Entrevista realizada al sacerdote Juan Carlos Molina por Luis Zarranz y Emanuel “Peroncho” Rodríguez en el programa Fuera de Contexto que se emite los sábados, de 16 a 18, en El Destape Radio. Repite los domingos a la medianoche. FM 107.3 –http://eldestaperadio.com. En Spotify: Fuera de Contexto Radio.
– Luis Zarranz: Hoy tenemos el gusto de presentar a nuestro querido compañero Juan Carlos Molina, sacerdote militante. Entre otras cosas, fue titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico durante el primer gobierno de Cristina Kirchner. Actualmente, forma parte de la Fundación Valdocco, que brinda contención, educación y acompañamiento a jóvenes en situación de riesgo. ¿Cómo estás Juan Carlos?
– Juan Carlos Molina: ¿Cómo les va? Un gusto estar con ustedes.
– LZ: El gusto es nuestro, un placer poder conversar con vos, sobre todo después de una semana en la que el 17 de octubre fue protagonista. Estuviste en la plaza, ¿con qué sensaciones volviste a tu casa luego de otra jornada histórica?
– JCM: Noté que había una gran necesidad de encontrarnos y de abrazarnos. También noté que la gente, de alguna manera, fue a la plaza a decir acá estamos, hagan algo, ese murmullo se escuchaba y se percibía en el aire. Por otro lado, sentí que faltó que nos convocara quien nos tenía que convocar, y que nos hablara quien nos tenía que hablar.
Ustedes saben el cariño especial que tengo por Hebe, y la verdad es que crece día a día, porque este 17 de octubre fuimos convocados por ella, con 94 años y desde su casa nos mostró el camino. Si bien estuvo el gobernador de la Provincia de Buenos Aires y algunos ministros, faltó el fuego artificial del final, ese que debe demostrar con su presencia que está con nosotros, por más resultado adverso que haya en las elecciones.
“Sentí que faltó que nos convocara quien nos tenía que convocar, y que nos hablara quien nos tenía que hablar” (en referencia a la movilización a Plaza de Mayo por el Día de la Lealtad).
En la vuelta a casa, la sensación era ambigua, me sentía contento y preocupado a la vez, más que nada por la forma de comunicar que adoptamos desde nuestro espacio. No puede ser que por dos descerebrados que sacaron las piedras de las víctimas del Covid, quede opacada la fiesta popular que se vivió el domingo.
– Emanuel Rodríguez: Yo también estuve en la plaza y tuve la sensación de que a la enorme potencia manifestada le faltó un receptor concreto.
– JCM: Comparto tu sensación. Lo que pasó fue que nos faltó el escenario y la consigna. De cara al futuro, el gobierno debe hacer una lectura de la plaza del 17 de octubre, y los que nos percibimos dentro del peronismo también debemos hacerla. Debemos tomar este 17 como un punto de partida para ir hacia algo mejor, y dejar la tibieza de lado de una vez por todas, porque a los tibios los vomita Dios. Es tiempo de elegir si se es frío o caliente, si se es blanco o negro, porque los tibios serán vomitados.
– ER: ¿Qué es para vos el peronismo?
– JCM: El peronismo es justicia social, es distribución de la riqueza, es otorgarles derechos a quienes no los tienen, es movilidad ascendente y es amor. El amor es paciente, servicial, y también es trabajar y dar las dos manos por si no alcanza con una. Eso es el peronismo. Hoy hay hambre en nuestro país, y el peronismo no puede mirar para el costado ante esta realidad.
El contraste entre Perón otorgándole al pueblo los derechos de aguinaldo, vacaciones, salud pública y educación, y el debate actual entre sacar o no las indemnizaciones para ir hacia una flexibilización laboral es muy fuerte, de hecho, lo primero es peronismo, y lo segundo es antiperonismo puro.
– LZ: Hablabas del amor como categoría política, y siempre se habla del peronismo como un sentimiento. En la coyuntura actual, ¿qué elementos concretos crees que hay que impulsar para articular esos dos pilares?
– JCM: Lo primero que hay que hacer es salir a la calle y encontrarnos con el otro. Hay que hacer carne la frase la patria es el otro, debemos salir a militar y volver a meternos en los barrios para resolver los problemas, no alcanza con realizar actos e inaugurar obras. Tenemos que dejar de escondernos y volver a militar, porque esa es nuestra gran manifestación de amor.

