Entrevista realizada por Luis Zarranz y Emanuel “Peroncho” Rodríguez en el programa Fuera de Contexto que se emite los sábados, de 16 a 18 horas, en El Destape Radio. Repite los domingos a la medianoche. FM 107.3 –http://eldestaperadio.com En Spotify: Fuera de Contexto Radio.
– Luis Zarranz: Tenemos el gusto de poder conversar con el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires y flamante precandidato a diputado nacional por el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires. Daniel Gollan, ¿Cómo estás?, muchas gracias por atendernos.
– Daniel Gollan: Gracias a ustedes, buenas tardes.
– LZ: Por primera vez, luego de un año y medio de la pandemia, parece haber una esperanza gracias a las millones de dosis que se están aplicando, ¿Qué te provoca ver esa expectativa masiva de la sociedad?
– DG: Es una luz de esperanza, bastante concreta y cercana. Estamos siguiendo a los países que han logrado un altísimo grado de inmunización. Esta esperanza se ve cada vez más nítida, sobre todo en la baja de la tasa de mortalidad y de las internaciones de pacientes en grave estado.
El primer gran paso es lograr un alto número de inmunización, que transforme a esta enfermedad en algo mucho menos grave. De todos modos, hay que seguir trabajando para intentar restringir lo más posible la circulación viral, pero esa etapa es posterior a la de la inmunización.
“En 2015 teníamos seis hospitales prácticamente listos para inaugurar, pero Vidal decidió no abrirlos en una especie de vendetta”.
Sabemos que hay sectores de la sociedad que no quieren vacunarse. Por suerte, en la Argentina, a comparación de otros países, son muchos más los que se quieren vacunar. Sin ir más lejos, podemos citar los casos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia, país en donde solo se ha vacunado el 25% de la población. En PBA, tenemos al 75% de las personas mayores de 18 años inscriptas para la vacunación, y todos los días se inscriben entre 30.000 y 50.000 personas más. Esto nos llena de esperanza para seguir adelante.
– Emanuel Rodríguez: De mantenerse este ritmo de vacunación, ¿Cuáles son los objetivos a corto, mediano y largo plazo?
– DG: Si siguen llegando vacunas, algo que está confirmado, pero siempre hay que tomar recaudos. Desde el 24 de julio hasta el 18 de agosto, está prevista la llegada de cerca de 3 millones de dosis de Sinopharm, exclusivamente. Lo mismo se repetirá de agosto a septiembre. Para pasar en limpio, PBA va a recibir 10 millones de dosis de Sinopharm, y a esto hay que sumarle las de AstraZeneca, Sputnik y algunas que se liberarán de China.
Vacunas va a ver, y en un plazo relativamente corto. Primero con una dosis, que es el primer gran desafío, y luego ir completando las segundas dosis antes de los tres meses. Para septiembre, nuestro objetivo es tener la situación epidemiológica muy controlada, para así poder encarar una primavera y un verano de manera radicalmente distinta a lo que fue el 2020.

– LZ: En términos de infraestructura, ¿Qué implicó fortalecer el sistema sanitario?
– DG: En PBA, pasamos de 883 camas de terapia intensiva públicas a 2450. No se trata solamente de conseguir camas y respiradores, sino también conseguir el recurso humano para atender semejante expansión. La cantidad de terapistas que tenemos es similar a la que había antes de la pandemia, con lo cual, hubo que trabajar mucho con los terapistas para que se capaciten en otras especialidades médicas y de enfermería, para así poder ampliar la capacidad operativa de cada terapia.
El esfuerzo de los trabajadores de la salud durante la pandemia ha sido monumental, y hay que agradecerles una y otra vez. Ha habido trabajadores de la salud con comorbilidades y en edad de factor de riesgo que han elegido continuar trabajando, asumiendo el riesgo por la plena vocación de servicio. Sin ellos no estaríamos donde estamos ahora, y el agradecimiento por su esfuerzo y por su compromiso será eterno.
– ER: En términos sanitarios, ¿Cómo describirías la herencia recibida del gobierno de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires?
– DG: Hubo un debilitamiento muy fuerte del sistema sanitario en PBA durante el mandato de Vidal, y a todo esto hay que sumarle los problemas estructurales de larga data PBA. Durante el período 2003 a 2015, se había invertido mucho para paliar los problemas estructurales de la PBA, de hecho, teníamos seis hospitales prácticamente listos para inaugurar, pero la anterior gobernadora, en una especie de ´vendetta´, decidió no abrirlos, y, públicamente, se jactaba de aquella decisión. Esa situación podría ser una síntesis de la desinversión que sufrió el sistema sanitario de PBA durante el mandato de Vidal.
