Los gremios docentes de la ciudad de Buenos Aires celebraron hoy la decisión del Ministerio de Educación de rechazar el protocolo presentado por el Ejecutivo porteño para que cerca de 6.000 chicos vuelvan a concurrir a las escuelas ante la falta de conectividad en sus hogares, iniciativa que consideran que pone en riesgo la salud y estigmatiza a los alumnos.
Eduardo López, secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) dijo que “la solución al problema de falta de conectividad es proveer a los chicos de dispositivos y no poner en riesgo la salud y estigmatizarlos, haciéndolos responsables de no tener conectividad cuando en realidad es el Gobierno que tiene que hacerse cargo”.
El gremialista remarcó que “la solución a este problema no es económica, sino política. Dar dispositivos a esos seis mil chicos insume menos dinero del que el Gobierno de la Ciudad destina al Tiro Federal”.
“La solución a este problema no es económica, sino política”, afirmó Eduardo López.
“Apoyamos el decreto del presidente (Alberto Fernández) que declara servicio esencial al acceso a internet porque hoy es lo que divide al chico que puede estudiar del que no; es el equivalente al boleto escolar”, apuntó López y precisó que, según un relevamiento realizado por el gremio hay “cerca de 10.000 estudiantes” que perdieron el vínculo con la escuela en la Ciudad.
Esta mañana el ministro de Educación, Nicolás Trotta, anunció el rechazo al protocolo que proponía abrir escuelas como gabinetes tecnológicos para que puedan asistir cerca de seis mil estudiantes que por falta de dispositivos o de conexión a internet interrumpieron total o parcialmente sus clases.
“La Ciudad no cumplía con los niveles de circulación baja del virus para abrir las escuelas”, aseguró Trotta, quien sostuvo que tampoco “cumplía con 15 requisitos que fueron aprobados por el Consejo Federal de Educación con todas las provincias”.
Un relevamiento de UTE reveló que cerca de 10 mil estudiantes perdieron el vínculo con la escuela en la Ciudad.
Por su parte, Mariana Scayola, secretaria general de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys) dijo que el rechazo al protocolo presentado por “(Horacio) Rodriguez Larreta es atender un reclamo unánime de la comunidad, tanto de docentes como de las familias y de los auxiliares de las escuelas”.
“Los distintos sectores ya se habían organizado y pronunciado en rechazo de esta decisión, en un momento de mucho contagio, en el que los fallecimientos no disminuyen”, aseguró la gremialista y sostuvo que es una postura que “excede a la organización sindical, es un logro de la comunidad”.
Scayola aseguró que el Gobierno de la Ciudad “no prioriza el cuidado de la salud de estos chicos, ni de los trabajadores que asisten a las escuelas, porque las ve como guarderías o cibers, donde dejar a los niños”.
“El gobierno de la Ciudad ve a las escuelas como guarderías o cibers donde dejar a los niños”, señaló Mariana Scayola.
Agregó que “abrir las escuelas para estos chicos es estigmatizarlos, es exponer una vez más a los sectores más vulnerables de la Ciudad para los que el Gobierno debe garantizar la conectividad”.
“La solución nunca puede ser una que exponga a estos alumnos, a los docentes, a sus familias y a toda la comunidad porque abriendo las escuelas se incrementa la circulación y el uso del transporte público”, apuntó la gremialista.
En tanto, la secretaria general de UTE-Ctera, Angélica Graciano consideró que “el DNU de Alberto Fernández le dio un espaldarazo muy importante a lo que nosotros veníamos planteando al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a Rodríguez Larreta, que es que los chicos no tenían computadoras y conectividad para cumplir con sus tareas”
“Hemos recibido de muy buen agrado el DNU del Gobierno nacional. Nos parece un acto de justicia, en el medio de tantas injusticias para con los pibes, y además en el marco del aislamiento contra el coronavirus. Todo lo que podamos hacer para que se cumpla esa decisión lo vamos a hacer”, remarcó la titular de UTE.