La noticia
Abrimos los diarios hegemónicos del día 28 de enero de 2021 y todos colocan en su portada la siguiente noticia: “Corrupción: La Argentina retrocedió 12 puestos en el ranking mundial de corrupción”.
De golpe, el lector desprevenido se anoticia de varias cosas al mismo tiempo:
1. Hay un ranking mundial de corrupción.
2. Lo constituye una Organización No Gubernamental Internacional llamada Transparency International .
3. Según esa ONG –autodenominada- “independiente” en tan sólo un año nos hemos vuelto más corruptos.
La mayor parte de los ingresos de Transparencia Internacional provienen de los Estados y de Organizaciones multilaterales o de origen empresarial privado.
La noticia –obvio- es ampliamente reproducida en el sistema de medios altamente concentrado y fuertemente vinculado al mundo empresarial y a los partidos políticos con orientación pro-mercado de nuestro país. Resulta necesario hacerse algunas preguntas con respecto a este famoso “ranking”.
¿Qué es Transparencia Internacional?
Dos frases claves autodefinen a Transparencia Internacional: Luchar contra la corrupción y ser una ONG Independiente-. ¿Quién puede estar en contra de la lucha contra la corrupción? ¿Quién puede estar en contra de no ser utilizado políticamente? ¿Es la independencia un atributo real? .
Transparencia Internacional nació en 1993 en Alemania. Sus fundadores fueron: Peter Eigen (ex Director regional del Banco Mundial), Michael Hershman (ex miembro de los servicios de inteligencia del ejército norteamericano) , Frank Vogl (Asesor de Comunicaciones para las finanzas del Banco Mundial) y George Moody Stuart (millonario azucarero). [1]
¿Cómo se financia Transparencia Internacional?
El 63,8 % de sus ingresos proviene de Agencias Gubernamentales, el 16,98% de Organismos Multilaterales, el 13,7 % de Fundaciones privadas y Trusts. Visto de otro modo: la mayor parte de los ingresos de TI provienen de los Estados y de Organizaciones multilaterales o de origen empresarial privado. Sólo el 0,20 % son donantes individuales. [2]
Los países que más aportan a TI figuran en los primeros 25 puestos del ranking internacional de países menos corruptos.
De los aportes de las agencias gubernamentales , el 71,00 % proviene de países Europeos, el 19% de Estados Unidos y Canadá y el 10% de países de Asia y el Pacífico. [3]
Las Agencias Gubernamentales que financian a TI son de los siguientes Estados: Gran Bretaña, Australia, Alemania, Bélgica, Canadá, Irlanda, Francia, Dinamarca, Estonia, Holanda, Suecia, Corea del Sur, Estados Unidos. [4]
Quizás sea una casualidad , pero los países cuyas agencias gubernamentales son los mayores aportantes, figuran en los primeros 25 puestos del ranking internacional de países menos corruptos que lleva a cabo la propia organización que financian.
El Índice de Percepción de la Corrupción no releva fraude impositivo, movimientos financieros ilícitos, lavado de dinero ni corrupción del sector privado.
El ranking: ¿Cómo se construye un ranking a medias?
Vayamos al “ranking” que Transparencia Internacional ha elaborado. La ONG “independiente” (que sin embargo recibe casi el 70% de sus recursos de agencias estatales del “Primer Mundo”) reside en Berlín –aunque tiene asociados también “independientes”- por todo el mundo.
¿Qué releva el ranking?
Los ítems que releva el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) nos pone sobre la pista de la concepción que sobrevuela todo el registro de la “corrupción”. ¿Cuáles son los ítems que NO releva el IPC?: Fraude impositivo, movimientos financieros ilícitos, facilitadores de la corrupción (abogados, contadores, asesores financieros) , lavado de dinero , corrupción del sector privado, mercados de la economía informal.[5]
Los primeros veinte países menos corruptos son europeos nórdicos o anglosajones, o ex colonias británicas hoy vinculadas a Gran Bretaña.
De modo que toda la esfera privada queda exenta de los relevamientos del famoso ranking, que solo se concentra en la corrupción estatal, como si esto fuera posible en sociedades de economía capitalista donde Estado y Empresariado tienen una vinculación originaria.
¿Puede ser que su mirada “anticorrupción” esté sesgada por una mirada eurocéntrica y a la vez atravesada por un a-priori economicista de perfil antiestatista?
Miremos el ranking 2020: Los primeros cinco países del ranking son Europeos o ex colonias de países europeos anglo-sajones.