“La oposición comenzó una furibunda y esquizofrénica campaña en contra de los cuidados sanitarios”.
Cuando nosotros llegamos al gobierno de PBA, tuvimos que terminar obras que estaban paradas, y no solo eso, además estaban sin pagar. En definitiva, hubo una desidia muy grande, un sistema público muy debilitado, y con muchos problemas en el sector privado, ya que el financiamiento había decaído considerablemente.
El único subsector logró que amenizar el impacto de la inflación en los medicamentos y en los productos médicos, fue el de las medicinas prepagas, porque ahí se permitieron aumentos por encima de la inflación general. Caso contrario el del subsector de las obras sociales, que quedó muy desfinanciado. Tenemos que entender que este subsector es el que contrata masivamente a los prestadores privados, de modo que, hubo una disminución del flujo del financiamiento que impactó en todo el sector prestador privado que dependía de las obras sociales.
– LZ: Durante la pandemia, la oposición y los medios hegemónicos de comunicación desplegaron una serie de críticas y engaños, han dicho de todo, desde la cuarentena más larga del mundo hasta el gen comunista de la vacuna rusa. ¿Cómo viviste ese proceso de desinformación?
– DG: La oposición y los medios hegemónicos de comunicación vieron en la pandemia una posibilidad política para desgastar el proyecto nacional y popular que triunfó en las elecciones del 2019. Una pandemia, empeora la calidad de vida de las poblaciones, salvo a algún sector poderoso y concentrado, pero la mayoría sufre. Además, la pandemia impacta en la economía, en lo social, en lo sanitario, en la salud mental, en todo.

La pandemia es un escenario propicio para la oposición, ya que intentan, permanentemente, sacar partido del malestar general de la población. No solo quieren sacar partido, sino que además vaticinaban tragedias a corto plazo, ya que daban por hecho que el país iba a volar por los aires, y más precisamente el conurbano. Finalmente, nada de eso sucedió, gracias al enorme esfuerzo en conjunto del gobierno y de la gran mayoría del pueblo bonaerense. De no ser así, no podríamos haber contenido la situación, que, probablemente, se hubiese convertido en un drama mucho peor que el que sufrimos con la pandemia.
El lema de “a la pandemia la enfrentamos entre todos”, duró muy poquito. Luego de esa efímera premisa, la oposición comenzó con una furibunda y esquizofrénica campaña en contra de los cuidados sanitarios. Mucha gente fue permeable a ese mensaje, porque ha sido repetido constantemente hasta el cansancio por los medios hegemónicos de comunicación.
A un sector de la oposición y al autodenominado periodismo de guerra, no les importó absolutamente nada, nunca repararon en que los mensajes que emitían hacían que muera más gente. Me hago cargo de lo que digo, esos sectores buscaban que haya un desastre sanitario y social, lo cual me resulta terrible. Nadie esperaba que hablen a favor del gobierno ni mucho menos, pero si esperábamos que no pongan palos en la rueda al momento de atravesar una pandemia mundial. De todos modos, conozco la historia argentina, y sé que ha habido sectores que, incluso en guerras contra otros países, han apoyado a los beligerantes y han tirado en contra de su propio país. Nada de esto es novedoso.
“Al mayor porcentaje de los argentinos, les molesta salir a la calle y ver gente que no respeta las medidas sanitarias”.
– ER: ¿Cómo les cae a los trabajadores de la salud estas actitudes de algunos sectores de la oposición?
– DG: En su gran mayoría, cae muy mal, da mucha bronca. Como en todos lados, tenés algún sector de la salud que tiene obnubilada su capacidad de raciocinio por cuestiones ideológicas. Sin ir más lejos, en nuestros hospitales, hemos tenido casos de médicos y enfermeros que, por no querer vacunarse, han fallecido. Algo similar ocurre en los Estados Unidos, donde los votantes de Trump son los que, mayoritariamente, no se quieren vacunar. Es incomprensible. Sin temor a equivocarme, puedo decir que al mayor porcentaje de los argentinos, les molesta salir a la calle y ver gente que no respeta las medidas sanitarias.