Si queremos seguir echándole la culpa al macrismo y a la pandemia, podemos hacerlo, pero eso ya pasó, tenemos que empezar a echarnos la culpa a nosotros. En términos religiosos, debemos ser misioneros e ir a evangelizar. Cuando Jesús mandó a sus discípulos, les dijo salgan, curen enfermos, expulsen demonios y lleven paz. ¿Qué es curar enfermos? Reincorporar a la vida a aquel que está mal, ¿qué es expulsar demonios?, es expulsar a la mentira y a la injusticia, ¿qué es llevar paz?, vivir con dignidad. En términos políticos hay que hacer exactamente lo mismo, de hecho, si existió un político de raza en la historia de la humanidad, sin dudas fue Jesús.
En definitiva, la militancia es la acción que articula el amor con la política. Basta de entelequias, debemos dar respuestas concretas, en lugar de llenarnos la boca hablando de narcotráfico, vayamos a ayudar a esos pibes que están perdidos en el flagelo de la droga, en lugar de hablar gratuitamente de la pobreza, vayamos a alimentar a la gente que no tiene para comer.
Uno de los ejes del discurso de Hebe del otro día en la plaza tenía que ver con todo esto, ella se hacía una serie de preguntas, decía, por ejemplo, ¿en serio vamos a alimentar a los pibes con alimentos a base de leche en vez de alimentarlos con leche? ¿En serio vamos a dejar que nuestros pibes consuman alimentos sin proteínas ni vitaminas?, ¿Qué comida le vamos a dar a los pibes en los comedores?. Esas preguntas que se hacía Hebe iban dirigidas al actual presidente, ¿vieron qué concreto es el amor?, eso es lo que tenemos que hacer, hay que darle respuestas concretas al pueblo.
El amor no tiene miedo y sale a romper puertas. Está bien lo de la otra mejilla, pero no podemos ser tibios frente a las injusticias. ¿Están subiendo los precios de los alimentos? Entonces hay que ir con una itaca y tirar todas las estanterías de los supermercados hasta que bajen los precios. Todas las manifestaciones del amor son necesarias, y su aspecto revolucionario no es la excepción.
– ER: ¿Cómo describirías las circunstancias por las cuales te convertiste en peronista?
– JCM: Es muy complejo. Tuve mis etapas de gorila. La foto de Perón y Evita estaba en casa, y si bien mi madre era radical, mi padre era peronista. De todos modos, los dos tenían el vívido recuerdo de cuando Eva pasaba con el tren a dejar regalos. La gorila de mi madre, si bien no lo admitió, terminó siendo peronista. Tengo algunos recuerdos de chico de ver a mi padre esconderse debido a la persecución durante la época de la dictadura. Yo soy de Chillar, un pueblo campesino del partido de Azul muy gorila que dio solamente dos curas, uno fue perseguido por la dictadura y el otro soy yo. Más de grande entré al seminario y empecé a trabajar en colegios religiosos de San Isidro y de Almagro, que en general son colegios chetos de nenes bien, en donde lo normal era hablar de ir a Disney en los recreos.
“Tenemos que dejar de escondernos y volver a militar, porque esa es nuestra gran manifestación de amor”.
Luego de un encuentro que tuve con Néstor, al que había denunciado previamente, volví a hacerme peronista. Ahí empecé a darme cuenta que sin peronismo no hay justicia social. En el peronismo encontré la forma concreta de hacer barrio el evangelio. Ese encuentro con Néstor me fue llevando a otros encuentros, y hoy estoy metido hasta las pelotas en la militancia.
– ER: ¿Podés contarnos sobre qué se trataba la denuncia?
– JCM: Yo pasé de trabajar con pibes chetos que creían que eran drogadictos porque se fumaban un porro los viernes, a trabajar en Caleta Olivia, con pibes que realmente tenían historias pesadas y dolorosas. Durante ese período, en una ocasión la policía reventó a palos a un grupo de pibes enfrente del lugar en el que yo trabajaba de cura. En aquella época yo era medio inconsciente, y luego de ese episodio, denuncié a Néstor Carlos Kirchner, gobernador de la Provincia de Santa Cruz, por ser el responsable de la policía. Y además, denuncié a Julio De Vido, ministro de Gobierno, y a José López, el de los bolsos. A los dos días de la denuncia, los tres aparecieron en la puerta de la casa parroquial donde vivíamos, y a partir de allí empezamos a tener una hermosa relación con Néstor.
– LZ: ¿Qué hechos políticos concretos impulsados por Néstor te fueron interpelando para convertir tu identidad en una identidad peronista?
– JCM: En esto voy a ser bien subjetivo, no puedo ser objetivo. Que el tipo empezara a laburar a las 4 de la mañana y terminara a las 5 de la mañana del otro día de pensar en nosotros, de rosquear y de estar pendiente del otro, significó para mí un antes y un después, y creo que significó lo mismo para la política argentina.
La forma de ejercer el poder de Néstor me impactó mucho, y también me impactó su mirada programática a futuro. Era un tipo que dos años antes de dejar la presidencia, había decidido que Cristina debía ser su sucesora, de hecho, me lo dijo en su oficina y me explicó las razones del caso. En un momento en el que lo urgente iba tapando lo necesario, Néstor tuvo unos huevos bárbaros y se paró frente a los poderes fácticos para decirles que los muertos no pagaban, y se paró frente a los Estados Unidos para decirle no al ALCA, por eso creo que es necesario nestorizar la política actual.
“En el peronismo encontré la forma concreta de hacer barrio el evangelio”.
Yendo a un plano más personal, Néstor era muy detallista, recuerdo todavía cuando le mandó un violín a un pibe de Jujuy. Era un tipo muy práctico, si en un lugar necesitaban construir puentes, el mandaba a hacer los puentes. Siempre me impactó su pragmatismo, lo he visto enojado, lo he visto contento, lo he visto de muchas maneras, pero nunca lo vi dudando.
Cuando estábamos en el velorio de Néstor, apareció Chávez, ocupó el escenario, se puso frente al cajón y dijo que Néstor no se había muerto, que había sido sembrado. Eso fue Néstor, fue un gran sembrador, de ahí florecieron mil flores y florecerá la militancia.
Néstor supo ver que había un montón de pibes esperándonos, esos que son 100 veces más que los que hoy se van con Milei, esos que son 50 veces más que los que están en la izquierda y en los movimientos sociales. Hoy debemos hacer lo mismo, tenemos que ir a buscar a esos pibes.
– ER: ¿Cómo le explicarías a un ateo como yo lo que significa la figura del Papa Francisco?
– JCM: En primer lugar, ser ateo es fácil, porque no tenés que portarte bien para ir al cielo y no sentís culpa por las cagadas que te mandas, lo verdaderamente difícil es ser creyente. Francisco es un jesuita, ¿qué significa esto?, que es un religioso con una cabeza distinta al común de los mortales. Si se remiten a la historia, van a poder ver el protagonismo de la historia política de los jesuitas, no solamente en la iglesia, sino en el mundo. Muchos de los curas revolucionarios e incluso de la Teología de la Liberación, fueron jesuitas o fueron formados por los jesuitas.
No podemos escindir de Jorge Mario Bergoglio su condición de jesuita, y con ello, no podemos separarlo de la táctica y la estrategia, ni de la inteligencia política con los pies en el territorio que esa condición conlleva.
Es cierto que los Papas llegan por obra del Espíritu Santo, pero Francisco viene con algo que lo distingue de los demás Papas, y tiene que ver con su táctica y su estrategia. Hasta el momento, hizo que algo se moviera en la estructura de la Iglesia, y a tal punto llega su pensamiento estratégico, que eligió un nombre que no había sido elegido y que es el nombre del santo de los pobres, Francisco. Fíjense que lo quisieron vestir con toda la parafernalia, y el tipo se mandó a la cancha en calzones y se inclinó frente al pueblo para que este le de la bendición, ¿saben que hicieron los conservadores en ese momento?, fueron a comprar pañales porque sabían que se les terminaba la joda. Esa es la impronta que hoy tiene el Papa Francisco en la Iglesia.

Yo cuando quiero escribir un twit para que alguien se movilice, tardo como cuatro días, Francisco largó diez twits y el mundo quedó patas para arriba. Eso es lo que viene a hacer Francisco.
