La agenda mediática de la semana pasada tuvo nuevamente como tema principal la situación alrededor del festejo de cumpleaños de Fabiola Yañez. A la difusión de fotos se sumó la aparición de un video que fue difundido por el portal El Destape y la TV Pública. Los medios concentrados adoptaron dos actitudes simultáneas sobre el hecho: por un lado, machacar sobre los responsables de la difusión del video en tanto les arruinaron la posibilidad de usarlo para seguir esmerilando la autoridad presidencial. Por otra parte, montarse de todas formas en el mismo para seguir cabalgando sobre el aspecto moral del hecho que redunde en un rechazo mayor sobre el oficialismo. Finalmente, advertir sobre los tonos de voz de los dirigentes del Frente de Todos (particularmente de Alberto Fernández) como muestra palpable de una supuesta pérdida de credibilidad.
LA FOTO DE OLIVOS Y LA CONTINUIDAD DE UNA CONSTRUCCIÓN
En los medios concentrados durante la semana pasada continuó instalada la situación alrededor de la “foto de Olivos” y sus derivaciones. Por un lado, aparecieron referencias a los tonos de voz presidenciales para referirse al hecho, como una muestra fehaciente de la supuesta impotencia y la pérdida de autoridad presidencial:


Por otra parte, se reforzó la veta judicial del hecho: la mayoría de los medios y periodistas especularon sobre cuál será el avance del tema en la Justicia, que encuadre podría tener el caso, y que implicaría para Alberto Fernández y su entorno que la situación avance en terreno judicial.


Finalmente, y luego de la aparición de un video que no pudo ser difundido por los medios concentrados en clave primicia, continuar fogoneando la indignación civil con la construcción de sentido basada en los siguientes puntos:
- Reforzar la línea de inmoralidad asociada a un Presidente que se mostró absolutamente despreocupado por la pandemia.
- Cabalgar sobre la antipolítica mostrando la irresponsabilidad supuestamente “típica” de los políticos.
- Colocar en la línea de lo espurio la decisión de usar a la Televisión Pública como medio para difundir el video.
- Advertir que a pesar de haber sido difundido por el oficialismo no se reduce el daño.
- En el caso de la TV sobreactuar una indignación, apelando a la interpelación de sectores con voto antiperonista en las próximas elecciones.
- Dejar entrever que lo ocurrido en Olivos posee algo de irreversibilidad, fundamentalmente en la caída del apoyo al Frente de Todos.
- Contrastar el supuesto “desprecio” por la moral en el Frente de Todos con la figura “ética” de Horacio Rodríguez Larreta.
*Publicado en Piedra Libre Comunicación