– LZ: Hace unas semanas, Axel Kicillof anunció que la PBA iba a comprar vacunas, ¿En qué instancia se encuentra esa negociación?
– DG: Tenemos dos líneas de contratos firmados, una con el laboratorio Bharat, de la India. En este primer caso, lo que falta es que la vacuna del laboratorio indio sea aprobada por la ANMAT, y, una vez dada la aprobación, deben levantar las restricciones a la exportación ni bien la vacuna esté disponible. Si nada raro ocurre, esas vacunas serán reservadas para ser utilizadas el año que viene. La otra línea es la de la vacuna china CanSino, vacuna de una sola dosis que ya está terminando de pasar por la línea de autorizaciones de siete organismos de la República Popular China. En este caso, estamos hablando de alrededor de 5 millones de vacunas que llegarán a la PBA.
– ER: La fiscal a cargo de la causa por el ´Plan Qunita´ pidió sobreseer a todos los acusados en la causa por inexistencia de delito. ¿Qué reflexión hacés de estos seis años de persecución política, mediática y judicial?
– DG: Esa denuncia fue llevada a cabo por la diputada de Juntos por el Cambio, Graciela Ocaña. Uno de sus objetivos fue el de persecución política, práctica que se puso de moda por aquellos tiempos en Latinoamérica, y formó parte del lawfare, porque fue una denuncia que se hizo sin presentar pruebas, ella misma lo dijo, su denuncia se había basado en los precios de unos artículos del Once, sin tener en cuenta costos logísticos y financieros.

Esa fue la prueba que usó Bonadío para armar la causa, y fue elevada a juicio oral sin pericia alguna, algo que yo nunca había visto en mi vida. Cuando hay una defraudación contra el Estado, el elemento de prueba central es la pericia, pero aquí daba lo mismo, alcanzaba con los precios de los productos que Graciela Ocaña vio en el Once. Luego de obtener los resultados de las pericias realizadas recientemente, ha quedado absolutamente demostrado que no se habían pagado sobreprecios, y que la calidad de los productos del Plan Qunita eran excelentes.
Esta causa forma parte de la persecución política y del odio irracional, destruyeron un programa que era maravilloso y hasta quisieron quemar las cunas. Personalmente, pienso que Bonadío quiso rememorar un acontecimiento sucedido en 1955, cuando se quemaron y se mandaron a romper todos los Hogares Escuela, sacando a los chicos afuera para armar casinos.
“Uno de sus objetivos de la denuncia de Ocaña fue el de persecución política, práctica que se puso de moda por aquellos tiempos en Latinoamérica, y formó parte del lawfare”.
Estas persecuciones han producido mucho daño en nuestras familiares, que sufren mucho por estas situaciones. Yo tengo 50 años de militancia y tengo el cuero curtido, pero la familia sufre mucho. Para que se den una idea, mi madre falleció hace tres años, y en esos últimos tres años sufrió mucho mi persecución, y, lamentablemente, murió sin poder vivir este momento, en donde se constató que no hubo ningún tipo de maniobra en perjuicio del Estado.
– ER: Además, el macrismo no reemplazó al Plan Qunita con una propuesta superadora, lo único que hicieron fue destruirlo.
– DG: Sería muy extraño que un gobierno de Juntos por el Cambio reemplace un programa por otro, ya que lo único que hicieron fue debilitar todas las áreas, vinieron a bajar la categoría del ministerio de Salud y a achicar el presupuesto destinado a salud. Tanto en PBA como en Nación, durante la gestión de Cambiemos, quedó sin ejecutar un 30% del presupuesto. Llegando a septiembre y octubre, siempre empieza a faltar plata en salud. Si tenés superávit en salud, estás haciendo algo mal.
– LZ: Al combo macrista hay que sumarle además las vacunas y los medicamentos que dejaron vencer, casi como una premonición de lo que iba a venir.
– DG: Absolutamente. Debemos recordar que, el neoliberalismo, además de ser un proyecto político que restringe derechos a las grandes mayorías, es individualismo puro. Cuando llegamos al ministerio de Salud de PBA, la gente que trabajaba ahí nos decía que las autoridades no iban nunca, que solo iba un subsecretario día por medio, y cuando entré a mi despacho, que había sido reciclado por la anterior ministra, que duró un año y medio, estaba nuevo, sin uso, parecía que nunca nadie había pisado ese lugar.