Otra rasgo muy importante de Bergoglio es su condición pastoral, ¿qué significa esto?, que tiene mucho contacto con la gente, y eso hace que mantenga la austeridad y no se lo coma el personaje, de hecho, vos entrás al lugar donde hoy vive Francisco y es exactamente igual al que tenía cuando vivía acá en Argentina. Sabe manejar el poder y sabe trabajar en los territorios, y es el primer Papa que le habla a los movimientos sociales y los recibe en el Vaticano.
Les voy a contar una anécdota personal que involucra a Francisco. Yo lo fui a ver y, las veces que voy, nunca me quedo en la Casa de Santa Marta, que es donde él vive, porque es un embole y a las 6 de la tarde se van todos a dormir. Estando en Roma, me llama al hotel donde dormía. El tipo de la recepción lo reconoce y le responde: “Santo Padre, el señor Molina no está en este momento”, y el Papa, sorprendido porque lo habían reconocido, se quedó media hora charlando con el tipo de la recepción. Ese capital de comportarse como un tipo común lo adquirió gracias a su condición de Pastor, y no lo ha perdido ahora siendo Papa.
Creo que Francisco es un gran creyente. En cada misa que da, vos vas a escuchar que siempre se refiere al Evangelio o a Jesús, porque ese es su centro. Además, por si algo le faltaba, es peronista, tenemos un Papa peronista.
– LZ: Hacías referencia a una serie de twitts que el Papa escribió hace unos días, de los cuales Cristina se hizo eco, y que iban dirigidos, entre otros, a la dirigencia política y a los dueños de los medios de comunicación. ¿Desde qué mirada crees que Francisco concibió esos mensajes?
– JCM: Desde la mirada de los pobres del mundo. Si los leen de vuelta, se van a dar cuenta de que lo primero que pide es que liberen las patentes para que los pobres puedan ser vacunados. No está hablando solamente por los pobres del conurbano bonaerense, también está hablando por los pobres de África y de Haití. El sentido final del mensaje es plasmar la mirada del pobre, del obrero, del trabajador. Ese es el núcleo de los últimos twits del Papa.
“Francisco viene con algo que lo distingue de los demás Papas, y tiene que ver con su táctica y su estrategia”.
Un dato no menor en este caso, es que fue una de las pocas veces que el Papa habló en nombre de Dios. Son muy pocas las veces que lo vas a escuchar a Francisco arrogarse el título. ¿Saben quién habló en nombre de Dios?, San Óscar Romero, mejor conocido como Monseñor Romero, quien fue asesinado luego de pedir el cese de la represión en El Salvador.
En nombre de Dios, no suban los precios, en nombre de Dios, no mientan en la comunicación, en nombre de Dios les habló a todos los que cagan al pueblo, y eso no es casualidad. Eso es Francisco, un golpe fuerte en la mesa del mundo.
– ER: No recuerdo otro Papa cuyos documentos y encíclicas tengan tan poca difusión en los medios hegemónicos. ¿Por qué crees que pasa esto?
– JCM: Pasa, en primer lugar, porque tenemos una iglesia conservadora y un Episcopado que no se lo banca a Francisco, ¿Por qué?, porque los obispos no se la juegan y no denuncian, y el Papa si. Ese es el motivo por el que existe una no militancia adrede de la figura del Papa Francisco por parte del conservadurismo católico de la iglesia.
En segundo lugar, el tema importante para Clarín, La Nación e “Infoembajada”, perdón, Infobae, entre otros más, es que el Papa no va a recibir a Alberto Fernández, y les puedo asegurar que esta información es totalmente falsa, ni siquiera han pedido audiencia. Ese es el gran tema para los medios hegemónicos, no el contenido de los últimos twitts del Papa. Esos medios viven haciéndole campaña a la oligarquía, entonces, ¿por qué difundirían mensajes del Papa Francisco como los que comunicó hace pocos días?. No les conviene, por eso ocultan el mensaje del Papa.
En tercer lugar, los mensajes de Francisco son muy contundentes, y en estos últimos mensajes, a los primeros que nos pega un palazo en la cabeza es a nosotros, los peronistas. Mucho retweet por aquí y por allá, pero hay que interpretar sus mensajes y llevarlos al plano de lo real. ¿Sabés lo que pasa?, que para hacer llevar a cabo lo que el Papa dice que hay que hacer, hay que pelearse con varios, y quizás algunos prefieren hacerse los boludos y seguir así como estamos.
