Entrevista al ex canciller de Perú, Héctor Béjar en Caballero de Día, por la AM 990, lúnes a viernes de 8 a 12.
– Roberto Caballero: Viajamos a Perú de la mano de Néstor Restivo.
– Néstor Restivo: En el programa hemos analizado en varias oportunidades el proceso electoral en Perú, donde hubo una dificultosa victoria de Pedro Castillo, debido a que el Parlamento peruano tardó más de lo deseado en aprobar el gabinete. A este episodio reciente, se le suma una ofensiva del Poder Judicial, desde donde se intentan instalar unos supuestos lazos de funcionarios del gobierno de Castillo con organizaciones terroristas. En este contexto, asumió como canciller Óscar Maúrtua, un hombre conocido en la diplomacia peruana, en reemplazo de Héctor Béjar, quien había renunciado a principios de la semana pasada a solo 19 días de asumir en el cargo. ¿Cómo está Héctor?
– Héctor Béjar: Que tal, como están, los saludo desde Lima.
– NR: ¿Siente que fue utilizado como prenda de cambio con la derecha para que Castillo pudiera gobernar?
– HB: Probablemente, aunque no lo sé con exactitud. Sucede que, a partir de mi destitución, porque eso fue lo que ocurrió en realidad, el gabinete del profesor Castillo obtuvo la confianza del Congreso.
“Pedro Castillo representa a unos 500.000 maestros peruanos”.
– NR: ¿Volvió a hablar con Castillo luego de su destitución?
– HB: No, hasta ahora no he hablado con el profesor Castillo. Debo decir que, en realidad, yo no lo conozco al profesor Castillo. Lo he visto en tres consejos de ministros y en dos entrevistas personales muy breves. No hemos llegado a conversar a fondo sobre Perú. Personalmente, no necesitaba más conversaciones para creer que su presencia en el Palacio de Gobierno era importantísima para el Perú. Creo que su llegada a la presidencia supone un cambio importante, y sigo dispuesto a apoyarlo.
– NR: Debido a su salida, ¿Advierte la implementación de una política exterior más conservadora en el gobierno de Pedro Castillo?
– HB: Todavía no, porque no ha habido ninguna manifestación en ese sentido hasta el momento. Apenas han pasado unos cuantos días de la gestión del canciller Maúrtua, por lo tanto, no me encuentro en condiciones de opinar al respecto.

– NR: Luego del acoso del Parlamento peruano, dominado por la derecha, que pudo ser sorteado por Pedro Castillo en alianza con otros partidos, aparece en el horizonte una ofensiva judicial que alude a supuestos vínculos de funcionarios de Castillo con organizaciones terroristas. En su momento, a usted lo acusaron de lo mismo. ¿Cómo analiza esta ofensiva del establishment peruano?
– HB: Es una especie de bullying contra Castillo, es decir, un acoso permanente que se ampara en todos los pretextos posibles. Debemos tener en cuenta que, en el Perú, la prensa está concentrada. Existe un monopolio mediático llamado ´El Comercio´, el equivalente al Grupo Clarín en Argentina. Este monopolio es dueño de catorce diarios, y del canal de televisión más importante del Perú. Ni hablar del gran número de comentaristas aduladores a sueldo que poseen, quienes se desenvuelven mañana, tarde y noche, con el mismo discurso. Este conjunto de artimañas, representan una fuerte ofensiva sobre un país en el que, en promedio, la gente lee muy poco. Los periódicos solamente se ven en los kioscos, ni siquiera se compran, por lo tanto, la opinión pública diversa en Perú es inexistente, y la pasividad de la mayoría de los peruanos frente a este armado mediático es muy marcada.
– NR: Teniendo en cuenta que se trata de un actor relativamente nuevo en la política peruana, ¿Cómo definirías a Pedro Castillo?
– HB: Pedro Castillo representa a unos 500.000 maestros peruanos. Él fue un maestro rural, y, en el Perú, el sindicato de profesores es muy fuerte. De todos modos, Castillo ha sido un disidente del sindicato mayoritario, de hecho, hace unos cuatro años encabezó una huelga en disconformidad con aquel gremio. Él ha ejercido la profesión en una escuela multigrado, esto quiere decir que ha tenido que enseñar a varios grados al mismo tiempo. Generalmente, se trata de escuelas muy pobres, por lo tanto, Castillo viene de una escuela provinciana, y esto implica que no esté tan empapado del entramado político malévolo del Perú, esa estructura que tan acostumbrada está a las mañas, a los robos y a la corrupción. Por ese motivo, lo aprecio mucho, y, la verdad, no quisiera estar en su piel, porque se encuentra en el medio de un pantano sinuoso. Espero que pueda emplear los mecanismos para revertir la situación actual del país.
“A partir de mi destitución, porque eso fue lo que ocurrió en realidad, el gabinete del profesor Castillo obtuvo la confianza del Congreso”.
– NR: En un orden de prioridades, ¿A qué sectores sociales aspira representar Pedro Castillo?
– HB: En primer lugar, a las rondas campesinas, un movimiento muy importante del Perú, sobre todo en el norte del país. Luego, en segundo lugar, a las comunidades locales del sur que están en lucha contra la contaminación minera. Pasando en limpio, podríamos decir que los movimientos activos a los cuales Pedro Castillo representa, son el sindicato de profesores, las rondas campesinas y las comunidades del sur peruano. Esos son sus tres pilares. El partido político en el que esos diversos grupos confluyen, es el denominado ´Perú Libre´. El mismo ha logrado una gran cantidad de adherentes a partir del triunfo de Castillo, y su secretario general, Vladimir Cerrón, es perseguido constantemente debido a la feroz campaña llevada adelante en conjunto por el monopolio mediático y el Poder Judicial.
– NR: Respecto a la representación de los sectores medios y urbanos del Perú, ¿Existe la posibilidad de que Castillo impulse una alianza política en ese sentido?
– HB: Pienso que Castillo podría ampliar su representación hacia los sectores que mencionas. Esto dependerá tanto de la habilidad y del conocimiento que él tenga de la clase media limeña, como de la voluntad que tenga aquel para que eso ocurra. Por lo que tengo entendido, deberá adquirir ambas aptitudes, debido a su poco conocimiento de los sectores medios y urbanos. Estoy seguro de que las elites de la clase media limeña, a quienes en el Perú se les denomina ´caviares´ y representan más bien a una suerte de socialdemocracia moderada, serán los sectores más reticentes a pactar una alianza sustancial, y aunque actualmente en la práctica estén aliados con Castillo, los lazos que sostienen dicha alianza son visiblemente endebles.
“Para el monopolio mediático peruano, Evo Morales es un demonio”.
– NR: Pienso en el comienzo de la experiencia kirchnerista en la Argentina, en la que Néstor Kirchner llegó a la presidencia con una representación popular menor al 20%, y terminó convirtiéndose en un proceso de 12 años. También en las experiencias del ´MAS´ boliviano conducido por Evo Morales y del ´Alianza País´ de Rafael Correa. Un denominador común de estos tres procesos, es que tardaron muchos años en poder avanzar en reformas y políticas de expansión de derechos, pero que al final, resultaron ser gobiernos históricos en términos de transformación para la región. ¿Advierte alguna similitud entre el comienzo de aquellos procesos y este inicio del gobierno de Pedro Castillo?
– HB: Sin dudas. En la medida en que la elite socialista del Perú lo entienda, y el pueblo lo acompañe, seguramente en un futuro hablemos de un proceso similar a los que recién mencionaste. Si se me permite el paralelismo, el arranque del gobierno de Castillo se parece mucho a la experiencia de Evo Morales en Bolivia, más que nada en su cercanía con la población pobre del país. En política, esa cercanía se transforma en comunicación, y esa comunicación sobrepasa al lenguaje mismo, y tiene que ver con los sentimientos arraigados tanto en Castillo como en los pobres del Perú.
– NR: El arribo al poder del Frente de Todos en la Argentina y la vuelta del ´MAS´ en Bolivia, ¿Influyen en las posibilidades de éxito del proceso de Castillo?
– HB: La derecha peruana ha logrado que la política del país esté muy concentrada en sí misma. Los periódicos de la derecha, en representación de los monopolios comunicacionales, han encerrado al Perú. Las noticias internacionales prácticamente no se publican, y la agenda mediática nacional está basada en una continua transmisión de escándalos, dejando de lado los temas realmente importantes. Esta situación impide que Perú tenga una relación descontaminada con los otros países de la región, de hecho, pensando en voz alta, puedo decirle que esa ha sido una de las causas por las que he sido destituido. En resumen, para la derecha peruana, la política exterior empieza y termina en Venezuela, se habla mucho de los acontecimientos en aquel país. También es cierto que, luego del golpe de Estado en Bolivia, para el monopolio mediático peruano, Evo Morales es un demonio. Ahí termina la política exterior para Perú.
*Producción: Camilo Caballero