Para concluir, podemos decir que hubo mucha desidia y muy poco trabajo. A esta gente no le gustaba trabajar, y, al parecer, eran muchos los alérgicos al trabajo, no solo Macri.
– LZ: En el marco de la pandemia se habló mucho del AMBA como una región unificada en torno a la articulación de las políticas y las medidas de cuidado. ¿Qué tan difícil fue y es la relación con el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires?
– DG: Se vuelve muy complicada cuando del otro lado no quieren respetar la ley. Nosotros, desde PBA, hemos intentado plantear políticas conjuntas, algunas veces lo logramos, pero en otras no. Tenemos diferencias muy grandes con las líneas técnicas y hasta con el propio gobernador de CABA. El gobierno porteño tenía muy en cuenta lo que decía el ala más dura de la oposición, y especulaba con los réditos electorales que eso podría proveerles. Esto influyó mucho en la relación política entre las autoridades de la PBA y de CABA, porque impedía coordinar medidas conjuntas.
– ER: ¿Qué escenario imaginás de cara a las próximas elecciones legislativas?
– DG: Hoy estamos prácticamente abocados a la pandemia, ya que consideramos que es necesario terminar este proceso de la mejor manera posible, dentro del daño que produce esta situación excepcional. Desde el Frente de Todos, creo que vamos a hacer una gran elección. Estoy seguro de que mucha gente piensa que, de haber atravesado la pandemia con el macrismo en el poder, hubiese ocurrido una catástrofe.
“Durante la gestión de Cambiemos, quedó sin ejecutar un 30% del presupuesto de salud. Llegando a septiembre y octubre, siempre empieza a faltar plata en salud. Si tenés superávit en salud, estás haciendo algo mal”
– LZ: ¿Qué lecciones te deja la pandemia?
– DG: En términos de gestión, debo decir que, en PBA, hay un grupo humano extraordinario alrededor de nuestro gobernador, y que, además de ser militantes comprometidos, son todos excelentes funcionarios. Tenemos un gobernador que te acompaña, literalmente, las 24 horas del día y no te deja solo un minuto, conduce el proceso integralmente. Yo les puedo asegurar que los mensajes del gobernador en el grupo de trabajo de WhatsApp llegan permanentemente, desde la primera hora hasta la última.
Tenemos un grupo de trabajo consolidado que se ha hecho más fuerte durante la pandemia, y, viendo lo positivo, hemos logrado avanzar en muchos aspectos en PBA. El año pasado, en el medio de la pandemia, la provincia llegó a su récord histórico de exportaciones, pero esto no es todo, hoy podemos comunicar un nuevo hito relacionado a la historia de la obra social IOMA, ya que se han terminado los trámites personales en las oficinas, todo se va a hacer a través de aplicaciones. A esto, quiero también recordar la gratuidad en un gran porcentaje de medicamentos oncológicos, y, aunque falta mucho tiempo para lograr los objetivos propuestos, vamos por buen camino.
– ER: ¿Qué representa para vos Néstor Kirchner?
– DG: En los 70, milité en Rosario, por lo que no pude conocerlos personalmente en aquella época. Allá por el año 2002, se nos acercó alguien que nos hablaba de un tal Néstor Kirchner. a todo esto, imaginate que muchos de nosotros veníamos de muchos años de frustración por la experiencia menemista, a la que luego se le sumó la frustración posterior del FREPASO. Había muchas personas que se te acercaban y te decían que este tal Néstor Kirchner era un tipo muy piola, y, a decir verdad, yo escuchaba aquello con desconfianza.

Hasta que un buen día, apareció Néstor dando una charla en Moreno. Recuerdo que a mí me daba vergüenza porque había muy poca gente, alrededor de 35 personas, y Néstor nos decía que no importaba la cantidad. La charla fue muy buena, pero la desconfianza seguía.
Esas buenas palabras con las que muchos describieron a Néstor cuando era un completo desconocido, se hicieron carne en el renacer que comenzó en el 2003, y, día tras día, fui constatando que realmente venía a proponernos un sueño, y ese sueño era hacer realidad la utopía.
Lamentablemente, se nos fue muy joven, no sin antes plantar una semilla que eclosionó en miles y miles de jóvenes que volvieron a creer en la política. A veces me pregunto ¿Qué hubiese sido del peronismo cómo proyecto histórico liberador, si no hubiese aparecido Néstor Kirchner?, y la verdad, no tengo la respuesta.
*Producción: Camilo Caballero