– LZ: ¿Pensás que el Papa Francisco va a venir a la Argentina en algún momento?
– JCM: No va a venir. Puede pasar que, quizás en algún viaje que haga por acá cerca, se baje del avión y rece una misa en alguna plaza, pero sería un milagro. Creo que una de las razones por las que Francisco no viene a la Argentina tiene que ver con que no le interesan las multitudes, y la otra es que prefiere ir por el camino de las causas utópicas del mundo. ¿Se imaginan lo que sería el Papa Francisco en la Argentina?, una locura.
– ER: Sos muy cercano a Hebe de Bonafini, ¿Qué significa Hebe para vos? ¿En qué lugar de la historia de la democracia argentina pondrías a las Madres de Plaza de Mayo?
– JCM: Mi madre falleció hace dos años, y cuando se fue, sentí que el cordón umbilical se cortó y una parte importante de mi vida se murió. En ese ínterin de la partida de mi madre, me echan de SEDRONAR, y Hebe aparece en mi vida. Un día me llamó y para mí fue el consuelo que no encontraba en ningún otro lado. Lo raro es que no me conocía y no teníamos mucha relación previa.
“A Hebe le debo mi salud mental, mi salud en el corazón, mi perdón, incluso le debo mi reconciliación con la política”.
Yo quiero a mucha gente, pero amo a muy pocas, y a Hebe la amo profundamente. A ella le debo mi salud mental, mi salud en el corazón, mi perdón, incluso le debo mi reconciliación con la política. En un momento, para un montón de gente y para mí mismo, era una mierda de persona, y lo peor de todo es que no había hecho nada malo. Hebe, con sus palabras, con sus abrazos y sus sonrisas, me reconcilió con la vida, con el amor y con la militancia.
Después de la última plaza del 17 de octubre, Hebe me llamó para decirme que no me había visto en la plaza, le respondí que ella era la famosa y que no la quería molestar, a lo que me respondió que yo era un pelotudo. Esa frase es la frase de una madre. Eso significa Hebe en mi vida. ¿Qué significa Hebe para nuestra democracia?, lo que hizo este último 17 de octubre responde la pregunta. Cuando nadie se puso los pantalones largos, Hebe, con 93 pirulos, abrió el ropero, se puso los pantalones largos, levantó el teléfono y nos dijo a todos que el 17 había que ir a la plaza. Esa secuencia define toda su historia, así fue su vida y así sigue siendo.
Hace poco me enteré que Hebe siempre se negó a cobrar el subsidio que le correspondía por la desaparición de sus hijos durante la dictadura, y no lo aceptó porque sus hijos no significaban un subsidio en su vida. Voy a contar algo que si ella llega a escuchar, se va a enojar. Uno de los sueños de Hebe era que la ventana de su cocina diera al parque. Cuando me contó esto, le mandé un arquitecto camuflado a su casa y lo echó a la mierda. Esa también es Hebe.
– LZ: Fuiste testigo privilegiado de la relación de amistad que surgió entre Hebe y Francisco, a partir de la visita de ella a Santa Marta. ¿Cómo ves esta relación?
– JCM: Cuando fue a Santa Marta, Hebe fue preparada para ir a la guerra, hasta se llevó su propia agua porque no creía que allá le dieran para tomar. Así entró Hebe, pero creo que se enamoraron, y yo los cargo siempre a ellos. Hoy se llaman por teléfono y hablan de la salud como dos viejos, y vos te imaginás esa charla desde afuera y te das cuenta que es Hebe con el Papa, increíble.
No debemos olvidarnos que Hebe le había meado la Iglesia cuando era Jorge Mario Bergoglio, y lo bien que había hecho, pero ese encuentro los reconcilió, a Francisco lo reconcilió con los DDHH y con la lucha de las madres, de hecho, antes de que se encontrara con Hebe, me dijo textual: “¿Cómo no la voy a querer a la gorda?, si le mataron dos hijos” . Por parte de Hebe, creo que el encuentro la reconcilió con su fe, de hecho, hoy es una gran creyente, sin ir más lejos, creyó que este 17 podía armar una plaza cuando nadie la armaba, y lo hizo. Los dos tienen una característica muy especial, Francisco te escucha siempre, y Hebe también, por más que después haga lo que quiera.

