La titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, denunció que esta madrugada recibió dos amenazas de muerte a través del portero eléctrico de su domicilio particular y de su teléfono de línea. “Es una más que me toca pasar, me da mucho orgullo que me condenen a muerte para hacerme callar la boca”, afirmó Hebe.
Apenas trascendió la noticia, el presidente Alberto Fernández se comunicó en forma telefónica para solidarizarse con la titular de las Madres de Plaza de Mayo. Por su parte, la ministra de seguridad Sabina Frederic repudió lo ocurrido y anunció que, por expresa orden del Jefe de Estado, dispuso el inmediato refuerzo de la custodia de Bonafini. “Caminamos con las Madres siempre, abrazamos a Hebe”, afirmó la funcionaria.

“Siendo alrededor de las 2 de la mañana, fui amenazada de muerte a través del portero eléctrico de mi casa, al que ingresaron después de haber abierto un portoncito que comunica con mi vivienda”, fue la denuncia de Hebe de Bonafini, a través de un comunicado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
“Para que te calles, te vamos a matar”, fue la amenaza de muerte que recibió.

“A las 5.15 de la misma mañana – prosiguió el relato de Hebe – sonó el teléfono de línea y una voz muy mafiosa me dijo, con el mismo tono, ´te vamos a matar para que te calles´”.
“Tengo custodia, pero no funciona. Cierran el auto y se van, o duermen dentro de él. La custodia es federal. Ya se hizo la denuncia correspondiente”, concluyó el comunicado firmado por Hebe.
En declaraciones en Somos Radio AM 530, la titular de las Madres de Plaza de Mayo reconoció que “todos están muy preocupados” , aunque destacó que “es una más que me toca pasar, me da orgullo que me condenen a muerte para hacerme callar la boca”.
Entre las primeras reacciones, la Central de los Trabajadores de la Argentina de la provincia de Buenos Aires (CTA-de los Trabajadores) salió a repudiar lo ocurrido y – a través de un comunicado firmado por Roberto Baradel, Raúl Calamante y Verónica Bethencourt, planteó que “las amenazas a nuestra compañera es la señal bien clara de que no podemos permitir un milímetro de impunidad y que no debemos bajar nunca las bandera de juicio y castigo a todos los culpables de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica”.

Hugo Yasky, secretario general de la CTA, también repudió lo ocurrido, se solidarizó con todas las Madres y exigió el inmediato esclarecimiento de un hecho “que no puede ocurrir en democracia”. “Fue un acto de intimidación – agregó – que nos retrotrae a las peores épocas de la historia de nuestro país”.