Desde que asumió su cargo como intendenta del municipio bonaerense de Quilmes, en diciembre de 2019, Mayra Mendoza viene siendo objeto de una campaña de hostigamiento por parte de los grandes medios de comunicación y sus satélites, entre ellos, aquellos destinados a instalar operaciones y fake news que luego son replicadas por la prensa de mayor alcance. Como en tantos otros ejemplos de la política argentina reciente, esta maniobra es parte de ese dispositivo de persecución y disciplinamiento conocido como lawfare, y que en el caso de la intendenta quilmeña se verifica claramente.
“Hace unos días, en un portal de servicios de información, ha salido una nota donde a través de vinculaciones y de montos escandalosos terminan diciendo que yo, Mayra Mendoza, fugo plata a Miami, plata de los vecinos y vecinas de Quilmes. Una locura, una mentira absoluta”, afirmó la jefa municipal en declaraciones a El Termómetro. “Ante tremenda situación –explicó– lo que hago es inmediatamente pedirle a mi equipo legal y técnico que como municipio de Quilmes nos presentemos ante la Justicia”. Es decir, la intendenta se auto denunció para dar paso a la investigación judicial.
“Que se conozca y que se sepa la verdad. Quizás esto puede llevar mucho tiempo, pero a mí no me importa porque tengo una familia, vecinos, compañeros y compañeras de militancia que confían en mí y quiero que se sepa la verdad”, sostuvo.
En concreto, esta última campaña sucia comenzó el 22 de abril, cuando un medio que de forma recurrente ataca a la dirigenta kirchnerista hizo circular que en Quilmes había ocurrido un desvió de fondos a través de las cooperativas de más de $ 500 millones de pesos, “fugados” supuestamente por funcionarios del municipio. Todo esto sin ningún elemento que respaldara tremenda acusación, al margen de toda exigencia de seriedad periodística. Eso no impidió, claro, que Clarín y La Nación lo replicaran y amplificaran.
Para Mendoza, estos ataques responden a su manera de hacer las cosas en un distrito que viene de ser gobernado por el PRO: “De alguna forma, es el precio que tengo que pagar por ser distinta en la política; es el precio que tengo que pagar porque me acusan de ser algo, justamente por no serlo”, resumió. La intendeta derrotó al macrismo en las elecciones de 2019 y luego volvió a hacerlo en los comicios de medio término en 2021.
“Hace unos días, en un portal, ha salido una nota diciendo que yo fugo plata a Miami, plata de los vecinos y vecinas de Quilmes. Una locura, una mentira absoluta”, afirmó la jefa comunal.
“Ojalá que cuando se sepa la verdad, también se haga tapa, como el sábado pasado, cuando salió mi nombre en todas las portadas de diarios, diciendo que estaba imputada en un caso de corrupción, cuando sabemos que técnicamente no es tal”, desmintió Mendoza, que lamentó el daño causado por esta conducta. “La intención es que tenga más valor la noticia que la verdad, aunque la noticia sea mentira; aunque lo único que tenga como objetivo sea ensuciar a las personas, no importa, tiene más valor la noticia”, subrayó.
De todos modos, Mendoza, que además de intendenta es la primera presidenta mujer del PJ de Quilmes, aclaró que no tiene ninguna intención de bajar los brazos. “Hoy me encuentro en esta situación y dando esta pelea”, sostuvo, en respuesta a quienes “tienen intención de que deje de trabajar o de que frene lo que yo entiendo que estamos haciendo en Quilmes, que es transformando este distrito, poniendo en línea de igualdad los barrios, gobernando de otra manera”.
También se refirió al compromiso con las y los quilmeños: “Que nadie piense que no voy a dar la cara con mis vecinos, y esto que digo acá lo voy a explicar en cada barrio las veces que sea necesario”.
Para la intendenta, estos ataques responden a su manera de hacer las cosas en un distrito que viene de ser gobernado por el PRO: “De alguna forma, es el precio que tengo que pagar por ser distinta en la política”.
Es notable la cantidad de fake news en su contra que acumula la jefa comunal. Un listado de las operaciones más importantes muestra el tenor y la frecuencia del hostigamiento:
– Durante la pandemia, aparecieron notas sobre la marca de la ropa y la computadora que usaba.
– La señal de noticias TN proyectó unas imágenes de una supuesta rebelión vecinal en el barrio Azul por el aislamiento que se hizo en el lugar ante un brote de COVID. En realidad, eran de una protesta en Chile.
– El verano pasado, se habló del supuesto uso de vehículos municipales para hacer turismo e irse a la costa con su familia, cuando se trató de una camioneta de defensa Civil que utilizaron guardavidas quilmeños para asistir a una reunión de su sindicato en Villa Gesell, junto a otros municipios.
– Se dijo, también falsamente, que Mendoza envía a su hija a un colegio inglés de Quilmes, de los más caros de la Argentina. A la vez, se la acusó de querer eliminar la enseñanza de inglés en los jardines municipales.
– Se le atribuyeron intenciones de expropiar la emblemática fábrica de alfajores de Quilmes “Capitán del Espacio”.
– Otro tanto pasó con una insólita propuesta para que la recolección de residuos pase a realizarse en carros tirados por caballos.
“No voy a frenar de trabajar” es la repuesta de Mendoza frente a esta montaña de fake news. Y su objetivo es claro: “La mayoría de mis trabajadores municipales, y por eso tengo el objetivo de que tengan salarios dignos, son asalariados bajo a la línea de pobreza, y eso el peronismo no lo puede permitir, el kirchnerismo no lo puede permitir”.