Como sucede cada vez que habla en público, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner brindó el lunes en el acto de la CTA en Avellaneda una serie de definiciones estratégicas para entender el presente y pensar el futuro inmediato del oficialismo. Cristina aseguró que “la unidad del Frente de Todos no estuvo ni estará en discusión”, pero advirtió que “para ganar una elección y no cambiar nada es mejor quedarse en la casa”. También dejó en claro que la principal causa de los problemas económicos e inflacionarios del país es “el endeudamiento criminal de los cuatro años del macrismo”, y pidió para hacerle frente una mayor “coordinación” entre los distintos organismos del Estado. Además, volvió a afirmar que en la Argentina “no hay Poder Judicial, sino un Partido Judicial que ha tomado partido por los poderosos”.
La mandataria expresó sus ideas durante un plenario organizado por la CTA bajo la consigna “La vigencia de Belgrano. Estado, mercado y precios: producción, trabajo y política social en una Argentina bimonetaria”. La vicepresidenta hizo una exposición centrada en la coyuntura económica, donde incluyó un pedido para que el Poder Ejecutivo ejerza un mayor control sobre las grandes empresas.
“Hay un festival de importaciones desde hace tiempo donde –subrayó la titular del Senado–. Para que ustedes tengan una idea, en la Argentina 600 empresas explican el 75% de las exportaciones. Y el otro 25%, perdón de las importaciones, y el otro 25% de las importaciones lo explican 24.000 empresas. Quiere decir que no es tan difícil controlar esto y además se deben dar estrategias”.
En el predio del Parque La Estación, hasta donde llegaron 1.800 delegados de la CTA de todo el país y miles de militantes que colmaron los espacios aledaños, la titular del Senado pronunció un discurso focalizado en los efectos de las importaciones, el déficit y la evasión de activos. “Este proceso ultra inflacionario que estamos viviendo hoy en Argentina es el producto del endeudamiento criminal de los cuatro años del macrismo. Esto tenemos que tenerlo muy claro. Muy claro, muy claro. Por eso ahora intentan decir que es el déficit fiscal o es la oferta y la demanda y además que los empresarios no tienen nada que ver”, afirmó CFK.
También precisó que “el gran y real problema de la Argentina es la bimonetarización” porque en el país “no faltan dólares”, sino que “se evaden con un festival de importaciones”. Por eso, planteó: “Debemos pensar cómo articular más adecuadamente el Banco Central, el Ministerio de la Producción y la AFIP”. Para ella, “esta articulación no estaría sucediendo desde hace tiempo porque hay un festival de importaciones”. Mientras hablaba, a su lado la escuchaban el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y el secretario general de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional por el FdT, Hugo Yasky.
La expresidenta se explayó sobre la urgencia de que el Estado actúe articuladamente para ejercer un mayor control de algunas prácticas de grupos empresarios, como la sobrefacturación de importaciones y subfacturación de exportaciones, y en ese punto dijo que esperaba que “la presencia de Daniel Scioli en el Ministerio de Producción y el nuevo titular de Aduana (por Guillermo Michel) puedan encauzar las cosas”.
La vicepresidenta también negó que la causa de la inflación sean el déficit fiscal y la presión tributaria, y luego rechazó un precepto clásico del neoliberalismo, la reducción del Estado, al subrayar que “el Estado es imprescindible” y que su reducción al mínimo “es algo que solo queda bien como discurso de ocasión en los medios”.

Además, exhortó al Estado a recuperar la administración y auditoría de los planes sociales, cuya gestión remarcó que “no debe ser tercerizada”. Otro tramo central de su discurso fue la crítica a los “empresarios que miran para otro lado” ante irregularidades o maniobras que perjudican el interés colectivo. En ese punto, se refirió al Poder Judicial: “El tema es si las necesidades son del pueblo no hay derecho, no hay Justicia, no hay fiscal y no hay jueces. Si la necesidad es de los poderosos, hay jueces fiscales, defensores, lo que haya. Esto es hoy el partido judicial. Y fíjense que no digo más Poder… porque no hay más Poder Judicial en Argentina hay partido judicial que ha tomado partido decididamente”, concluyó la expresidenta.
Ante los aplausos de los dirigentes presentes en el auditorio, Cristina Kirchner reiteró: “A mí no me interesa quedar bien con ningún funcionario. A mí me interesa quedar bien con la sociedad, con los argentinos que nos votaron y a eso no voy a renunciar”.