El ex titular de la UIF fue sobreseído en la causa penal que le había iniciado Magnetto.
Aunque suene raro, esta nota comienza con una invitación a los lectores a abandonar el sitio de Contraeditorial, para meterse en Google y escribir en el buscador las palabras “Sbatella” y “Clarín”.
Aquellos que lo hayan hecho, habrán podido comprobar que la primera noticia que aparece se remonta al 9 de noviembre de 2017, cuando el diario de Magnetto tituló: “Casación confirmó el juicio oral a José Sbatella por revelar datos financieros de Clarín”.
Resulta sorprendente que practicamente ningún medio haya informado la noticia del sobreseimiento del ex titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), dispuesto el miércoles por el Juzgado Criminal y Correccional Federal Número 8, al declarar extinguida la acción penal por prescripción.
“No sólo se nos proscribió en la política sino también en lo laboral. Es muy importante la difusión de lo que finalmente pasó, para saber que de alguna manera uno recibió un poquito de justicia”.
“La táctica de Clarín, que también usaron con Víctor Hugo Morales, es tener una sentencia a favor e iniciar juicios por daños y perjuicios civiles. Como los bienes patrimoniales que uno puede tener no son muchos, han llegado a quebrar familias. Tienen una capacidad de daño muy fuerte”, explicó el ex titular de la UIF, José Sbatella en diálogo con Roberto Caballero, Cynthia Ottaviano y Marcos Cittadini, durante el pase entre “Caballero de Día” y “Volver a las Fuentes, por AM990.
Sbatella recordó que la causa que le inició Clarín duró diez años y que “cada vez que salía del país tenía que ir a pedirle permiso a la justicia”. “No sólo se nos proscribió en la política sino también en lo laboral. Es muy importante la difusión de lo que finalmente pasó, para saber que de alguna manera uno recibió un poquito de justicia”, afirmó.

“La denuncia penal – explicó Sbatella – se produjo apenas ingresé a la función pública y tomé acciones que no se hacían desde 2008, con una denuncia que había presentado Hernán Arbizu sobre un importante grupo de clientes del JP Morgan, donde él era gerente. Como arrepentido, Arbizu había denunciado una fuga de dinero de 6 mil millones de dólares y que el JP Morgan había armado una estructura con algunas empresas, entre ellas Clarín y el Banco Patagonia, para vender a las AFJP acciones sobrevaluadas en función de una calificación de las empresas que hacía el propio JP Morgan. Esta información salió publicada en Crítica, el diario que dirigía Jorge Lanata. Con esa noticia, cuando entro a la UIF me presenté como querellante porque la causa estaba paralizada”.
“La denuncia y la aparición de Clarín en el tema molestaron mucho. Después que lo difundimos en la página de la UIF, vino la denuncia de Clarín contra mí”, señaló.
“La táctica de Clarín, que también usaron con Víctor Hugo Morales, es tener una sentencia a favor e iniciar juicios por daños y perjuicios civiles. Tienen una capacidad de daño muy fuerte”.
“Hubo muchas irregularidades, la justicia le permitió a Clarín presentarse como querellante a pesar que ningún fiscal lo había hecho. Fue Clarín solo, sin fiscales, llevándome a juicio oral por una supuesta violación de secreto y abuso de poder. No me dejaron poner de testigo a Hernán Arbizu, que era quien había hecho la primera denuncia. Porque yo no estaba revelando ningún secreto, estaba impulsando algo que ya era público”, agregó.
“Después de la derrota de 2017 – prosiguió su relato Sbatella – ya estaba con falta de mérito pero el juez me mandó a juicio oral. Denunciamos la situación a nivel internacional y finalmente no pudieron concretar su objetivo, por lo que todo terminó con mi sobreseimiento. Es una noticia que, evidentemente, no quieren que se difunda. Mientras tanto, en Google sigue saliendo no solo mi procesamiento, sino también el de otros funcionarios de los gobiernos de Néstor y Cristina”.
– Todo esto lo viviste como una persecución, como un disciplinamiento, para que los funcionarios sepan que no pueden actuar contra el Grupo Clarín.
– Sí, y así se lo iba diciendo a los jóvenes que me acompañaron, al grupo de unas sesenta personas que sacaron de la UIF apenas asumió el gobierno de Macri.