La iniciativa, un reclamo histórico del colectivo, establece un cupo del 1 % de empleos en todos los ámbitos del Estado para personas travestis y trans, así como incentivos fiscales para el sector privado. El proyecto tuvo 207 votos a favor, 7 abstenciones y 11 negativos, todos estos del PRO.
A tres meses de la desaparición de Tehuel de la Torre, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins”, un histórico reclamo del transfeminismo y la comunidad LGBTTIQ+.
Luego del decreto presidencial que estableció que el Estado Nacional debe contar con un 1 % de representación trans, travesti y transgénero, el Congreso de la Nación decidió avanzar más allá con el Cupo Laboral Trans y Travesti, que reúne años de activismo y militancia plasmados en quince iniciativas que confluyeron finalmente en el proyecto que obtuvo la media sanción con 207 votos a favor, 11 negativos y 7 abstenciones. La totalidad de los votos negativos fueron del PRO.
Se trata de uno de los reclamos históricos del colectivo trans y travesti de Argentina, quien hoy se encuentra mayormente excluido del ámbito laboral, con un 95 % teniendo que recurrir al trabajo sexual. Esta iniciativa tuvo como principal impulsora a Lohana Berkins, primera persona trans en conseguir un empleo estatal, y a Diana Sacayán, asesinada un mes después de que la normativa fuera aprobada en la Legislatura bonaerense, a partir de lo cual comenzó a nacionalizarse el pedido de que el Congreso sancione para todo el país una ley.
El proyecto de Ley resulta más amplio que el decreto presidencial y busca establecer “medidas de acción positiva orientadas a lograr la efectiva inclusión laboral de las personas travestis, transexuales y transgénero, con el fin de promover la igualdad real de oportunidades en todo el territorio de la República Argentina”.
La iniciativa apunta a la inclusión laboral de personas travestis, transexuales y transgéneros, hayan realizado o no el cambio registral acorde a la Ley de Identidad de Género, y establece un cupo de 1 % en el Estado nacional en sus tres poderes, los ministerios públicos, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales y las empresas y sociedades del Estado, en todas las modalidades de contratación.
Durante la sesión, la diputada Mónica Macha, titular y miembro informante de la comisión de Mujeres y Diversidad, aseguró que «no hay otros motivos del desempleo travesti-trans más que su identidad de género. Esta ley viene a reconocer algo negado».
«Las personas trans son las traidoras del patriarcado, como decía Lohana Berkins, pero también sus justicieras. Esta ley se la debemos a Diana Sacayán y a Lohana. Y a quienes vienen después de nosotras para que puedan vivir su identidad de forma libre», dijo Macha recordando a las dos referentas e impulsaras del proyecto.
Macha destacó que el proyecto recoge «todas las voces e identidades de manera federal», que brindaron sus aportes en comisiones, así como también «el decreto presidencial de cupo laboral y los proyectos aprobados en las provincias». En ese sentido, destacó que contempla no sólo el 1 % del sector público, sino también incentivos fiscales para el sector privado.
La diputada del Frente de Todos respondió a las críticas. «Las voces machistas reclaman la capacitación y el mérito para excluir a quienes ya están excluidas. Creen que las personas travestis y trans no tiene capacidad ni formación. A la meritocracia le respondemos con justicia social», apuntó.
«Este renacer de la comunidad travesti y trans es el renacer de nuestra sociedad», concluyó.
*Publicado en Diario Contexto