Los segundos cinco países “menos corruptos” son todos de Europa occidental o ex colonias británicas .
Lo mismo ocurre con los otros cinco países “menos corruptos” y con los otros cinco.
Según el ranking “independiente” de TI, la corrupción afecta menos a los países que desarrollan políticas neoliberales.
De modo que los primeros 20 países menos corruptos del ranking son europeos nórdicos o anglosajones; o ex colonias británicas (con vínculos aún hoy con Gran Bretaña).
Ahora veamos la política económica de esos veinte países y nos encontraremos con que todos han llevado y llevan a cabo políticas de corte neoliberal.
De modo que una lectura un poco mas atenta del ranking “independiente” de Transparencia Internacional nos estaría señalando –sin decirlo, claro- que la corrupción afecta menos a los países de Europa Occidental y a los países que desarrollan políticas neoliberales.
La propia Transparencia Internacional nos muestra en un mapa la distribución de la “corrupción”. Una mirada rápida sobre el mismo nos exime de todo comentario.[6]
¿Cuáles son las fuentes que se utilizan para desarrollar el famoso índice de Transparencia Internacional?
“El Índice de Percepción de la Corrupción establece un ranking de países/territorios basados en cómo es percibido el sector público de los países por parte de expertos y ejecutivos de negocios. Es un índice compuesto, una combinación de 13 encuestas y evaluaciones sobre corrupción, recolectada por una variedad de “respetables instituciones”.[7]
No relevan la opinión de la población, sino que las fuentes son el Banco Mundial, el Foro Económico Mundial y fundaciones de lobby empresario.
De modo que las fuentes provienen mayoritariamente del campo del mundo empresarial y/o de Organizaciones no estatales consideradas “respetables” (característica ésta , que puede variar según quien la formule ) . El ranking no releva la opinión de la población en general.
Entonces ¿Quiénes proveen la información para establecer el Índice?
Proviene de 13 fuentes “externas” a Transparencia Internacional. Estas fuentes son: El Banco Mundial, El Foro Económico Mundial, Consultoras y Evaluadoras de riesgo privadas y Think Tanks (fundaciones de lobby y asesoramiento no gubernamentales). [8]
De modo que –según la propia Transparencia Internacional – las fuentes son independientes si no son estatales, si no son Universidades Públicas ni Organismos públicos de investigación y relevamiento de información. Pero, paradógicamente, la propia Transparencia Internacional, cuyo presupuesto surge en un 95% de recursos gubernamentales y de organismos multilaterales se considera “independiente”.
El ranking visto desde América Latina
Así, como parte de un relato que conocemos bien- el relato neoliberal- la lucha contra la corrupción se presenta para “transparentar” la política y el Estado, definidos a priori como los espacios corruptos por excelencia.
América Latina, región que no aporta para el sostén de la ONG, aparece como un territorio “corrupto”.
No importa cuánto , una y otra vez, los hechos demuestran que la corrupción es por lejos una problemática que excede y en mucho al Estado y a la lucha política; que no pueden dejar de lado los intereses espurios de las grandes empresas y sus prácticas corruptas.
El discurso neoliberal de la “corrupción” política y la “falta de transparencia” se le aplica invariablemente a los gobiernos que luchan por mejorar las condiciones de vida de los pueblos y limitar y arbitrar para que las empresas –en su búsqueda desenfrenada de rentabilidad- no impacten negativamente sobre el bien común de la sociedad.
Todos los países latinoamericanos “caen” por debajo de los primeros veinte menos corruptos del mundo. Así, América Latina (territorio que no aporta para el sostén de la ONG) aparece como un territorio “corrupto”. Recién aparece en el puesto 21 Uruguay y en el puesto 25 , Chile (que comparte esa posición con los Estados Unidos).
Mencionemos dos casos paradigmáticos: en el ranking de TI, Chile aparece en el puesto 25 – sería el segundo país “menos corrupto” de América Latina – y Venezuela figura en el puesto 176 –casi cerrando el ranking mundial -. El país que mas consistentemente ha desarrollado las políticas neoliberales en América Latina desde la dictadura pinochetista, el gobierno que ha reprimido mas brutalmente las protestas exigiendo un cambio de ese modelo en los últimos tres años resulta el “menos corrupto” . El gobierno venezolano –sometido a mas de 24 elecciones desde el inicio de la revolución Bolivariana- que justamente ha señalado y denunciado el despliegue neoliberal de las últimas décadas, sometido a un bloqueo como si le fuera declarada una guerra, figura último en América Latina y casi último en el ranking mundial.
