En los próximos días, previo al final del año, se estará votando en la Honorable Cámara de Diputados la nueva Fórmula de Movilidad Previsional. La fórmula determina la actualización de los haberes previsionales (Jubilaciones y pensiones) así como también de Asignaciones Familiares y Universales, afectando a 16,8 millones de personas.
La primera experiencia de una fórmula de actualización automática de los haberes se registró a partir del año 2009 bajo el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con la sanción de la Ley 26.417. Previamente los haberes se actualizaban por decreto como resultado de una decisión discrecional del Poder Ejecutivo, lo cual generaba litigios que derivaban en grandes pérdidas para el Estado. Desde 2009, los haberes previsionales se ajustaron por una fórmula definida en un 50% por la evolución de los salarios de los trabajadores y trabajadoras, y en igual proporción por la evolución de los recursos tributarios de la ANSES.
Las jubilaciones mínimas se incrementaron a lo largo de 2020 un 35,3% considerando solamente los aumentos por decreto.
Entre 2009 y 2017, período de vigencia de la Ley 26.417, los haberes previsionales se incrementaron un 25,8% por encima de la inflación calculada en base a el IPC de San Luis y CABA. En el mismo período, los salarios de los trabajadores y las trabajadoras registradas medido en base a la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación aumentaron un 14,7% por sobre la inflación, quedando por debajo de la evolución de las jubilaciones. La diferencia establecida entre el RIPTE y la Movilidad Previsional se explica por el crecimiento económico que registró el país en dicho período y que la fórmula incluye al considerar la evolución de la recaudación tributaria del organismo.
Por otro lado, en diciembre 2017 el Gobierno de Mauricio Macri decidió suspender el mecanismo de actualización vigente al cual se reemplazó por la Ley 27.426 que establecía una fórmula compuesta en un 70% por la variación del IPC y en un 30% por la variación de los salarios (RIPTE). Entre 2018 y 2019, años en los que tuvo vigencia la Fórmula de ajuste de Cambiemos, las jubilaciones se actualizaron un 19,5% por debajo de la inflación.
Al momento de comparar las dos fórmulas de movilidad aplicadas en nuestra historia, se observa que de haber aplicado la Ley 27.426 en el período 2009-2017 las jubilaciones hubiesen evolucionado un -0,2% por debajo de la inflación acumulada. Es decir, en el mismo lapso de tiempo en el que la fórmula del 2008 incrementó un 25,8% las jubilaciones, la fórmula macrista hubiese actualizado los haberes por debajo de la inflación.
Entre 2018 y 2019, años en los que tuvo vigencia la fórmula de ajuste de Cambiemos, las jubilaciones se actualizaron un 19,5% por debajo de la inflación.
De este modo se arribó al 10 de diciembre de 2019, con la vuelta de un Gobierno que tuvo la decisión política de priorizar a los más postergados, empezar por los últimos y llegar a todos y todas. Luego de 4 años de políticas neoliberales que derivaron en caída del PBI, pérdida de 200 mil puestos de trabajo y caída de los salarios, el estado de nuestros jubilados y jubiladas era crítico. Más del 65% de los beneficiarios y beneficiarias perciben un haber mínimo que había deteriorado su poder de compra cerca de un 20%.
A los esfuerzos realizados a través de Bonos Extraordinarios en diciembre 2019, enero y abril 2020, se les sumaron los aumentos por decreto realizados en marzo, junio, septiembre y diciembre. La pandemia de Covid-19 afectó de manera directa la vida de cada argentino y cada argentina, pero el Estado estuvo más presente cuando más se lo necesitó a través de políticas públicas históricas como el Ingreso Familiar de Emergencia, el programa ATP y otras medidas focalizadas en nuestros jubilados y jubiladas como el Vademécum de 170 medicamentos gratuitos, la prórroga del cobro de cuotas de Créditos ANSES y el congelamiento de tarifas.
En este contexto, las jubilaciones mínimas se incrementaron a lo largo de 2020 un 35,3% considerando solamente los aumentos por decreto. Este año, un 70% de nuestros beneficiarios y beneficiarias lograrán mantener el poder de compra de sus haberes e incluso mejorarlo si se consideran el total de las políticas. En comparación con las paritarias acordadas por la mayoría de los Convenios Colectivos de Trabajo, las jubilaciones registraron el segundo mayor incremento del país en un año que se espera que el PBI argentino se contraiga más del 10% y el PBI de la región cerca del 8%.
Durante la pandemia, el Estado puso en marcha el Vademécum de 170 medicamentos gratuitos, la prórroga del cobro de cuotas de Créditos ANSES y el congelamiento de tarifas.
Luego del esfuerzo realizado a lo largo del 2020, un año caracterizado por la pandemia que derivó en una de las peores crisis sanitarias, económicas y políticas del mundo, el Presidente de la Nación tomó la decisión de restablecer la actualización automática de los haberes de las jubilaciones, pensiones y asignaciones. Esta actualización se basa principalmente en dos variables: los salarios y la recaudación tributaria de ANSES. A su vez se le agrega un factor a aplicar en diciembre que es la recaudación total de ANSES. Este conjunto de factores son los que ponderaban en la fórmula que tuvo lugar entre 2009 y 2017. Esta fórmula le permitió mejorar su calidad de vida al conjunto de jubilados y jubiladas.
Esto se da gracias a que son variables que logran distribuir con el conjunto de jubilados y jubiladas los procesos de crecimiento económico. Si una fórmula se actualiza por inflación (evolución de los precios) nunca los haberes van a poder ganarle al poder de compra porque nunca aumentarían por encima de los precios. En cambio, cuando la economía crece también lo hacen los salarios y la recaudación. Al mismo tiempo, es importante analizar que luego de cuatro años de caída económica y este año de pandemia, nadie duda que los próximos años serán de crecimiento. Es en este contexto que la fórmula presentada es la mejor para volver a traer calidad de vida a la población, acoplándose al ciclo económico y garantizando más consumo y crecimiento.
*Secretario general de la ANSES.