La nueva figura periodística es una herramienta que no solo apunta a terminar con la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación, sino que busca que los grandes emisores de mensajes – que construyen estereotipos, imaginarios colectivos y opinión pública – no transmitan discursos agresivos contra las mujeres, que luego, la sociedad adopta y reproduce.
En el marco del Día de la Mujer en los Medios, la Defensoría del Público y la Iniciativa Spotligth -una asociación global y plurianual entre la Unión Europea y Naciones Unidas para eliminar las violencias contra las mujeres y las niñas- desarrollaron un conversatorio con editoras de género de todo el país bajo la temática “¿Como transformamos los medios desde adentro?”.

En este contexto, la defensora Miriam Lewin, coordinó y abrió el encuentro de periodistas, donde destacó que “la Argentina es el país de Latinoamérica con más editoras de género en los medios de comunicación”.
La figura de editora de género – creado recientemente tanto a nivel nacional como internacional – podría ser considerada como un mecanismo de autorregulación, principio editorial, código de ética o guía de recomendaciones para el tratamiento de temas que afectan a grupos vulnerables.
Claves en el proceso de cambio que debe generarse dentro de los propios medios, las editoras de género se han convertido en un instrumento fundamental para generar nuevas formas de informar, sobre todo en medios donde los cargos jerárquicos y el abordaje de ciertos temas suelen ser exclusividad de los hombres.

En este sentido, la representante de Spotlight Argentina, Mariana Isasi, sostuvo que “la pandemia y las medidas asociadas han aumentado la desigualdad entre hombres y mujeres en los medios”, por lo que consideró necesario “acompañar” el trabajo de las editoras de género. Su reflexión tuvo el inmediato respaldo de las periodistas participantes del encuentro, quienes coincidieron en la importancia de expandir el trabajo para que “todo no recaiga en una sola persona”.
Jesica Fabaro, del canal Todo Noticias, señaló que las editoras de género suelen tener dificultades para poder chequear todo el contenido que se genera. “No podemos estar todo el día con la atención puesta en lo que se publica. Esto hace que siempre haya cosas para modificar o corregir”, por lo que es necesario impulsar una “capacitación obligatoria y permanente en los medios”.
Gabriela Weller, del servicio de Radio y TV de la Universidad Nacional de Córdoba, planteó que la perspectiva de género es inseparable del enfoque de los Derechos Humanos, y que no debe reducirse a “un evento o una nota en particular”. “Es un proceso, un cambio cultural que no puede estar alejado de los cambios que ocurren en las sociedad”, agregó.

Mariana Iglesias, editora de género de Clarín, coincidió en marcar la dificultad de no reducir la perspectiva de género a una columna o un segmento, ya que “tiene que ser transversal a todas las noticias”.
Iglesias contó además que a raíz de los diversos errores en títulos y enfoques del diario al abordar los femicidios, en los últimos cinco años se impulsaron cambios importantes, sobre todo después del “Ni una Menos”.
“Los grandes cambios los vimos hace cinco años. En Argentina fue un quiebre importante el ´Ni una Menos´. Desde ese momento, los femicidios no solo fueron de interés para las feministas sino para toda la sociedad”, afirmó.

Las periodistas también resaltaron la importancia de trabajar en red. En este sentido Silvina Molina, editora de género de la Agencia de Noticias Télam, expresó que el trabajo de las editoras de género “no debe ser en soledad”, por lo que destacó los intercambios con otras redactoras y especialmente con todo el colectivo de trabajadores.
Molina hizo hincapié en que la perspectiva de género debe debe considerarse en la forma como se transmite la información, sino también a “cómo se trabaja” en el medio.
Belen Spinetta – investigadora de Comunicar Igualdad y autora de la investigación “Editoras de género en medios de Argentina: Avances, disputas y tensiones en la construcción de un periodismo feminista” – habló sobre como los medios debieron impulsar cambios en las redacciones y en la elaboración de sus discursos.

“Los medios masivos se ven obligados a ponerse a la altura, y esto implica el reconocimiento de la agenda de género y diversidad”, subrayó Spinetta, en tanto manifestó que “la transversalización del enfoque de género sigue siendo el gran desafío”.
Del encuentro también participaron Gabriela Pellegrini (Chaco TV), Susana Sanz (directora de Género y Diversidad de Radio y Televisión Argentina), Carmen Amador (El Tribuno/Jujuy), Sonia Tessa (columnista de género en Radio Nacional Rosario) y Julia López (Editora de Unidiversidad, sistema de medios de la Universidad Nacional de Cuyo).
El conversatorio se realizó en el marco de la celebración de los 25 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer.