En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se cumplió este miércoles 3 de mayo, la Argentina presentó el Código de Ética de la Radio y la Televisión Pública en la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Cynthia Ottaviano, directora de RTA, presentó los recientes Códigos de Ética realizados de manera colectiva en la radio y la televisión pública de la Argentina.
La doctora en Comunicación, invitada por el embajador Carlos Raimundi, también dio cuenta del cumplimiento de las recomendaciones realizadas por el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará de OEA, ante la inusitada violencia ejercida contra las mujeres en la vida pública y política del país.
A continuación, la presentación de Ottaviano:
“Muy buenos días a las autoridades presentes, delegaciones y representantes de los países de Nuestra América y a la ciudadanía que nos acompaña.
Muchas gracias al embajador Carlos Raimundi por la oportunidad de compartir los avances en mi país de los medios públicos, en un escenario de niveles de concentración inédito y de violencia contra las mujeres en la vida pública y política en la Argentina, inusitada también desde los 40 años de recuperación democrática.
Justamente hoy hace dos meses que el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará de la OEA culminó su visita oficial al Estado Argentino, entre el 1 y 3 de marzo, para abordar la violencia contra las mujeres en el ámbito político.
Luego de diversas reuniones “pudo recabar información que da cuenta que subyace un clima de hostigamiento, ataques e impunidad contra las mujeres que participan en la vida pública y política”.
El Comité “constató que las manifestaciones de violencia contra las mujeres en la política no son hechos aislados, se trata de una práctica ampliamente tolerada y que ocurre en todos los ámbitos de la vida pública, afectando a mujeres que se desempeñan en la función pública, en lo interno de sus partidos políticos, en los sindicatos, en las organizaciones oficiales y de derechos humanos y en los medios de comunicación”.
Además, constató “que los actos de violencia son facilitados y exacerbados por algunos medios de comunicación y el uso de redes sociales (…) son un ataque a la visibilidad de las mujeres” y “llamó la atención sobre el hecho de que existe un silenciamiento y una ausencia de condena pública de estos hechos que profundiza, facilita, reproduce y magnifica la violencia contra las mujeres en la política”.
“La Delegación pudo evidenciar que el discurso de odio contra las mujeres políticas, especialmente las máximas figuras, como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, genera un desorden informativo de características violentas que busca mermar su influencia política” y concluyeron que “causa un enorme impacto en las mujeres y en las instituciones democráticas, en tanto la violencia política no solo agrede a las mujeres, sino que agrede a la democracia y a sus instituciones”.
El Comité hizo una serie de recomendaciones, me referiré a las dedicadas a los medios de comunicación. Llamaron a promover que los medios y redes sociales no violenten los derechos de las mujeres, combatan los contenidos que refuerzan, justifican o toleren la violencia contra las mujeres, generar políticas internas como códigos de autorregulación, eliminar como parte de una política editorial interna, prohibir toda propaganda en contra de los derechos políticos de las mujeres y toda apología del odio, y promover el uso responsable y respetuoso de la comunicación”.
Hoy podemos decir que RTA, la radio y la televisión pública de la Argentina, está cumpliendo con esas recomendaciones. De hecho, en este día, de profunda reflexión de la comunicación como derecho humano, como derecho humano de los pueblos, quiero compartir con ustedes el avance que han hecho los medios públicos de mi país al aprobar el Primer Código de Ética y Carta compromiso de la televisión y la radio pública.
Ambos Códigos de Ética y Carta compromiso son no sólo los primeros de la radio y la televisión pública, sino del país.
Estos Códigos se destacan por los menos por tres características:
1-las temáticas que abordan, algunas de ellas mencionadas en esta sesión, como los discursos de odio, las Fake News, la Infodemia, los derechos digitales, el ambiente, la ciencia, todo lo relacionado comunicacionalmente con las mujeres y los grupos históricamente vulnerados, la violencia institucional y los genocidios.
2-la metodología con la que fueron realizados, de manera colectiva, con participación libre de cientos de trabajadoras y trabajadores de todo el país, luego de realizar un documento marco que analiza los códigos de ética de otras televisiones públicas y asociaciones de periodistas de la Argentina y Nuestra América, luego se concretaron debates con especialistas en diversas materias, de Argentina y el mundo, se continuaron con debates libres, abiertos y plurales con trabajadoras y trabajadores, se realizó una convocatoria pública, donde se puso en común todo lo trabajado, se aprobó por unanimidad por el Directorio de RTA en la televisión y un voto en disidencia en la radio, y se publicó un libro de acceso gratuito, para difundirlo.
3-por la participación de las audiencias, no sólo por la convocatoria mencionada, sino por la creación de un Observatorio con tres comisiones, una de autoridades, otra de trabajadores y otra de audiencias. Desde allí se solucionan los casos y se capacita.
Esta experiencia ha quedado plasmada en el libro de acceso libre “Los jueves a las 10. Así se hizo el primer código de ética de la televisión argentina”.
Agradecemos a las Relatorías de OEA y ONU que lo han destacado, así como a la Red de Carreras de Comunicación de la Argentina y a las organizaciones de comunicación, derechos humanos, sindicales de la Argentina y el mundo.
E invitamos a periodistas y comunicadores, así como a medios de comunicación en general de la Argentina, del ecosistema de comunicación ampliado, a seguir este camino de construcción colectiva, de debate, de acuerdo y compromiso con las audiencias, a quienes pertenecen los medios públicos, a elaborar Códigos de Ética, cartas compromiso y otros instrumentos de rendición de cuentas, transparencia y responsabilidad comunicacional.
Claro que los Estados requieren toma de políticas públicas activas. De esta crisis se sale con más y mejor periodismo y comunicación. Sobre todo, porque nuestra labor periodística y comunicacional, es fundamental para las democracias. Recordando siempre que la ética no se construye desde el poder, sino desde las bases empoderadas”.