martes, junio 6, 2023
Sin Resultados
Ver Todos los Resultados
Contraeditorial
  • Editorial
  • Opinión
  • Nacional
  • Economía
  • Mundo
  • Sociedad
  • Cultura
  • Editorial
  • Opinión
  • Nacional
  • Economía
  • Mundo
  • Sociedad
  • Cultura
Sin Resultados
Ver Todos los Resultados
Contraeditorial

La Noche de los Lápices y la vida que queremos

Por Emilce Moler
La Noche de los Lápices y la vida que queremos

“Qué pensaste cuando te detuvieron? ¿Sabías lo que te podía pasar? ¿Por qué no te fuiste de La Plata? ¿Cómo resististe? ¿Valió la pena? ¿Te arrepentiste? ¿Cómo saliste adelante? ¿Cómo era militar?”.

Cada 16 me interpelan éstas y otras tantas preguntas. Buceo en mi interior, viajo al pasado, me sitúo en el presente para poder responderlas, acercando la brecha de apenas 45 años…

Articulos Relacionados

#NiUnaMenos, un punto de fuga en la historia

Menos violencias, más Estado

El hacedor, por Eduardo “Wado” De Pedro

¿Quién dijo que todo está perdido?

La construcción de las memorias colectivas no sólo está en pugna en las interpretaciones del pasado, sino en los significados de lo que somos hoy como sociedad.

Ya hemos visto que el mero hecho de recordar, u olvidar, determinados acontecimientos no nos garantizan su carácter transformador, debemos complejizar los procesos de transmisión de la memoria.

Y es en cada 16 de septiembre que se nos presenta, a quienes sentimos el deber de conmemorar el trágico hecho de la Noche de los Lápices, una oportunidad para evocar imágenes, tejer tramas de la memoria y, sobre todo, proyectar nuevos horizontes.

Es nuestro desafío promover y generar espacios para que las nuevas generaciones expresen los conflictos, las contradicciones, las dudas que generan estos temas. Esto no es solo necesario sino sumamente motivador para que puedan apropiarse de la historia reciente. No nos debe asustar, ni paralizar este tipo de situaciones, hay que tener en cuenta que para los y las estudiantes las controversias y tensiones, funcionan como una especie de antídoto ante situaciones que les resultan lejanas y colaboran en el proceso de producción del relato histórico.

Mucho hemos avanzado como sociedad con estos legados. Las nuevas generaciones aprendieron de nuestra historia, que hay que dar batalla, a no resignarse, a valorar y defender la vida. Que la democracia se construye día a día, que hay que fortalecerla, que la participación en las instituciones es trascendente.

Porque la construcción de una sociedad más justa y equitativa lleva tiempo, es una profunda disputa de poderes, de intereses enfrentados, de construcciones simbólicas y culturales. Lleva esfuerzo, incomoda.

Y así lo entienden los y las jóvenes que se hacen presentes en las calles, en marchas, entre banderas, con sus nuevas reivindicaciones, con la fuerza de los movimientos feministas, en las luchas por el aborto legal, por el cuidado del ambiente. Se apropian de la historia reciente, protagonistas de su época, marcan nuevas agendas, actividades, valores.

Este año, tan particular, donde no dejamos atrás por completo la pandemia, pero comenzamos a transitar nuevas cotidianeidades, los y las adolescentes toman las voces narradas en primera persona, y las multiplican con sus propios lenguajes, con sus propias maneras, con sus nuevos estilos. En sus apps, videos, canciones, encuentros virtuales, podcast y un sinnúmero de mensajes que dicen No al olvido.

Desde las pantallas se debate, se celebra y se milita que nos encontramos en los umbrales de las vacunas para adolescentes. Y esto no es menor, porque un joven vacunado es un joven que está mejor preparado para disfrutar la vida y eso, eso vale mucho.

El desafío es que las voces se escuchen no solo en las efemérides, sino cada día a día, en cada momento, en cada decisión. Que no sean susurros, sino que suenen fuertes, altas, potentes… como en las banderas en las emblemáticas marchas del 16.

Un nuevo septiembre que trae consignas por la memoria de quienes no están, contra el olvido, la verdad, justicia y en especial…. Para defender la vida que queremos.

*Ex detenida desaparecida de La Noche de los Lápices. Autora del libro “La larga noche de los lápices: relatos de una sobreviviente”

La Noche de los Lápices en primera persona

Share this:

  • Facebook
  • Twitter
  • WhatsApp
  • Telegram
Tags: Derechos HumanosEmilce MolerLa Noche de los Lápicesmilitancia
Nota Anterior

Saintout: “Sigamos potenciando la formación de nuestros jóvenes”

Siguiente Nota

El sector editorial como prisma de la política

Dejá una respuesta Cancelar respuesta

Recomendados

Psicoanálisis y política: ¿por qué una izquierda lacaniana en América Latina?

Por Equipo organizador de las Jornadas de Izquierdas Lacanianas

El desarrollismo, válvula de escape de los grupos económicos

El desarrollismo, válvula de escape de los grupos económicos

Por Santiago Fraschina y Lucas Gobbo

El tiempo que pasa, la verdad que huye

El tiempo que pasa, la verdad que huye

Por Ricardo Ragendorfer

“No me quedé jamás en la retaguardia de sus luchas”

Setenta años no es nada

Por Estela Díaz

  • Quiénes somos
  • Contactanos

© 2020 Contraeditorial / Todos los derechos reservados. Registro de la Propiedad Intelectual en trámite. Director: Roberto Caballero. Edición 1071 - 23 de marzo de 2023. Argentina

Sin Resultados
Ver Todos los Resultados
  • Editorial
  • Opinión
  • Nacional
  • Economía
  • Mundo
  • Sociedad
  • Cultura

© 2023 JNews - Premium WordPress news & magazine theme by Jegtheme.