Los gráficos religiosos de crucifijos, vírgenes e imágenes de Cristo parecen repetirse entre las pintadas de colegios confesionales, y grupos religiosos que también acuden a la pintada. Encontramos en menor cantidad, dibujos con temáticas regional que generalmente tratan sobre paisajes, la Pachamama o el folclore de nuestra provincia. En general tampoco observamos ninguna referencia deportiva en tanto gusto de consumo o practica a la que se adscriba y forme parte de la vida de varones y mujeres de la provincia, al parecer toda referencia a una identidad no homogénea es considerada negativa.
Palabras finales
Reflexionar sobre las pintadas y las producciones que realizan lxs estudiantes jujeñxs es una invitación para pensar la relación entre un grupo social como lxs jóvenes escolarizadxs y el Estado provincial (a través del Ente Autárquico Permanente). Un Estado que convoca a lxs jóvenes a pintar una avenida y divertirse, donde en sus producciones las referencias identitarias, pertenencias sociales, de género y políticas están absolutamente ausentes y censuradas, pensando que lxs estudiantes no se ven atravesadxs por las problemáticas sociales. Un mundo adulto que piensa que por su condición de jóvenes no estarían habilitados a tratar o pensar determinados temas habla de cómo desea configurar una sociedad a sus jóvenes ideales. Jujuy parece responder a un modelo de sociedad que le otorga un lugar subalterno a las, los y les jóvenes, ese lugar es el de aprender de sus mayores, donde el presente y el futuro están anclados en el pasado; y ellxs son depositarios de una tradición que debe repetirse. Culturas tradicionales que apelan a la necesidad de conservar y preservar una fiesta que se realiza hace más 60 años, donde sobre lxs jóvenes más que actores son depositarios de una tradición que se debe pasar de mano en mano sin alteración. Respetar la tradición en Jujuy, es no involucrarse en política, no discutir las desiguales ni las relaciones de género, clase y raza.
Los dibujos censurados son expresiones de jóvenes que nos quieren recrear, sino crear espacios donde exponer sus demandas, intereses, inquietudes y también divertirse, acción que se contrapone a la lógica tradicional que piensa que existe un solo camino para ser joven. Ante la censura, un grupo de estudiantes jujeñxs, responden con una lógica que interpela al mundo adulto, exigiéndole al Estado un espacio para sus demandas y necesidades a las que este tiempo histórico lxs enfrenta.
- Fuentes
- (2018). [Fotografía]. Recuperado de http://www.laizquierdadiario.com/Jujuy-Funcionario-de-Morales-defendio-censura-en-fiesta-estudiantil-y-recibio-duras-criticas-de
- Abraham, R. (s.f.). Martín Meyer: “Lo que hoy es tradición en algún momento fue innovación”. Che, La Revista. Recuperado el día 17 de febrero de 2021. https://revistache.com.ar/almacen/martin-meyer-lo-que-hoy-es-tradicion-en-algun-momento-fue-innovacion