– ER: Contanos un poco acerca de las tareas que lleva adelante la Fundación Valdocco.
– JCM: Valdocco es un barrio del norte de Italia, más precisamente de Turín, en el que Don Bosco armó su primera casa para pibes de la calle, y a partir de allí empezó a realizarse la obra de Don Bosco, de modo que el nombre que elegimos para la Fundación no es casual, lo tomamos para asistir a los pibes que no tienen casa, ¿por qué razón?, porque un día en un hospital de Caleta Olivia se estaban peleando el director con una defensora de menores, ¿qué hacemos los curas en estos casos?, salimos a reconciliar para calmar las aguas, entonces fui y me encontré con que el conflicto tenía que ver con que habían 6 pibes abandonados, justo un día antes del día del niño, todos ellos muy pequeños. Al día siguiente, fui al hospital nuevamente, y había una trabajadora social con un matrimonio queriendo adoptarlos. Cuando entré y escuché al matrimonio calificar a los pibes como si fuesen mascotas, diciendo que tal tenía las patitas chuecas o que tal otro era muy cabezón, agarré a los seis pendejos y me los llevé conmigo. A la semana estaban viviendo conmigo, empecé a cambiar pañales, a darles la mamadera, y en el medio de todo esto, aparece la primera denuncia fuerte contra Julio Grassi. La jueza me agarró y me dijo mirá, tenés que cuidarte porque a partir de ahora los curas van a estar bajo la lupa, y claro, yo vivía en una pieza con los pibes. Ese mismo día le dije a Claudia, una compañera, si no quería venir a vivir con los pibes, mientras yo me iba a dormir a un aula. Así nació la Fundación Valdocco.
Después de ellos, vinieron tres más, después otros más con problemas de adicciones, se fue agrandando y armamos una fundación. Néstor Kirchner me decía, respecto a la misma, que la maneje yo, que no se la de a la iglesia. Menos mal que me lo dijo, porque cuando me echaron de la iglesia, yo ya había puesto todo a nombre de la fundación, así que los re cagamos. Hoy en día, Valdocco tiene una casa en Haití, dos casas en el Impenetrable Chaqueño, dos casas en Santa Cruz y una escuela en El Calafate con primario, secundario y terciario.
Nos dedicamos principalmente a ayudar a pibes con problemas de adicciones, y como tenemos comunidades terapéuticas, vienen pibes de Jujuy, de Córdoba, de todos lados, tal es así que el otro día me llevé a 185 wichís a esquiar a Esquel, a hacer deportes de chetos, estábamos fascinados. Eso es lo que busco, que estos pibes tengan las mismas posibilidades que todos los demás, ¿por qué otros pueden ir a esquiar y nosotros no?, por eso en nuestras casas tenemos pasto, porque en la casa de los ricos hay pasto.
Nosotros procuramos que los pibes estén bien, y no es lo mismo tener unas zapatillas compradas en el Once que se te desarma a los dos días que tener, por ejemplo, unas Topper. A veces van a visitar a sus familias, y la última vez que fueron al Impenetrable. Cuando llegaron, se dieron cuenta que sus casas estaban sucias y las limpiaron. A la vuelta, uno de los chicos me pidió perdón, me mostró sus zapatillas viejas y me dijo que le había dado las zapatillas nuevas a su hermano, porque no lo podía ver con las zapatillas todas rotas. Ese pibe entendió todo, entendió todo lo que nuestra fundación predica.
– ER: Estoy muy emocionado por lo que contás, te agradezco de corazón. Tus palabras son realmente transformadoras y son un claro ejemplo de lo que significa tu obra en este plano.
– JCM: Te agradezco mucho. Tengo miles de quilombos, pero soy feliz, no me preguntes por qué, pero soy un tipo feliz.
– ER: ¿Es cierto que la encíclica ´Fratelli Tutti´ de Francisco se traduce al castellano como ´Todos Unidos Triunfaremos´?
– JCM: Sí, de hecho, viene con un CD.
*Producción: Camilo Caballero