La precandidata a diputada nacional y actual legisladora porteña por el Frente de Todos, Lorena Pokoik, apuntó contra la exgobernadora bonaerense y actual candidata a diputada nacional por Juntos, María Eugenia Vidal, al afirmar que “es una expresión muy coherente de la derecha” respecto a las declaraciones en las que la ex funcionaria porteña sostuvo que fumar marihuana en Palermo no es lo mismo que en la 1-11-14.
En diálogo con Contraeditorial, Pokoik comparó esta frase con la que Vidal dijo años atrás respecto de que los pobres no llegaban a la universidad. “Son frases donde marca una cuestión de clase. En Palermo fumarse un porro es algo que está bien, y en una villa tiene que ver con el narcotráfico. Hay una discriminación absoluta que se tradujo en su gestión no solo cuando fue gobernadora bonaerense sino también cuando fue funcionaria de la ciudad de Buenos Aires”, enfatizó la legisladora porteña.
“Larreta lleva vendidos una cantidad de hectáreas similar al barrio de Saavedra”.
Por otro lado, la precandidata a diputada nacional por el FdT advirtió sobre la correlación de fuerzas que existe en la Legislatura porteña y señaló que si Cambiemos logra obtener tres bancas más “tendrían una mayoría lo suficientemente absoluta como para poder modificar la constitución de la ciudad sin necesitar de ningún otro bloque”.
En este sentido, detalló que la mayoría automática que tiene el oficialismo en la Ciudad le permitió dar paso a modificaciones de leyes para beneficiar a desarrolladores inmobiliarios, al tiempo que subrayó que Larreta “lleva vendidos una cantidad de hectáreas similar al barrio de Saavedra”.

Respecto a cómo Juntos por el Cambio gestionó la crisis sanitaria por Covid-19 en la ciudad de Buenos Aires, Pokoik aseguró que “en el momento más complejo de la pandemia mostraron un nivel muy espurio de marketing político electoral” y una actitud “muy especulativa”.
– Juntos por el Cambio comenzó la campaña bajo la afirmación: “Estamos a 7 diputados de convertirnos en Argenzuela”. ¿No pierden de vista que tienen mayoría automática en la legislatura porteña?
– Es una chicana política para intentar asustar a parte de la población con el fantasma del chavismo, pero lo que esconde es la realidad de la Ciudad, donde estamos a tres bancas de que tengan una mayoría lo suficientemente absoluta como para poder modificar la Constitución local sin necesitar de ningún otro bloque.
– ¿Esto les permitió hacer leyes a medida de desarrolladores inmobiliarios?
– En los ocho años que llevo como legisladora he visto que los grandes proyectos de ley que han salido están vinculados a las estructuras de negocios. No me refiero necesariamente a los negocios que generan empleo o que redistribuyen la rentabilidad, sino negocios de desarrolladores inmobiliarios impulsados por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, donde la Legislatura porteña oficia de escribanía. El cálculo que llevamos hecho es que solamente en la gestión de Larreta, sin contar los años previos de la jefatura de Mauricio Macri, llevan vendidos una cantidad de hectáreas similares al barrio de Saavedra. Esto sin contar los proyectos de toda la línea costera, tanto de Costanera Sur como la construcción de las torres de 45 pisos entre la Reserva Ecológica y el barrio Rodrigo Bueno.
“La Ciudad se dedicó todo el tiempo a especular y en el momento más complejo de la pandemia notamos un nivel muy espurio de marketing político electoral”.
No solo es la venta indiscriminada de espacio público sino la venta de inmuebles que fueron pedidos por la comunidad. Por ejemplo, para construir escuelas de nivel inicial que faltan, hay muchísimas vacantes en esa franja etaria. Ahora, respecto a la cuestión de los proyectos costeros, no solo son un montón de hectáreas que se pierden, sino que tiene un gran impacto ambiental para la ciudad. El río es un patrimonio de todos, no solo de quienes habitamos la ciudad de Buenos Aires. Tiene que ser un lugar para el ocio y el placer de los argentinos. Como contrapartida de estos proyectos de lujo, tenés una ciudad que no construye planes de viviendas populares.
