La diputada nacional del Frente de Todos, Alicia Aparicio resaltó la importancia de la Ley Mica Ortega que establece la creación de un Programa Nacional de Prevención y Concientización del Grooming o Ciberacoso contra Niñas, Niños y Adolescentes, que sancionó esta madrugada la Cámara Baja.
En diálogo con Contraeditorial, Aparició valoró la ley que “va a seguir visibilizando el grooming”, una problemática que consideró como “la punta del iceberg de otros delitos como la pedofilia o la pornografía infantil”.
El 60% de las niñas, niños y adolescentes habla con extraños en las redes sociales (Instituto de Políticas Públicas de Grooming de la Cámara de Diputados bonaerense).
El grooming o ciberacoso está definido como la acción en la que una persona, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contacte a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma.
La diputada oficialista detalló que el delito de grooming “ya fue tipificado en 2013, cuando se reformó el artículo 131 del Código Penal y pasó a ser un nuevo delito, porque estaba dentro de los delitos sexuales en general y no como ciberacoso”, al tiempo que puntualizó que la nueva ley “viene a complementar el trabajo que se vino haciendo desde el 2013, especialmente por la organización Mamá en Línea”.
Durante la cuarentena, crecieron un 30 por ciento los delitos relacionados con el acoso sexual a menores en Internet (ONG Argentina Cibersegura).
Mamá en Línea es un ONG que surgió de la lucha de dos madres que sus hijas fueron víctimas de Grooming, Roxana Domínguez (Buenos Aires) y Rosa Castro (Río Negro) que piden políticas públicas de prevención para alertar a la sociedad sobre los riesgos a los que están expuestos los niños, niñas y adolescentes en Internet.
“Esta problemática es muy difícil de enfrentar porque al groomer se lo tiene dentro de la casa, prenden una computadora y la persona que está dispuesta a captar nenes fácilmente está detrás de esa pantalla”, señaló la legisladora.

En este sentido, detalló que “estas personas se esconden de formas diferentes, generalmente haciéndose pasar por un compañero de la misma edad que la de nuestros hijos o hijas”, por lo que describió a la situación como difícil de identificar para los padres, especialmente para los que no son “nativos digitales”.
Aparicio también señaló que el Instituto de Políticas Públicas de Grooming de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires reveló que el 60 por ciento de las niñas, niños y adolescentes habla con extraños en las redes sociales. Desde la ONG Mamá en Línea manejan cifras igualmente alarmantes; 3 de cada 5 menores de edad en todo el país son víctimas del grooming. Y según estadísticas de la ONG Argentina Cibersegura, en cuarentena crecieron un 30 por ciento los delitos relacionados con el acoso sexual a menores en Internet.
Tres de cada 5 menores de edad en todo el país son víctimas del grooming (ONG Mamá en Línea).
El objetivo del programa es prevenir, sensibilizar y generar conciencia en la población sobre la problemática del grooming a través del uso responsable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y de la capacitación de la comunidad.
Además, la llamada #LeyMicaOrtega busca generar conciencia sobre el uso responsable de las Tecnologías de la Información y Comunicación; garantizar la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes frente al grooming o ciberacoso; capacitar a la comunidad educativa a los fines de concientizar sobre la problemática del grooming o ciberacoso, diseñar y desarrollar campañas de difusión; y brindar información acerca de cómo denunciar este tipo de delitos.
La ley sancionada esta madrugada lleva el nombre de Micaela Ortega, la niña de 12 años, que el 23 de abril de 2016, en Bahía Blanca, dejó su casa para ir a lo de una supuesta amiga en Ingeniero White. Desde un perfil falso de Facebook Jonathan Luna, de 26 años, había engañado a Micaela: le hizo creer que era otra nena de 12 años y la invitó a su casa luego de que Ortega le contara que había discutido con su mamá. Cinco semanas después Micaela apareció muerta: Luna la había estrangulado y golpeado en la cabeza. En octubre del año pasado, Luna fue condenado a prisión perpetua: fue la primera vez que se llevó a cabo un juicio por grooming y femicidio en Argentina.