La media sanción que consiguió el proyecto de Ley que propone la ampliación de la Corte Suprema de Justicia en la Cámara de Senadores pareció agudizar la grieta entre el oficialismo y Juntos por el Cambio, pero en realidad puede abrir una nueva instancia de diálogo y negociación entre las diferentes fuerzas políticas, en un contexto de creciente violencia, si así lo quisiera la oposición.
El proyecto cerrado -por el Frente de Todos- en las últimas horas antes de que iniciara la sesión propone ampliar la Corte a solo 15 miembros. La iniciativa que había conseguido dictamen en comisión era la presentada por los gobernadores oficialistas que proponía una corte de 25 miembros, pero no contaba con el acompañamiento de los habituales aliados, lo que determinó esta modificación de último momento.
Entre quienes no estaban de acuerdo con una Corte de 25 miembros se encontraba el senador Adolfo Rodríguez Saá, que mantiene una interna con su hermano, el gobernador Alberto Rodríguez Saá, que no pudo saldarse a la hora de la votación. Adolfo votó en favor de la Corte con 15 magistrados, pero la puntana María Eugenia Catalfano, que responde a Albero Rodríguez Saá, votó en contra.
A pesar de que la interna puntana se entrometiera en el debate, el oficialismo consiguió el número para lograr el quórum y la media sanción en una sesión que perdió los respetos básicos de un debate institucional. La oposición sostuvo a coro que la iniciativa impulsada por el Frente de Todos era “una embestida” y un “ataque” contra los jueces de la Corte Suprema de Justicia, lo que les valió a los senadores del FdT el calificativo de “mafiosos” y “psiquiátricos” por parte de la oposición.
No hay por parte del oficialismo una idea de cortar instancias de diálogo, muy por el contrario.
Pero cabría preguntarse porqué la ampliación del máximo tribunal es considerado un ataque, en realidad no se está pidiendo el juicio político contra ninguno de los magistrados. Solo se propone que las causas que llegan a la Corte no sean revisadas solo por cuatro hombres, sino que sean revisadas por 15 jueces y juezas.
Para el senador salteño Juan Carlos Romero la Corte no tiene por qué ser democrática, basta con ser independiente. Ahora, ¿no hay mayor probabilidad de independencia si hay más magistrados en la Corte? Con menos miembros hay más probabilidades de que los sectores de poder impongan sus voluntades.
Alberto Weretilneck, fue uno de los senadores que con más énfasis defendió la necesidad de una Corte federal. “Al sur de la ciudad de La Plata nunca hubo un ciudadano que integrara la Corte Suprema de Justicia”, apuntó el rionegrino al señalar el “tufillo a unitarismo” que desprendían los argumentos de la oposición para oponerse al debate.
Cabría preguntarse porqué la ampliación del máximo tribunal es considerado un ataque, no se está pidiendo el juicio político contra ninguno de los magistrados.
Otro planteo de Juntos por el Cambio para no apoyar este proyecto giró en torno a que “no es el momento, ni forma parte de las necesidades de la gente” modificar el poder del Estado que se siente superior al resto de los poderes del Estado.
Sin embargo, fue la Corte la que falló en contra de regular la tarifa de internet, de celular y la que habilitó el aumento de las prepagas. También intervino para garantizar los aumentos de peajes en las autopistas, por lo que cotidianamente busca determinar la vida económica de los argentinos.
Los planteos del oficialismo para defender la ampliación de la Corte consistieron en describir al máximo tribunal. Dieron detalles sobre la Corte que resucitó una ley derogada, como la del Consejo de la Magistratura, para terminar presidiendo el organismo. La que fue diseñada por Fabián “Pepín” Rodríguez Simón -prófugo de la justicia- y la que habilitó, en una primera instancia, dos jueces por decreto. La misma Corte que protege a los jueces que se juntan a jugar al fútbol con el ex presidente Mauricio Macri.
La idea de comenzar un debate que permita visibilizar la Corte que padecen todos los argentinos.
Es también la corte que protegió al juez Claudio Bonadío, el juez que llamó a indagatoria a Cristina Fernández de Kirchner ocho veces en un día. La misma Corte que toquetea los sorteos de las causas. En este sentido, el senador Martín Doñate resaltó que las probabilidades de que 10 causas contra una misma persona caigan en un mismo juzgado “son dos en mil millones”. Sin embargo, para Juntos por el Cambio pensar en más democracia, en más federalismo y paridad de género para la Corte es un acto “mafioso”, como manifestó la senadora de Juntos por el Cambio, Carolina Losada. Con esta media sanción que se logró en el Senado, no se designan jueces. Hay que conseguir todavía la media sanción en la Cámara de Diputados y luego, conseguir que 48 senadores voten a los jueces que proponga el presidente. Es imposible pensar que esto suceda sin consensos con la oposición. Por lo que, en realidad, no hay por parte del oficialismo una idea de cortar instancias de diálogo, muy por el contrario. Lo que sí hay por parte del Frente de Todos es la idea de comenzar un debate que permita visibilizar la Corte que padecen todos los argentinos.