– ¿Cree que se analizó poco en los medios de comunicación como verdaderamente gestionó la pandemia Larreta en CABA?
– Creo que los medios de comunicación hegemónicos intentaron jugar a la siguiente situación; si la cosa iba bien, en términos de vacunación y protección de la vida, tratar de emparentar a Larreta a ese gran éxito de la gestión pública. Y si la cosa iba mal, despegar. Siempre estuvieron en una actitud muy especulativa. A diferencia de lo que hizo el gobierno nacional, la Ciudad se dedicó todo el tiempo a especular y en el momento más complejo de la pandemia notamos un nivel muy espurio de marketing político electoral que se vio muy a cara descubierta con el tema de la presencialidad de las clases. Parecía haber una grieta entre el gobierno nacional y la Liudad. Nosotros siempre estuvimos de acuerdo con una presencialidad cuidada. Lo que implica respetar los índices epidemiológicos, que estén dadas las condiciones sanitarias en las aulas y en términos de infraestructura.

– Cambiemos también intentó instalar que defendieron la educación, pero los presupuestos de la Ciudad dan cuenta de lo contrario, ¿verdad?
– La Ciudad tiene para este 2021 el presupuesto, en términos de inversión educativa, más bajo de su historia. Tuvo una caída de 14 puntos entre el 2020 y 2021. Entonces, mientras Larreta y Soledad Acuña utilizaban el tema de la educación como un caballito de batalla -ya en la elección anterior con las 54 escuelas y el año pasado con el tema de la presencialidad- no hay ningún correlato presupuestario que tenga que ver con esa política que plantean. Por lo tanto, es de una hipocresía absoluta y habla de dirigentes que lejos de estar a la altura de las circunstancias son parte de la irresponsabilidad política. Generan mucho daño en el pueblo, sobre todo en los sectores populares. Recordemos que muchos chicos y chicas han quedado desvinculados pedagógicamente, no se invirtió en dispositivos, en conectividad. No hubo ningún sistema pensado para estirarle la mano a esos pibes y pibas que quedaban fuera del sistema.
– Tampoco trascendió demasiado que no hubo ayuda económica considerable para los comerciantes de la ciudad.
– Hubo medidas irrisorias. Las verdaderas medidas que ayudaron a mitigar la crisis en la ciudad de Buenos Aires fueron medidas tomadas por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, donde hubo una transferencia de recursos económicos muy importante. Medidas impulsadas por el gobierno nacional a través de decretos o por el propio Congreso de la Nación, a través de leyes. Pero, en la ciudad de Buenos Aires no solo no hubo medidas, sino que se negaron sistemáticamente a poner en debate en el recinto de la Legislatura porteña un paquete de propuestas del Frente de Todos.
“Milei tiene que ver con personajes de turno, payasos, que apuestan a un electorado muy descreído de todo”.
Como contrapartida, el gobierno nacional desplegó la campaña de vacunación más grande de nuestra historia, sin perder el objetivo de crecer y reconstruir la Argentina. Más lento de lo que hubiésemos deseado porque no imaginamos que nos iba a atravesar una pandemia. Aún así, hemos crecido con relación al 2019. Ningún país del mundo puede pretender que aquello que planificó hace dos o tres años atrás pudiese haber continuado su curso normal con el Covid-19 encima.
– María Eugenia Vidal comenzó a derechizar su discurso para intentar captar parte de un voto joven que podría ir hacia Javier Milei. ¿Qué mirada tienen acerca de estos discursos de derecha que parecen crecer en algunos sectores?
