El presidente de China, Xi Jinping, rechazó categóricamente una eventual independencia de Taiwán y condenó la posible intervención de otros países que promuevan esa secesión. En una conversación telefónica con su par estadounidense Joe Biden, el mandatario chino instó a Washington a adherirse, y sobre todo a respetar, el principio histórico de una sola China
Xi le recordó a Biden que el contexto histórico de la cuestión de Taiwán es muy claro, al igual que el hecho y el status quo de que ambos lados del estrecho de Taiwan pertenecen a una sola China.
También instó a la parte estadounidense a que implemente los tres comunicados conjuntos China-EE. UU. tanto con palabras como con hechos.
“Los tres comunicados conjuntos China-EE. UU. encarnan los compromisos políticos asumidos por las dos partes, y el principio de una sola China es la base política de las relaciones bilaterales”, enfatizó Xi, quien agregó que China se opone con firmeza a la secesión dirigida a la “independencia de Taiwán” y a la interferencia externa, y no permite espacio alguno para fuerzas separatistas que busquen la “independencia de Taiwan” en cualquiera de sus formas.
“La posición del Gobierno y el pueblo chinos sobre la cuestión de Taiwán es consistente, y salvaguardar resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial de China es la voluntad firme de los más de 1.400 millones de chinos”, aseguró Xi.

“La voluntad del pueblo no puede ser desafiada y aquellos que juegan con fuego acabarán quemándose”, apuntó Xi, e indicó que es esperable que EE.UU. tenga una visión clara al respecto.
Biden, por su parte, afirmó que el mundo se encuentra en un momento crítico, por lo que la cooperación entre EE.UU. y China beneficia no sólo a los pueblos de ambas naciones, sino también a los pueblos de todos los países.

En ese contexto, Biden reiteró que EE.UU. no ha cambiado ni cambiará su política de una sola China, y que Washington no apoya la “independencia de Taiwan”.
En otro orden, tras reconocer los numerosos desafíos a los que se enfrenta la economía mundial, Xi remarcó que China y EE.UU. deben mantener la comunicación sobre temas importantes como la coordinación de políticas macroeconómicas, el mantenimiento de la estabilidad de las cadenas industrial y de suministro mundiales y la protección de la seguridad alimentaria y energética a nivel global. A su juicio, los intentos de desvincular o cortar las cadenas de suministro desafiando las leyes fundamentales no ayudarán a impulsar la economía estadounidense y solo harán que la economía mundial sea más vulnerable.
El presidente chino también dijo que las dos partes deben trabajar para aliviar las tensiones en temas candentes regionales, ayudar a librar al mundo del COVID-19 lo antes posible, reducir los riesgos de estanflación y recesión, y salvaguardar el sistema internacional con las Naciones Unidas en su núcleo y el orden internacional basado en el derecho internacional.