Chile, el país que desde la dictadura pinochetista ha desarrollado las mayores políticas neoliberales en la región, resulta “el menos corrupto” del ranking de TI.
La Argentina , según este curioso ranking, retrocedió en sólo un año doce puestos en el ranking. Comparado , claro, con el gobierno anterior de corte neoliberal. Lo que nos lleva a otras preguntas.
Las preguntas
La primera es, obviamente, para nosotros argentinos , una pregunta obvia: ¿Cómo puede ser que el gobierno del período 2015-2019 haya sido, para Transparencia Internacional, menos “corrupto” que el actual?
Algunos “hechos”:
a. El gobierno de 2015-2019 contrajo la mayor deuda externa en relación al período de tiempo de la Historia Argentina, – en apenas cuatro años- y nadie ha podido establecer qué ocurrió con esos 45.000 millones de dólares.
b. El presidente de la República Argentina del período 2015-2019 emitió un Decreto Nacional aprobando un blanqueo de capitales (léase declaración de bienes no declarados legalmente) cuyo principal beneficiario fue su propio hermano y varios de sus empresarios vinculados socialmente con él.
Para establecer que el gobierno de Cambiemos fue menos “corrupto” que el actual, TI consultó a los empresarios que se beneficiaron con las políticas neoliberales del macrismo.
c. El Banco de la Nación Argentina otorgó créditos a empresas de amigos del presidente de la República, sin seguir los pasos legalmente establecidos por la reglamentación. Un caso paradigmático ha sido el de la empresa agroindustrial Vicentin, que recibió préstamos por 300 millones de dólares por fuera de la normativa establecida.
d. Varios de los funcionarios del gobierno del período 2015-2019 provenían de empresas nacionales y transnacionales con las que mantuvieron vinculación económica y/o a las que favorecieron económicamente durante su gestión en el Estado.
e. Pese a la recepción de un abundante apoyo financiero internacional, no hay registros de construcción de una sola institución educativa pública u hospital público por parte del gobierno nacional durante el período.
f. Todos los parámetros sociales del período 2015-2019 retrocedieron: los índices de pobreza, indigencia, desempleo aumentaron y la disminución del salario real fue una constante del período. (información medida por Universidades Públicas y Universidades o Centros de estudios privados).
Las preguntas y los consultados fueron determinantes para la manipulación de los resultados que finalmente obtuvieron.
Pese a estos hechos –y muchos otros más , muchos de los cuales están bajo proceso judicial- para Transparencia Internacional, la Argentina de 2020, es mas corrupta que la del período 2015-2019.
¿A quienes le preguntaron durante el 2020?
¿A los empresarios que obtuvieron ganancias extraordinarias durante el período 2015-2019? ¿A los empresarios que formaron parte de los “amigos” del ejecutivo de esos años y se vieron beneficiados con reducciones impositivas o reducciones de retenciones a la exportación? ¿Al universo de las Fundaciones no gubernamentales que fueron financiadas desde el Estado o desde empresas privadas vinculadas a la gestión 2015-2019? ¿ A los gerentes y Ceos de las empresas que entraron y salieron del estado en un esquema que mezcló captura y puerta giratoria por igual y que jugó a favor de las empresas con los recursos de la sociedad toda? ¿A los Fondos de Inversión que cobraron al contado luego de especular años con la pobreza y la miseria de buena parte del pueblo argentino?
Como en todo ranking entonces, las preguntas y a quien le voy a preguntar determinan los resultados que voy a obtener.
Es bueno señalarlo para poder evaluar en toda su dimensión noticias que se presentan con tanta contundencia como aquella de la que tratan estas líneas.
[1] Le Monde Diplomatique. ¿Quién investiga a los investigadores? . Septiembre 2019.
[2] https://www.transparency.org/en/the-organisation/who-supports-us
[3] https://www.transparency.org/en/the-organisation/who-supports-us
[4] https://www.transparency.org/en/the-organisation/who-supports-u
[5] https://images.transparencycdn.org/images/2020_CPI_FAQs_EN_2021-01-27-165709.pdf
[6] Remitimos al lector al mapa respectivo: https://www.transparency.org/en/cpi/2020/index/nzl
[7] https://images.transparencycdn.org/images/2020_CPI_FAQs_EN_2021-01-27-165709.pdf ((traducción del autor)).
[8] https://www.transparency.org/en/cpi/2020/index/nz