– Hay una tendencia de Vidal y Larreta de ir de la centro-derecha a la derecha, es algo que está en tensión dentro de esa fuerza permanentemente. Lo que representa Macri, Bullrich, Marcos Peña y lo que representan otros sectores que intentan mantenerse más al centro. Evidentemente en esa tensión va ganando -en términos de construcción de sentido- la derecha. Para Larreta, Vidal y Santilli, estar a la altura de la unidad de su fuerza implica correrse más a la derecha. Por otro lado, sin lugar a duda que Milei está marcando un fenómeno -que ellos perciben- que es la antipolítica. Algo sobre lo que el PRO ha edificado su fuerza. El discurso de Milei es muy peligroso para la democracia porque busca interpelar a la juventud desde la antipolítica y poniendo todo en la misma bolsa. Hay como una especie de satirización de la política, las ideologías y la dirigencia. Es muy peligroso porque es funcional a la extrema derecha. Es un caldo de cultivo. Esos jóvenes que siguen a Milei no sostienen una doctrina, una cosmovisión del mundo, o discuten en qué tipo de ciudad, modelo de país, o de región quieren vivir. Tiene que ver con los fenómenos de Bolsonaro o Trump. Es algo incipiente pero que tiene que ver con personajes de turno, payasos, que apuestan a un electorado muy descreído de todo.

– En este marco, ¿cómo interpela a los jóvenes el Frente de Todos?
– Nosotros como la principal fuerza del campo nacional y popular que entiende a la política como herramienta de transformación social tenemos que reflexionar sobre este fenómeno y plantearnos dos cosas: que nuestro movimiento está lleno de jóvenes que cada día se van incorporando y que continúan entendiendo a la política como herramienta de cambio. Esto tuvo que ver mucho con el proceso de recuperación de la Argentina post 2003 y la gran interpelación de Néstor y Cristina Kirchner a la juventud, acompañado con un fuerte empoderamiento. Tal es así, que los jóvenes de entonces ocupamos bancas en diferentes estamentos parlamentarios y lugares centrales de la gestión pública nacional. Pero creo que hay que estar atentos. Y lo que tenemos que hacer nosotros es ser quienes somos. No tenemos que disfrazar ningún discurso ni convertirnos en nada. No creo en el marketing, ni en las consultoras para poder interpelar a ese segmento despolitizado. Lo que creo es en el ejemplo, en la solidaridad, sobre todo en los sectores populares, porque los fenómenos de despolitización de la juventud, en manos de estas aves de paso que utiliza la derecha, es transversal, perfora a los jóvenes de Recoleta pero también llega a las villas. Ahora, nosotros tenemos que llegar a la juventud con lo que somos, con la comunidad organizada. En ese camino estamos y en ese camino vamos a seguir.
“Para Larreta, Vidal y Santilli, estar a la altura de la unidad de su fuerza implica correrse más a la derecha”.
– Vidal señaló que fumar marihuana en Palermo no es lo mismo que en la 1-11-14. ¿Qué reflexión hace respecto de esas declaraciones?
– Hay que reconocerle a Vidal la coherencia. Vidal es una expresión muy coherente de la derecha, entiende de política, y con esta frase está marcando lo mismo que cuando dijo que los pobres no llegan a la universidad. Son frases donde marca una cuestión de clase. En Palermo fumarse un porro es algo que está bien, y en una villa tiene que ver con el narcotráfico. Hay una discriminación absoluta que se tradujo en su gestión no solo cuando fue gobernadora de la provincia de Buenos Aires sino cuando fue funcionaria de la ciudad de Buenos Aires. Son concepciones que entienden que hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Y que los ciudadanos de segunda, que son la gran mayoría del pueblo, siempre son un peligro latente para estos personajes y para estos proyectos de minorías. No desprecian la pobreza, desprecian a los pobres.
– ¿Qué esperan de los electores en los próximos comicios?
– Se necesita que el pueblo en esta elección convalide la esperanza que depositó en 2019, para poder tener más hombres y mujeres que tengan el coraje de impulsar los proyectos necesarios para que el crecimiento económico vaya de la mano de una justa distribución de la riqueza.