La noticia fue comunicada con un aviso fúnebre en el diario La Nación. Allí, junto a la abreviatura “q.e.p.d.”, pero sin la fecha del deceso ni la identidad de los firmantes, sólo decía: “Esposa y madre ejemplar, tus hijos, hijos políticos, nietos y bisnietos, te despedimos con el cariño que nos diste”. La difunta era … Sigue leyendo La banalidad del mal
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